El tema fue dado a conocer en días pasados por el director de Corpoica, Juan Lucas Restrepo, quien calificó como un ‘autosuicidio’ la posibilidad de que la iniciativa se caiga y no siga su curso en el Congreso.   De acuerdo con el proyecto de Ley, la creación del Sistema Nacional de Innovación Agropecuaria (SNIA), es herramienta fundamental para lograr que las acciones de investigación, desarrollo tecnológico, transferencia de tecnología, formación, capacitación, extensión y asesoramiento soporten efectivamente los procesos de innovación, requeridos para mejorar la productividad, competitividad y sostenibilidad del sector agropecuario colombiano. (Lea: El proyecto de Ley que crea el Sistema Nacional de Innovación Agropecuaria en resumen)   Pese a esa completa iniciativa en favor del campo, el director de Corpoica, Juan Lucas Restrepo, dio a conocer en su columna de opinión las dificultades que enfrenta el SNIA al interior del legislativo, por lo que hay serias posibilidades de que se caiga y siga su tránsito.   “El proyecto, que hoy está a punto de caerse, es el resultado de una verdadera construcción colectiva. Partió de buenos datos, diagnósticos y el reconocimiento de las mejores prácticas en la materia, se estructuró con la participación de las entidades públicas interesadas, se discutió a fondo en la instancia pactada con las Farc, llamada la ‘Csivi’, recibió insumos de gremios como la SAC y el Consejo Privado de Competitividad, se discutió en foros académicos en las regiones, tuvo audiencias públicas convocadas por el mismo Congreso y ha integrado los aportes de congresistas y ciudadanos que lo han ido mejorando y madurando. Está listo”, detalló.   La razón por la que la propuesta está tambaleando se debe a un fallo de la Corte Constitucional que limitó los alcances del fast-track y le quitó al gobierno casi todo el margen de maniobra que tenía para implementar el acuerdo en el Congreso. (Columna: Innovación sin posverdad)   Incluso el editorial de El Tiempo del pasado 27 de noviembre no solo hizo énfasis en la posibilidad de que se caiga si no es debatida y conciliada antes del 30 de noviembre, sino que indicó que una de las ventajas del SNIA es que evitaría la presencia de esfuerzos desordenados, sin que la mano izquierda sepa lo que hace la derecha, lo cual lamentablemente es lo usual en el país. En cambio, nacería una estructura que aseguraría la articulación no solo entre las entidades nacionales involucradas en el tema, sino con los actores departamentales y municipales, y ello garantizaría su aplicación práctica.   “Que Colombia tiene un inmenso potencial en su sector agropecuario, nadie lo discute. Contamos con tierra abundante y una de las mayores riquezas hídricas del planeta. Debido a ello, es una enorme paradoja que el campo sea sinónimo de atraso y marginalidad, de falta de oportunidades y presencia de la ilegalidad”, argumenta la editorial.   Finalmente Restrepo sostiene que “el Senado, probablemente, no logrará el quorum y para el 30 de noviembre, cuando culmina el fast-track, se tiene que votar la ley en el Senado, la Cámara de Representantes y conciliarse los textos si resultan distintos. Si esto no sucede la ley se hunde”. (Lea: Políticas públicas no promueven innovación tecnológica)