Durante los 2 periodos del presidente Juan Manuel Santos, 4 ministros pasaron por la cartera de Agricultura y Desarrollo Rural. La situación no ha sido favorable y en los últimos 2 años la entidad ha propinando sendos golpes contra la gremialidad. Este es el balance. El 7 de agosto de 2010 tras su posesión como primer mandatario de los colombianos Juan Manuel Santos designó como ministro de Agricultura y Desarrollo Rural a Juan Camilo Restrepo, quien estuvo en el cargo hasta el 27 de mayo de 2013. Al iniciar el 2013, Restrepo tuvo que afrontar el paro realizado por los productores de café de las diferentes regiones del país, quienes no estaban conformes con el precio que recibían por la carga del grano. Adicionalmente, campesinos de otros sectores productivos empezaron a manifestar sus quejas a propósito del alto costo de los insumos, la tasa de cambio y la baja rentabilidad, entre otros temas. (Lea: Tras salida de MinAgricultura hablan líderes gremiales) En su momento, José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, manifestó que nunca hubo soluciones de fondo ante la problemática que afronta el sector agropecuario y señaló que solo hubo “paños tibios” y no una solución de raíz. “Con una crisis como la que atraviesa el sector rural, no se puede culpar solamente a la tasa de cambio, aquí faltó iniciativa para conjurar las dificultades que atraviesan casi la totalidad de los productos agrícolas y pecuarios, y también faltó un ministro que diera respuestas claras ante 14 millones de colombianos que viven de esta actividad”, argumentó Lafaurie. Al final, quedó la sensación de que concedió demasiada atención al tema de restitución de tierras, sin que hubiera podido hacer nada significativo al respecto, además hubo abandono total con los gremios y campesinos en general, quienes fueron al final los que presionaron para que Santos optara por reemplazarlo. El paso fugaz de Francisco Estupiñán Con la salida de Restrepo, el primer reto que debió asumir su sucesor en la cartera, Francisco Estupiñán, fue llegar a un acuerdo con los campesinos, con el fin de evitar el desabastecimiento de alimentos en las principales ciudades colombianas. El 2 de junio de 2013 se comprometió, entre otras tareas, a restablecer el diálogo con los gremios y encontrar una solución a temas como los altos costos de producción, el desarrollo tecnológico en el campo y establecer posibilidades de financiación para las deudas de los agricultores. (Lea: Paro agrario: es tensa la situación en el sur del país) Sin embargo, el trabajo no se pudo llevar a cabo. En su administración el país vivió el paro agropecuario más importante de los últimos tiempos. La parálisis originó movilizaciones a lo largo y ancho del país, bloqueo de varias vías, desabastecimiento de alimentos, heridos en diversas ciudades y fuertes disturbios ante la negativa inicial del Gobierno de sentarse a negociar. Estupiñán no pudo encontrarle una salida al problema social del sector rural y en medio de los inconvenientes ocasionados por las movilizaciones renunció a su cargo el 11 de septiembre de 2013; poco más de 3 meses en el cargo para un hombre que venía de dirigir el Banco Agrario, pero cuya experticia no le valió para encontrarle la vuelta al puesto. En ese entonces, Henry Vanegas, gerente general de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales y Leguminosas, Fenalce, indicó que desde el gremio ceralista la percepción que se tuvo de Francisco Estupiñán fue pasajera porque no dejaron empezar su gestión dentro de la cartera. “Simplemente Estupiñán se limitó a mantener lo que ya venía de atrás y a defender el proceso que ya traía el anterior ministro. Nosotros consideramos que es un ministro que a través de la presidencia del Banco Agrario conocía ya el sector. Para el caso de los cereales, conocía bastante de los crecimientos que se vienen dando y los apoyos que se han venido implementando”, añadió Vanegas. Lizarralde, el hombre de las inhabilidades y los 'no subsidios' El 11 de septiembre de 2013 tomó posesión como nuevo jefe de la cartera de Agricultura y Desarrollo Rural Rubén Darío Lizarralde Montoya, quien logró conjurar los paros y empezó su mandato recorriendo varias partes del país con el objetivo de establecer las condiciones necesarias para lograr mejorar la calidad de vida de los campesinos colombianos. El Censo Nacional Agropecuario, el Gran Pacto Nacional Agropecuario, el esclarecimiento de los terrenos baldíos, y la reducción de subsidios para los campesinos, fueron las principales tareas desarrolladas dentro de su gestión. Sin embargo, el cambio climático, la disminución en los precios que los productores recibían y los altos costos de producción fueron temas con lo que a pesar de lidiar, no les pudo encontrar nunca una solución permanente. Uno de sus problemas más grandes fue la inhabilidad que tuvo para involucrarse en temas del sector palmero, lo que le generó controversias especialmente con el senador Jorge Robledo. Otro de los inconvenientes destacados que tuvo Lizarralde en varias ocasiones se centró en la entrega de subsidios al sector arrocero. A los productores no les resultaba suficiente con el apoyo brindado a programas como el Amtec, liderado por la Federación Nacional de Arroceros, Fedearroz, y el ministro, poco amigo de entregar subsidios, sugirió cambiar de cultivo por otro más rentable, situación que desató la indignación de quienes se dedican al grano. (Lea: “El principio de un buen gobernante es escuchar”: Fedearroz) “Necesitamos un ministro de Agricultura que se siente y escuche al sector y que no trate de imponer su voluntad así no tenga la razón. El principio de un buen gobernante es escuchar a sus gobernados y no imponer las cosas de una forma como él (Liazarralde) lo ha querido hacer. ¿Por qué se escucha al que hace el paro y no al que es pacífico, que busca hacer las cosas por la vía del derecho? Eso deja mucho qué desear”, aseguró sobre el tema Rafael Hernández Lozano, gerente general de Fedearroz. Iragorri, del diálogo a la persecución Desde que fue nombrado ministro de Agricultura en agosto de 2014, Aurelio Iragorri Valencia prometió que no habría “nada de carreta, ni demagogia, vamos a pasar a los hechos”. Añadió que su trabajo estaría orientado a crear una política para el desarrollo rural basada en el pequeño campesino, con el fin de reducir la pobreza del campo. También fortalecería el agronegocio y las cadenas productivas, y sostendría un diálogo constante con los gremios productivos. Pero en el camino ese norte se le fue perdiendo, especialmente con los ganaderos y la gremialidad. En los 3 años que pronto va a cumplir al frente de la cartera ha dado certeros golpes desde quitarle a Fedegán la administración del Fondo Nacional del Ganado y el manejo que el gremio le ha dio durante años al ciclo de vacunación contra la fiebre aftosa, hasta favorecer a nuevas entidades del sector para que sean ellas las que administren la parafiscalidad del sector. Otros inconvenientes que ha tenido el funcionario es la ejecución de Plan Colombia Siembra, iniciativa que ha perjudicado sectores como el del maíz ante la ausencia de compradores del grano, ya que la industria avícola y porcina opta por importar la materia prima, perjudicando a quienes se dedican a esa actividad. Así se ha visto afectada la institucionalidad ganadera por cuenta de las decisiones del ministro de Agricultura.
1. Ministerio de Agricultura no le renueva a Fedegán la administración del FNG Tras 23 años de manejo impecable y sobresalientes calificaciones por parte de la Contraloría General de la Nación, el Ministerio de Agricultura decidió el 29 de diciembre de 2015 no renovarle al gremio cúpula de la ganadería el contrato de administración del Fondo Nacional del Ganado, FNG. (Lea: Fedegán rechaza decisión que le quita la administración del FNG) La decisión no cayó bien en las huestes de la Federación Colombiana de Ganaderos desde donde se señaló que el hecho se convertía en un “lunar en la historia institucional del país, pues nunca un gremio había sido perseguido por la expresión respetuosa de sus desacuerdos frente a la política pública y los grandes temas que afectan al sector agropecuario, como los acuerdos de La Habana". Desde diversas regiones se sintió el apoyo irrestricto hacia Fedegán, pues fue gracias a su gestiçón como administrador del FNG que Colombia logró dar pasos sólidos en aspectos sanitarios y de mercados, permitiéndoles a los productores ser más competitivos y rentables. En su momento, la Asociación de Ganaderos de la Costa Norte, Asoganorte, le manifestó su apoyo a la Federación Colombiana de Ganaderos. En cabeza de su director ejecutivo, José de Silvestri, el gremio aseguró que la medida adoptada por el MinAgricultura era injustificada y retaliatoria por parte del Gobierno debido a los mensajes emitidos por la ausencia de políticas a favor del sector y de la posición expresada frente a los diálogos de La Habana. “Nosotros como dirigentes gremiales lo que debemos hacer es defender los derechos de nuestros ganaderos y estamos viendo que a raíz de esa defensa sobre lo que se viene negociando en La Habana se han suscitado una serie de reacciones entre las cuales está la expedición del Decreto del pasado 29 de diciembre que despojó a la Federación de algo a lo que por Ley tenía derecho”, expresó. (Lea: 10 mentiras del ministro Iragorri sobre Fedegán, el FNG y Friogán) En ese mismo sentido se pronunció Mauricio Moreno Roa, actual presidente de la Asociación Colombiana de Criadores de Ganado Cebú, Asocebú, quien a través de la revista que tiene el gremio reiteró su apoyo a la labor adelantada por Fedegán cuando fue el administrador del FNG, ya que esa gestión permitió que el país fuera declarado como libre de fiebre aftosa, lo que posibilitó el ingreso a mercados internacionales. “El Gobierno nacional inexplicablemente, de una forma poco ortodoxa, sin razones que justifiquen su arbitrariedad y además con reprochable abuso del poder, despojó a Fedegán de la administración del Fondo Nacional del Ganado”, reseñó Mauricio Moreno. 2. Liquidación del Fondo Nacional de Ganado Quitarle la administración del FNG a Fedegán no fue suficiente para el Gobierno. En los primeros días de mayo la institucionalidad pecuaria del país recibió un nuevo revés, pues no se firmó el acuerdo de reorganización del Fondo Nacional del Ganado. La entrada en proceso de liquidación se confirmó este viernes 27 y cuestión de horas para que el Fondo como se conoce actualmente desaparezca. Todo se fraguó durante las 4 reuniones de la junta directiva del Fondo, espacios en los que el Ministerio demostró siempre no tener interés alguno en salvar la entidad y antes por el contrario tratar de acelerar su proceso de desaparición. (Lea: Junta directiva de Fedegán rechaza liquidación del FNG) A pesar de las repetidas constancias presentadas por la mayoría de miembros de la junta, el Ministerio de Agricultura, quien preside la junta directiva del Fondo Nacional del Ganado, optó siempre por desconocer su posición mayoritaria. Eso produjo la liquidación del FNG por cuenta de la arrogancia y el abuso de poder del Ministerio de Agricultura, que de acuerdo con José Félix Lafaurie Rivera, presidente de Fedegán, llevaron al jefe de la cartera agropecuaria al extremo de la irresponsabilidad frente a sus obligaciones de proteger al Fondo Nacional del Ganado, uno de los patrimonios más importantes del sector. “Esta enorme pérdida para la ganadería tiene nombre propio, y no solo el sector sino el país entero deben saberlo. Colombia debe saber que fueron Aurelio Iragorri y su instrumento, Juan Pablo Pineda, actual viceministro de Asuntos Agropecuarios, quienes con su arrogancia y abuso de poder provocaron la liquidación del Fondo Nacional del Ganado”, sentenció. La administración del Fondo Nacional del Ganado por parte del MADR comenzó el 4 de enero y al día siguiente se llevó a cabo la audiencia de conciliación de acreencias bajo la vigilancia de la Superintendencia de Sociedades, echando a andar un plazo de 4 meses para presentar un acuerdo de reorganización empresarial para la atención de los pasivos, que requería una mayoría calificada de los acreedores garantizada con los votos del FNG. No obstante, pese a que la junta directiva del Fondo se reunió 5 veces en lo que va corrido del año, el Ministerio se negó a dar el voto favorable a los acuerdos de Friogán y del FNG, con lo cual lo llevó irresponsablemente a su liquidación. (Columna: De verdades a medias y mentiras incompletas: la parafiscalidad y los gremios) “El Ministerio nunca mostró interés real de cumplir sus responsabilidades, incluso a sabiendas de que el FNG era garante de las obligaciones contraídas por Friogán para darle cumplimiento al Decreto 1500, un esfuerzo respaldado por el Ministerio mismo en la junta directiva del Fondo, para atender las necesidades de inversión de Friogán con miras a cumplir el Plan Gradual de cumplimiento exigido por el Invima en el aludido decreto", aseguró el dirigente. Diversos gremios ganaderos habían pedido frenar tal determinación pues se pone en riesgo la continuidad de programas y proyectos en favor de la base de la ganadería. En días pasados, Cogancevalle, Codegar y el Comité Departamental de Ganaderos de Caldas enviaron una carta a Aurelio Iragorri Valencia, en la que resaltan el importante papel del Fondo Nacional del Ganado, FNG, y el apoyo que la entidad ha brindado para enfrentar factores internos y externos. “Consideramos pertinente, sano y justo desligar el Fondo Nacional del Ganado de los desacuerdos desafortunados que enfrentan hoy las instituciones y creemos que es necesario buscar los mecanismos que permitan rescatarlo”, señalaba la misiva. (Lea: "Liquidación del FNG es una demostración de abuso de poder del Gobierno”: Lafaurie) 3. Cambios en la ejecución del Ciclo de Vacunación Uno de los golpes más dolorosos que sufrió Fedegán por cuenta de las decisiones del Ministerio de Agricultura tuvo lugar en el mes de abril. Al finalizar ese mes, el Ministerio decidió reunir a los diversos comités ganaderos locales y asociaciones ganaderas del país con el objeto de presentarles su oferta de servicios ynotificarles que a partir de este semestre la vacunación contra la fiebre aftosa se haría sin la intermediación del gremio cúpula. Previo a ese encuentro, el MinAgricultura difundió una infografía con cifras distorsionadas en donde condenaba el precio fijado por Fedegán por la vacuna antiaftosa y aseguró que el gremio se quedaba con unos recursos adicionales sin razón de ser. Sobre el tema, José Félix Lafaurie Rivera calificó en su momento de “burda” la estrategia de Iragorri Valencia en su afán por desprestigiar al gremio ante los comités ganaderos del país. “Es infame, por decir lo menos, que el Ministerio siga apelando a la desinformación y a las medias verdades para desprestigiar a Fedegán ante los gremios ganaderos ejecutores del programa de vacunación contra la fiebre aftosa y la brucelosis bovina, con los que trabajamos, hombro a hombro, durante casi 2 décadas para lograr y conservar la certificación de país libre de aftosa”, expuso el dirigente. (Lea: La verdad sobre las cuentas de la vacuna en Fedegán) Sin embargo, tras el anuncio de que el ciclo se haría entre el FNG y las entidades locales, y que comenzaría el 16 de mayo, el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, tuvo que aplazar el inicio del proceso y modificar la fecha para el próximo martes 7 de junio, lo que da muestras de a improvisación sobre las gestiones que se vienen haciendo para llevar a cabo dicha labor, que cuando fue liderada por Fedegán no sufrió ese tipo de eventualidades. Ganaderos y profesionales del sector denunciaron que el cambio de operador del contrato del biológico y el aplazamiento del Ciclo ocasionó problemas y temores debido a la falta de claridad y la evidente improvisación en un tema de tanta importancia. (Lea: Denuncian traumatismos generados por cambios en Ciclo de Vacunación) 4. Liquidación judicial de Friogán
2016 fue muy complicado para los Frigoríficos Ganaderos de Colombia, Friogán S.A., la empresa no solo estuvo en el ojo del huracán varias veces ante la posibilidad latente de que fuera vendida a menosprecio como se especuló en su momento, sino que actualmente se encuentra en un proceso de liquidación judicial, orden que decretó la Superintendencia de Sociedades en julio del año anterior. (Lea: Superintendencia ordena liquidación judicial de Friogán) Desde ese momento es poco lo que se conoce de la compañía, toda vez que del cargo como gerente general salió Armando José Daza; además, ha habido un recorte de personal en el área administrativa de la empresa, con el objetivo de reducir los costos operativos y ahorrar dinero. Sin embargo, CONtexto ganadero habló con Luis Fernando Arboleda, liquidador designado por la Superintendencia de Sociedades, quien reveló el proceso que ha venido adelantando con los frigoríficos. Aseveró que tomó la decisión de reducir el equipo que estaba en el área de gerencia pensando en que hubiera holgura de caja y así tomar mejores decisiones de cara al futuro. Arboleda fue muy claro al decir que uno de los objetivos es que los recursos que se están ahorrando sean reinvertidos en las plantas para fortalecer el negocio. (Entrevista: La familia Baroody, interesada en adquirir las 5 plantas de Friogán) “Desde el punto de vista de ley, ya finalizó el proceso de presentación de créditos de los acreedores y estamos preparando y trabajando en el proyecto de derechos de voto y calificación y dación de crédito para presentarlo a la Superintendencia. Paralelamente remitimos las propuestas de bancas de inversión para valorar a Friogán”, precisó. El funcionario designado por la Superintendencia de Sociedades confirmó que todavía hay muchas empresas interesadas en adquirir a Friogán, incluso algunas de la competencia le han hecho saber ese interés a la Supersociedades. Sin embargo, su propósito es enamorar nuevamente a los accionistas de los frigoríficos y a los nuevos inversionistas interesados para que hagan parte del proyecto. “Yo estoy trabajando las 24 horas para fortalecer la empresa, salvarla y reorganizarla para que quede, ojalá, en manos de los mismos accionistas porque les vamos a mostrar que esta es una compañía mucho más viable, ligera y dedicada al negocio que debe ser: sacrificio y desposte de ganado”, recalcó. (Lea: Así avanza el proceso de liquidación de Friogán) Finalmente, Arboleda dijo que las plantas tienen muy buen negocio, los clientes todavía creen en Friogán, por lo que a su juicio todo marcha bien sin ser ajenos a las vicisitudes que se presentan en todos las actividades comerciales.
5. Brotes de fiebre aftosa La cereza del postre son los 2 focos y el brote de la enfermedad que se presentaron en Arauca, Norte de Santander y Cundinamarca, respectivamente. Aunque Iragorri Valencia y el ICA actuaron con celeridad, e informaron a la OIE lo ocurrido, las pérdidas por cuenta de la enfermedad han sido cuantiosas. (Lea: Se cumple un mes del primer brote de fiebre aftosa) Los principales afectados han sido los municipios cubiertos por la cuarentena decretada por la autoridad sanitaria, no se podía movilizar ganado y sacar la leche es toda una odisea. Hechos que han perjudicado seriamente la economía ligada al sector. Algunas subastas tuvieron que dejar de operar, mientras se levantan las medidas adoptadas. No obstante, varios mercados internacionales fueron cerrados, afectando a quienes se dedican a la exportación de carne y animales en pie. El drama no termina, pues se desconoce el momento en el que finalmente haya finalizado la emergencia sanitaria y el país recobre la confianza de ser libre de fiebre aftosa con vacunación. (Lea: Efectos del brote de Aftosa en Arauca) El sector ganadero del país vive momentos difíciles y llenos de incertidumbres por cuenta del afán del Gobierno, que quiere socavar el prestigio de Fedegán, tener la posibilidad de administrar la tierra que durante décadas han trabajado los ganaderos para cumplirles a los grupos guerrilleros y, especialmente, demostrar que quien no está de acuerdo con sus políticas debe sufrir las consecuencias de ello. En pocos días Iragorri Valencia saldrá del cargo para asumir la presidencia del Partido de la U, por lo que un nuevo ministro llegará a la cartera y en menos de un año debe resolver problemas en todos los rubros del campo. ¿Podrá hacerlo?