El presidente Gustavo Petro está empeñado en sacar rápidamente la reforma laboral, pensional y de salud, así como la adición presupuestal que por eso convocó a sesiones extras al Congreso, a partir de hoy.

Sin embargo, la laboral finalmente se cayó debido a que en el último día de las sesiones ordinarias no se logró el quórum para que se pudiera votar y así poder seguir su debate en las extraordinarias, lo cual implica que deberá presentarse de cero después del 20 de julio.

El final de la legislatura este 20 de junio, significa que se acaba el año de trabajo, que funciona al estilo de un calendario B (las legislaturas inician en julio y acaban en junio).

"Es clave porque ningún proyecto puede discutirse en más de dos legislaturas diferentes. Todos deben haber pasado su primer debate en la legislatura en la que son radicados. Y hay algunos proyectos especiales que deben tener incluso ocho debates en la misma legislatura", explicó Germán Machado, profesor de economía de los Andes, citado por el diario La República.

A pesar de las objeciones y observaciones que se han hecho desde diferentes sectores, esas voces no son escuchadas y el gobierno busca que el Congreso apruebe las iniciativas tal como se presentaron.

Algunas han tenido ligeros cambios, pero en general las modificaciones son menores y, de acuerdo con versiones de algunos medios, es probable que empiece a funcionar la “mermelada” para lograr las mayorías. (Lea: Se abre la puerta para que reformas se sigan debatiendo en sesiones extras)

De hecho, uno de los casos más sonados es el del representante del partido Conservador, Jorge Quevedo, quien ayudó a conformar el quórum para que se aprobara la ponencia de la reforma laboral, en contra de lo que había dicho su partido.

Adición presupuestal

El proyecto que al parecer no tiene ningún problema y que con seguridad será aprobado rápidamente es el de la adición presupuestal por $16,9 billones y que ya fue votado afirmativamente por las comisiones económicas del Congreso.

La adición, proveniente del recaudo derivado de la reforma tributaria que se aprobó a finales del 2022, y tendrá una distribución de $9,1 billones en inversión, $78.3 billones en funcionamiento y $500.000 millones en servicio de la deuda nacional.

La mayor parte de los recursos de la adición presupuestal irán para los rubros de Educación, ($2,2 billones), Salud y Protección Social ($2,02 billones), Hacienda ($1,82 billones) y Vivienda, Ciudad y Territorio ($1,5 billones). Para la cartera de Transporte se destinarán $1,44 billones, para Minas y Energía $2,2 billones, y Agricultura tendrá una adición de $1,31 billones. Por su parte, la cartera de Defensa tendrá $940.000 millones adicionales; Trabajo $928.000 millones; e, Inclusión Social $624.000 millones).

Las reformas

Un caso diferente es el de la reforma a la salud, la pensional y la laboral, donde algunos partidos han hecho objeciones e incluso han dicho que no votarán dichos proyectos por lo que el gobierno busca cómo conseguir esos votos que le faltan. (Lea: Comienza maratón del gobierno en sesiones ordinarias del Congreso)

La reforma a la salud está en el segundo debate en Plenaria de Cámara, la pensional terminó su primer debate en Plenaria de Senado y la laboral se hundió al no haber quórum para su votación.

Según el analista y director de la firma Raddar, Camilo Herrera, las reformas que pasan por el Congreso son muy importantes y el afán de lograr un debate antes que acabe la legislatura está llevando al gobierno y congresistas a cometer errores de forma, de fondo y constitucionales, causando que la gente crea que “ya pasaron” y dejando todo a revisión de la Corte Constitucional.

“Esta creciente frustración, causada por la estrategia política y la desinformación generada, no sólo continuará rompiendo la coalición de gobierno, sino que dejará todos los errores en manos de la Corte Constitucional, generando una enorme presión en esta Institución, que inevitablemente será un blanco político por lo que diga”, señaló.

Así mismo, gremios como la Andi, Fenalco, Acopi, Asofondos, Acemi, etc., así como centros de estudio como Fedesarrollo y Anif, al igual que la academia con representantes de la Universidad Nacional, la Javeriana, Los Andes, entre otras, han sido críticos de las diferentes reformas y han alertado de lo que puede pasar si se aprueban tal como están.
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