Tal como está planteado el proyecto de reforma tributaria, incluso con los cambios que se han hecho, sigue sin consultar la realidad que se vive en el campo colombiano.
Esta fue una de las grandes conclusiones de la audiencia sobre impactos económicos de la reforma tributaria en el sector agropecuario que realizó el Congreso de la República con la participación de diferentes sectores de la producción.
Entre los hechos resaltados en la audiencia estuvo el tema de la formalización que se pretende para los trabajadores del campo a quienes se les pretende exigir tener una cuenta de ahorros, un RUT, un correo electrónico, entre otros aspectos cuando muchos de ellos escasamente saben firmar, como lo señalaron en el evento.
Además, indicaron que no se puede equiparar el trabajo del campo con el de la ciudad porque existen enormes dificultades para la formalización como las brechas de conectividad, falta de herramientas tecnológicas que hacen que este no sea un proceso fácil de implementar.
La solicitud es la eliminación de la deducibilidad del costo presunto de mano de obra para todos los renglones de la producción agropecuaria. (Lea: Reforma tributaria hace inviable la inversión en Colombia: Andi)
Así mismo, se indicó que el gobierno ha planteado poder tener una mayor capacidad de recaudo eliminando algunas de las exenciones que tienen ciertos sectores y la preocupación está en que en ausencia del Estado muchas veces este tipo de mecanismos ha permitido que algunos sectores se financien. Una de las eliminaciones que se plantea es el incentivo a la capitalización rural.
También se señaló que en la reforma se procura no tocar temas de IVA pero sería importante para el sector excluir algunas de las herramientas y maquinarias que son fundamentales para las labores del campo.
Igualmente, el gobierno ha planteado no dejar destinaciones específicas pero todo el sector agropecuario está muy preocupado por la necesidad de que fluyan recursos para el mantenimiento de la red vial, así como inversión específica en tecnología, poder garantizar hacer mucho más eficientes los procesos en el campo, que desde la finca se pueda dar valor agregado a la producción y eso implica tecnificar el campo colombiano
Otro de los puntos tratados en la audiencia es quién va a asumir el impuesto al carbono que se le va a colocar el sector de extracción porque finalmente se va a distribuir a lo largo de la cadena.
En renglones específicos como el de los biocombustibles se planteó la preocupación por los cambios propuestos para el régimen de zonas francas donde se va a pedir un volumen de exportaciones para mantener el beneficio pero en este caso no es posible porque por ejemplo en Estados Unidos se protege el ingreso de biocombustibles porque ellos tienen soya para producirlo y además el sudeste asiático tiene unos costos mucho más favorables por eso se busca que se conserve el régimen. (Lea: La reforma tributaria de Petro se centra en los impuestos a personas naturales)
Si las condiciones cambian el impuesto se incrementaría en 75 % lo que obligaría a importar combustibles fósiles, lo cual va en contravía de lo que pretende el gobierno en materia ambiental y donde los biocombustibles son una buena alternativa.
En ese mismo tema del petróleo contra el cual va el gobierno se recordó que este elemento es fundamental para la elaboración de insumos como los fertilizantes y no depender de importaciones con los altos costos que se han visto por lo que se propuso incentivar empresas que elaboren este tipo de productos.
De igual manera se propuso crear obras por impuestos en el sector rural y mantener el incentivo tributario a las empresas que se consoliden e inviertan recursos en el sector agropecuario, el cual se termina en diciembre y se ha pedido que se extienda hasta el año 2024.
Se concluyó manifestando que debe existir una política tributaria que realmente promueva y fomente la labor agropecuaria.