En recientes apariciones, el presidente Gustavo Petro ha presionado a Fedegán con el tema de la venta de tierras y la reforma agraria, por lo que expertos han hecho sus manifestaciones que están enfocadas en la disposición de una tierra que no se posee.
Miguel Ángel Lacouture Arévalo en su más reciente columna de opinión asegura que revisando con detenimiento el acuerdo firmado entre el Gobierno del presidente Gustavo Petro y la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), el tema es de una simpleza absoluta.
El objetivo del acuerdo es posibilitar la compraventa directa de tres millones de hectáreas de tierra por parte del Gobierno Nacional a personas pertenecientes al sector ganadero que voluntariamente deseen venderlas. Por lo que la participación de Fedegán en este acuerdo constituye una expresión de buena voluntad.
Para el columnista, el tema es simple, pues como lo ratifica el presidente Gustavo Petro, con o sin Fedegán, la reforma agraria planteada, es un completo hecho para el país. (Lea: El problema no es la tenencia de la tierra: Lacouture)
Lacouture Arévalo dice que esta “va porque va. Mejor estar adentro que afuera. Por lo que la información y la posibilidad de plantear alterativas a las propuestas presentadas, es lo más conveniente para un gremio que le es incómodo hoy a ambientalistas, animalistas y progresistas por regla general”.
Además, explica que existen varias razones para por las cuales José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de Fedegán, accedió a firmarlo. Una de estas es porque se quiere evitar la confrontación entre empresarios del campo, ganaderos y grupos poblacionales que ilegalmente agreden de forma constante el legítimo derecho de propiedad de tenedores, poseedores y propietarios.
Es por esto que ante estas situaciones presentada hace poco tiempo, el efecto inmediato del acuerdo fue detener estas embestidas, y con esto, la potencial confrontación violenta que se veía venir.
Esta es la razón por la que Lacouture Arévalo sostiene que el objeto principal del acto jurídico es la adquisición de tres millones de hectáreas fértiles, que reposan en el patrimonio de los ganaderos para alimentar el Fondo de Tierras para ser distribuidos a título de propiedad o nuda propiedad, arrendamiento, entre campesinos sin tierra o con tierra insuficiente. (Lea: Arrendar tierras: política, rentabilidad y recomendaciones)
“Fedegán en el acuerdo tiene el papel de facilitador, coadyuvante del Gobierno Nacional para acercar la oferta de compra de tierras lanzada desde el Estado a ganaderos que poseen con títulos limpios, sólidos jurídicamente, siempre que los inmuebles cumplan las condiciones sustanciales y formales depositadas en el cuerpo del acuerdo”, dice el columnista.
En ese orden de ideas, un punto a analizar es la advertencia del presidente Gustavo Petro a Fedegán, al tratar de insinuar la inactividad del gremio cúpula de los ganaderos, en los compromisos de buena voluntad adquiridos por este último.
En recientes declaraciones, José Félix Lafaurie Rivera ha reiterado su compromiso y disposición a cumplir su papel en el acuerdo.
El columnista dice que Fedegán ha venido cumpliendo y hoy se han presentado 502 ganaderos en la oferta de compra de tierras lanzada públicamente por el gobierno, que abarca un área total de 303.965 hectáreas.
Este profesional destaca, que tanto el gobierno como la ciudadanía en general, deben tener claro que Fedegán no es propietario, tenedor o poseedor de tierras rurales para atender la oferta pública de compra lanzada por el comiendo. (Lea: Gobierno reconoció disposición de FEDEGÁN para cumplir Acuerdo de tierras)
“En la legislación colombiana la venta de cosa ajena es válida. El artículo 1871 del código “la venta de cosa ajena vale, sin prejuicio de los derechos del suelo de la cosa vendida, mientras no se extingan por el lapso del tiempo”, no es este alcance del compromiso adquirido por el gremio, es necesario insistir en que su participación en este negocio es de buena voluntad como quedo plasmado en el cuerpo del documento, no va más allá de ser un facilitador”, menciona Lacouture Arévalo.
Esta se contrasta con la participación del Estado, que se especifica en el punto 6 ‘Competencias y compromisos’ específicamente en el 6.1 inciso 6 que expresa que “coordinar con Fedegán y otras organizaciones la prestación de servicios de asistencia técnica, transferencia de tecnología y extensión agropecuaria para el desarrollo de proyectos productivos de ganadería sostenible, priorizando la implementación de sistemas silvopastoriles intensivos para la producción de carne y leche”.
En esta columna Lacouture Arévalo dice que agremiados a Fedegán “estamos a espera de acciones para echar a andar el punto 6.2 incisos 2 y 3, que nos llevarán a la implementación de SSPI, que elevarán la ganadería a mayores cargas por hectárea, ingresos adicionales por bonos de carbono y sostenibilidad ambiental”.
Finalmente, el columnista comenta que esto se da, liberando áreas en ganadería extensiva para dedicarlas a empresas agrícolas con dirección centralizada, así como mejorar en calidad de bienestar animal, forestación y reforestación que hoy hacen parte de la constante estigmatización a la empresa ganadera.