Esta fue una de las preguntas que se planteó el presidente ejecutivo de Fedegán, en el debate de control político en la plenaria de la Cámara de Representantes, en donde varios parlamentarios hicieron severos cuestionamientos al manejo de la parafiscalidad ganadera bajo la administración del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. Han pasado 2 años y 11 meses, desde que el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural asumió la administración la parafiscalidad ganadera y entregó su administración a Fiduagraria. Fue un lapso en que se borró de un plumazo el esfuerzo de todos los ganaderos y se perdió más de un billón de pesos de los mismos. Así quedó evidenciado en dicho debate en donde se presentaron cifras y hechos relevantes que dieron al traste con la promesa de valor de exportar carne a los países con quienes se firmaron TLC, y desde luego con la economía de muchos ganaderos. En ese entonces, la cartera agropecuaria era regentada por el exministro Aurelio Iragorro Valencia, quien echó mano del artículo 106 de la Ley del Plan Nacional de Desarrollo que “le daba lo dientes al ministro de Agricultura para que, discrecionalmente, decidiera si podía retirarle la parafiscalidad de la ganadería a Fedegán”, señaló Alfredo Ape Cuello –uno de los Representantes citantes al debate–. Cuello aclaró que, no sería un debate sólo de ganadería sino de "cómo se utiliza la politización, en el país, para destruir una industria que durante muchas décadas se construyó con el sudor de muchos productores agropecuarios", y para que el mundo ganadero sepa cuáles son las orientaciones y soluciones que tiene el nuevo ministro frente a una crisis sanitaria que por una decisión político-electoral echó a la borda casi 79 años de trabajo del gremio ganadero. Era un segundo mico venenoso que se aprobó sin que se percataran los parlamentarios que se estaba aprobando “el entierro canalla, la puñalada trapera, a todos los ganaderos de Colombia”, agregó Cuello. “Luego, el 29 de diciembre, dos días antes de acabar el año (2015), sacan el Decreto 2537, en el cual motivan el retiro del manejo de la parafiscalidad a la Federación Colombiana de Ganaderos, argumentando entre otros, que había malos manejos de dicho Fondo – que se estaban manejando mal los recursos del Fondo, sin probarlo sino simplemente enunciándolo”, amplió el parlamentario. De esta manera quedó en manos del Ministerio lo que había sido un exitoso programa de vacunación y erradicación de la fiebre aftosa en el territorio nacional y entregaron su administración a una entidad financiera quebrada. Señala que el Ministerio pensó que la vacunación era una tarea fácil y empezó a repartir contratos, y ahí aparecieron los brotes de fiebre aftosa, se le suspende a Colombia el estatus de país libre de aftosa con vacunación y, por ende, se cierran todos los mercados que se habían abierto.
¿Quién responde? El representante Cuello señala que el Gobierno debe responderles a los ganaderos no sólo por los animales sacrificados sino por las pérdidas ocasionadas en la zona de contención por la imposibilidad de ejercer una actividad económica dinámica, por el billón de pesos que el Ministerio de Agricultura echó a la basura, por la caída del precio de la carne y del sacrificio de ganado, a la vez que pidió un informe de auditoría sobre el manejo de recursos por parte de Fiduagraria. Cuello hizo énfasis en que después de quitarle el manejo del Fondo parafiscal a Fedegán y que se registraran toda la debacle por la aftosa, el exministro Iragorri, para evitar un tema penal, reconoció que no se presentaron malos manejos por parte del gremio como administrador del Fondo. Iragorri se vio obligado en consecuencia, a retractarse públicamente y dijo “…que no existe prueba alguna, que me permita afirmar lo antes señalado. Es decir, no hay fundamento probatorio donde se pueda atestiguar que antes se robaban o que existían malos manejos con relación con los recursos del Fondo Nacional del Ganado”. Finalmente pidió al ministro Andrés Valencia que le devuelva el Fondo a Fedegán, que son los que tienen experiencia y saben manejar la vacunación. ¿Qué hacer hacia el futuro? El presidente ejecutivo de Fedegán, dijo que el gremio ganadero lo que quiere es construir hacia adelante, que serán las instancias jurídicas las que definirán sobre los atropellos que cometió el ministro Iragorri y el gobierno anterior contra Fedegán. Indicó que erradicar la aftosa costó más de un billón de pesos. Más de 23 años de trabajo, y un esfuerzo conjunto y participativo entre el sector público representado en el ICA y miles de ganaderos que se dieron a la tarea de aplicar rigurosamente sus vacunas para poder tener el nivel inmunológico necesario para poder cumplir con las exigencias del mundo, de aquellos países con los cuales Colombia firmó los Tratados de Libre Comercio. Agregó que la promesa de valor que hiciera Fedegán de erradicar la fiebre aftosa se cumplió, lo mismo que la de exportar, pero que todo se vino al traste con los brotes de aftosa registrados cuando la parafiscalidad estaba en manos del ministerio y su administración la ejercía Fiduagraria. Para el dirigente gremial es claro que hoy “nos toca reconstruir todo”.Lo cual se podría hacer restableciendo las guías de movilización a los comités ganaderos, para hacerlos responsables, volviendo otra vez a trazar, de manera rigurosa, la zona de alta vigilancia con Venezuela. También hay que recomponer la oferta cárnica y la oferta láctea. “Este país tiene inmensas posibilidades de exportación de carne. Solo la Costa Caribe colombiana produce más de 2.300 millones de litros de leche, pero esa ganadería de leche se va a volver ganadería de carne para exportar los 500 mil novillos hacia los Estados Unidos. Y los lecheros de Boyacá, Antioquia y Nariño, van a poder tener un mercado interno que les va a demandar la totalidad de la leche porque hoy solo se procesa uno de cada dos litros que se produce y, en consecuencia, tendrán mejores precios". “Si nos ponemos juiciosos a hacer la tarea –si actuamos como un país serio–, en el año 22 este gobierno podría obtener del sector exportaciones por USD 500 millones. Aquí hay que hacer una política mucho más propositiva", indicó Lafaurie. Lafuarie reconoció que "el interés de Fedegán es, por su puesto, recuperar los instrumentos que, con tanto rigor, con tanto cuidado, usamos durante tantos años para el bienestar de los ganaderos: Guías de movilización, trazabilidad, vacunación, Fondo Nacional del Ganado para que haya asistencia técnica y una serie de instrumentos que les lleguen a los ganaderos, especialmente a los medianos ya los pequeños”. Sentenció que de lo contrario la actividad ganadera quedará relegada, y a donde llegarán otros actores rurales cuando otras actividades no le dan cabida. “Yo siento que el país puede tener en el sector ganadero, y por supuesto en Fedegán, como gremio cúpula de la ganadería, un instrumento formidable para trasformar una parte sustantiva del campo colombiano”, concluyó Lafaurie Rivera.