¿Qué enoja a los agricultores?   Las escasas soluciones adoptadas por el Gobierno tras el Censo Nacional Agropecuario, la inseguridad jurídica de la tierra, la demora de la Ley Zidres y las falencias del ministro Iragorri, son algunas de las razones que expone Indalecio Dangond en su columna semanal.   El pasado viernes, Indalecio Dangond Baquero, columnista y experto agroindustrial, develó en su más reciente columna titulada ‘El malestar de los agricultores’, unas importantes cifras de acuerdo al Censo Nacional Agropecuario dadas a conocer por el presidente Santos en agosto de 2015.   En ellas, y de acuerdo a lo expuesto en el informe del Dane, el 84 % de los censados no habían recibido asistencia técnica, no poseían maquinaria agrícola, riego ni infraestructura para almacenar su cosecha. Eso evidencia que su panorama era complicado y tendía empeorar. (Lea: Indignación en el sector por 'dedazo' billonario de ministro Iragorri)   Dice Dangond Baquero que tras ese diagnóstico tan completo, los expertos del sector así como sus productores esperaban un completo plan de choque por parte del Estado para sacar del abandono e ineficiencia productiva en la que se encuentra el campo.   A eso se le debía sumar, sugiere el columnista, un agresivo plan de inversión en bienes públicos, transferencia de tecnología y sistemas de riego, para poder enfrentar a partir del 2018 la avalancha de importaciones de alimentos y materias primas que se viene por la entrada en vigencia de la desgravación arancelaria de varios productos desde los Estados Unidos.   A pesar de esa necesidad, el Gobierno de Santos recortó el presupuesto dedicado al sector agropecuario en más de $1,6 billones, sin pensar en aquellos productores que anhelan desde hace décadas que el Estado les brinde las herramientas necesarias para aumentar su producción y productividad, así como reducir considerablemente sus costos fijos y variables. (Lea: Iragorri se va sin haber cumplido indemnización a ganaderos)   “Esa insensata decisión permitió que en estos 2 años las importaciones de alimentos pasaran de 12 a 14 millones de toneladas anuales, generando miles de ingresos y empleos en las zonas rurales, pero de otros países”, asegura el experto agroindustrial.   Dangond Baquero lamentó que el presidente Juan Manuel Santos tampoco haya sido capaz de resolver los problemas de inseguridad jurídica que su Gobierno creó sobre la propiedad rural, ya que la Ley de Restitución se convirtió en un mecanismo de expropiación contra predios comprados de buena fe, pero al final quienes aprovecharon la jurisprudencia fueron los falsos reclamantes que montaron negocio alrededor de esa situación.   Agregó que tampoco se pudo implementar la Ley Zidres para desarrollar 4 millones de hectáreas de cereales, granos, forestales y frutas en la altillanura, y calificó a la Ley de Tierras que se tramita en el Congreso de la República como una ‘colcha de retazos’. (Lea: Ganaderos aún no tienen el Fondo, otra promesa incumplida de Iragorri)   “La semana entrante, veremos a un nuevo ministro de Agricultura, prometiendo ante los medios de comunicación terminar en diez meses lo que sus antecesores no pudieron hacer en 7 años. Se gastaron $340 mil millones en el diagnóstico del paciente y luego lo dejaron con la fórmula y sin la plata para la medicina”, concluyó.    Terminó su texto para El Espectador recordando que el saliente ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri Valencia, se va de la cartera sin cumplir todas las tareas anteriormente descritas, por esa razón Colombia sigue siendo uno de los mayores importadores de alimentos del mundo, pues sus políticas siguen siendo erróneas y cortoplacistas.