A pesar de la importancia que reviste la ganadería en el PIB del sector pecuario de Colombia, la administración del presidente Juan Manuel Santos ha dejado abandonado a los más de 450 mil productores que reclaman ayuda urgente. En un artículo publicado por el periódico Portafolio, el presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, José Félix Lafaurie Rivera, señaló que la actividad es la que más aporta a la economía nacional. “La ganadería colombiana equivale a 2,1 veces el sector avícola, 3 veces el cafetero, 3,1 veces el floricultor, 4,4 veces el porcícola, 5,3 veces el bananero y 8 veces el palmicultor. Además, genera 810.000 empleos directos que representan el 6 por ciento del empleo nacional y el 19 por ciento del la ocupación en actividades agropecuarias”, sostuvo. No obstante, sorprende que el Ejecutivo se haya mostrado indiferente a los reclamos de los ganaderos que han pedido a gritos mejores condiciones para ejercer su actividad. (Lea: 2016, el año del atropello del Gobierno Santos contra el sector ganadero) Ya no solo se trata de lesionar al gremio cúpula de la ganadería y a su presidente por los reparos al proceso de paz y a los acuerdos de La Habana, que se convirtieron en los objetivos de retaliación favoritos del presidente Santos y de su equipo, sino de una indiferencia total al sector ganadero. Cada vez que se reúnen los productores, sin importar su afiliación gremial, coinciden en señalar la evidente falta de atención a los productores, que se acentuó luego de la aparición del fenómeno de El Niño y la retaliación contra Fedegán, que derivó en la liquidación del Fondo Nacional del Ganado, y en diversos inconvenientes para el sector. Recientemente, tras el debate sobre el sector organizado por el periódico Vanguardia Liberal en Bucaramanga, gremios como Analac y Acinca también se quejaron por la indiferencia del Estado. (Lea: Ganaderos reclaman al Gobierno: “¿Quién vela por nuestro bienestar?”) A estos se suman los numerosos reclamos de los dirigentes gremiales de todas las regiones del país, que se han dado cuenta que al presidente Santos no parece importarle mucho lo que se suceda con los pequeños, medianos y grandes ganaderos. Solamente hay que ver las crisis que están viviendo los productores por cuenta de la sobreoferta y la baja en el precio, o los problemas que tuvieron que lidiar los criadores por cuenta de los focos de fiebre aftosa en el país, lo que provocó la pérdida del estatus sanitario y el cierre de mercados internacionales. Respecto a la situación de los lecheros, Fedegán envió una misiva a Santos exponiendo los problemas del sector y las medidas para solucionarlos, pero al día de hoy el gremio no ha recibido respuesta del mandatario. (Lea: Lecheros enviarán carta al presidente Santos a raíz de la crisis del sector) O la comunicación enviada al ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri Valencia, para evitar la expedición de la norma para el precio de exportación de la leche. Esta resolución ha sido rechazada por la gran mayoría de los ganaderos del país, pero parece que el ministro está empeñado en firmarla antes de dejar el cargo. De igual manera, se prestó para superar la emergencia sanitaria provocada por la aparición de la aftosa, teniendo en cuenta que fue el equipo de Fedegán y el Fondo Nacional del Ganado, el que permitió lograr el estatus de país libre de la enfermedad. La propuesta fue hecha por Lafaurie Rivera, quien aseguró que los intereses políticos y los desacuerdos no debían interferir en una coyuntura como estas. Sin embargo, Iragorri se rehúso a aceptar la ayuda y, en cambio, se apoyó en expertos de Argentina y Uruguay para superar la crisis. Los recursos parafiscales están en el limbo Desde que el Gobierno asumió la administración del Fondo del Ganado tras arrebatárselo a Fedegán a finales de 2015, la opinión pública no tiene claro en qué se han invertido estos dineros, además de los ciclos de vacunación contra aftosa y brucelosis. Temas importantes como la asistencia técnica y el fomento al consumo se han dejado de lado, sin mencionar las múltiples iniciativas que realizaban el FNG cuando era manejado por el gremio cúpula. (Lea: Fedegán se pone a disposición del Gobierno para superar crisis sanitaria) Aunque el MinAgricultura afirma que se han llevado a cabo campañas de fomento al consumo de leche en varios departamentos, la realidad es que mientras que otros sectores como el avícola y el porcino han ganado terreno, la ingesta de carne y leche de res ha disminuido considerablemente. Los ganaderos necesitan una política pública integral, centrada en la tecnificación de los procesos productivos, el mejoramiento del precio para aumentar la competitividad y la apertura de nuevos mercados. Sin embargo, ninguno de estos objetivos fue tenido en cuenta por el Gobierno actual, por lo que habrá que esperar si el próximo le devuelve a la ganadería el lugar que le corresponde.