A pesar de las palabras que dijo alias “Timochenko” el pasado lunes durante la firma del acuerdo de paz, en las poblaciones en donde padecieron la violencia de esa guerrilla ven necesario que se construyan los territorios y se cumpla a cabalidad con lo acordado en La Habana.   El país inició el pasado lunes una nueva era al firmar la paz con la guerrilla de las Farc, tras 52 años de un conflicto violento que desangró al país. Durante ese acto, uno de los hechos que más comentarios ha generado entre la opinión pública fue cuando Rodrigo Londoño Echeverri, alias ‘Timochenko', reconoció los errores de la guerrilla que lidera. (Lea: Tras la firma de la paz con las Farc quedan más dudas que certezas)   “En nombre de las Farc ofrezco sinceramente perdón a todas las víctimas del conflicto por todo el dolor que hayamos podido causar en esta guerra”, dijo durante la intervención que se llevó a cabo en Cartagena.   Ante ese hecho, CONtexto ganadero habló con algunos habitantes de las zonas afectadas por las tomas guerrilleras, quienes aseguraron que 'Timochenko' no solo debía pedir perdón a los colombianos, sino que realmente debía arrepentirse por cuenta de los hechos de dolor causados. Añadieron que la construcción de paz se tendrá que realizar entre todos los actores del Estado incluidos los victimarios.   Delcy Isaza Buenaventura, alcaldesa de Rioblanco, población en donde se llevó a cabo la toma de Puerto Saldaña (Tolima), la cual dejó 27 muertos, incluyendo niños, y 394 casas afectadas por los cilindros bomba, dijo que a través de las palabras no se van a recuperar las vidas perdidas por cuenta del conflicto armado que vivió la población, ya que varias generaciones han tenido que padecer el dolor, odio y violencia que generó la presencia de grupos al margen de la ley en la zona. (Lea: Gobierno descuida otros sectores por andar de campaña por plebiscito)   Agregó que nada de lo que se haga va ayudar a que se recupere lo que se perdió en progreso, desarrollo y vida; por esa razón las palabras de Rodrigo Londoño Echeverry no serán suficientes para reparar todo lo que no se pudo hacer.   Escuche las declaraciones de la mandataria local.

“Es necesario que se hagan mayores cosas, debemos todos empezar a construir la paz. Eso sí, permitirá que se cuente otra historia, se construya un territorio que sufrió mucha desolación, olvido y violencia. (…) La disposición es que se cumplan los acuerdos”, indicó la mandataria.   Frente a las palabras de perdón de Londoño, aseveró que solo la sociedad y Dios se darán cuenta si en lo expresado realmente hay un arrepentimiento de corazón, lo cual podrá servir mucho más que cualquier otro tipo de acto. (Lea: Los temores que despierta el Tribunal para la paz)   En tanto, Edwin Díaz, secretario de Gobierno de Miraflores, Guaviare, en donde también se llevó a cabo una de las tomas más violentas por parte de las Farc, indicó que un buen medidor de las palabras del jefe máximo de las Farc serán las votaciones del plebiscito, las cuales se llevarán a cabo el próximo domingo. Sin embargo, reconoció que en el departamento hay zozobra por cuenta de la disidencia del frente primero, lo que ha cambiado un poco la percepción de la población frente al proceso de paz.   El funcionario amplió y dijo que en esa zona quieren ver más acciones, que no solo sea lo dicho por el comandante de la guerrilla, sino que se vea reflejado todo lo que se plasmó en el acuerdo firmado entre las 2 partes, por lo que con el paso del tiempo se podrá notar ese cambio.   “Nos preocupa la disidencia porque no sabemos qué vaya a ocurrir con ellos, el país está hablando de paz, pero si el frente primero decide no acogerse al proceso significaría que tendríamos la presencia de un grupo armado al margen de la ley, sin saber cómo funcionaría y cuáles serían sus ideales”, expresó Díaz con preocupación. (Lea: Las razones de Alejandro Ordoñez para votar No en el plebiscito)   El próximo domingo 2 de octubre, los colombianos no solo acudirán a las urnas a escoger entre un Sí o un No, sino que serán los responsables de avalar o rechazar todo lo firmado en La Habana.