José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), es tal vez uno de los personajes más representativos de la derecha colombiana hoy día, durante casi 20 años ha dirigido con gran suficiencia al gremio cúpula de la ganadería y aportado desde allí a la dinamización de ese sector agropecuario del país.

Desde el año pasado, Lafaurie hace parte de la delegación del gobierno que negocia un tratado de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), pero, a diferencia de quienes los acompañan en ese proceso, el dirigente gremial ha dejado ver en columnas de opinión e intervenciones en medios de comunicación, sus muchos reparos a los actos poco esperanzadores ejecutados por el grupo armado ilegal al tiempo que está sentado en una mesa. “A mí no me gusta una vieja lógica que ha tenido la guerrilla, que es la del terror”, ha dicho en muchas oportunidades.

En reciente entrevista con José Manuel Acevedo, director de Noticias RCN, el presidente ejecutivo de Fedegán habló sobre el papel que juega en los diálogos y sobre la opinión que de él puedan tener los copartidarios o personas que vienen haciendo seguimiento al trasegar político a través de sus artículos periodísticos.

Son mejor los mensajes positivos a la sociedad

Respecto de su participación en las negociaciones con el ELN, Lafaurie es enfático en que su presencia, como han dicho algunos analistas políticos nacionales e internacionales, es la garantía de que todos los sectores ideológicos están comprometidos con un país en paz.

“Creo que una conversación de esta naturaleza, y después de haber tenido el proceso con las Farc, que a la final salió mal, porque hoy en día el tema de la seguridad está duramente cuestionado por la opinión pública, creo que son mejor los buenos mensajes, los positivos a la sociedad, para que estos diálogos transcurran en un ambiente distendido, para que la gente pueda realmente asimilar el proceso», aseguró el líder ganadero.

Aunque reconoce y ha escrito varios artículos periodísticos reprochando el accionar violento del ELN, sostiene que se debe seguir adelante con las negociaciones, pues, han llegado un punto jamás conseguido por las delegaciones de otros gobiernos que intentaron firmar la paz con esa guerrilla. «No se deben frenar los diálogos, por una razón elemental: ellos han dicho algo que a mí me parece que es valioso, nunca habían querido firmar nada, acordar nada con ningún Gobierno; siete lo intentaron. Con la delegación de este Gobierno han firmado once acuerdos y varios protocolos, incluso vamos a Cuba a terminar de identificar aquellos elementos que son necesarios para poder avanzar en un tema que tiene que ir de la mano: cese al fuego y participación de la sociedad en la construcción de democracia, que es el corazón del proceso», precisó.

La conversación con el periodista, mientras caminaban de la sala a la biblioteca de su casa, pasó rápidamente del papel y las críticas fundadas a la guerrilla, hasta la posibilidad de abandonar la mesa.

“Me voy a quedar hasta el último momento”

Con la franqueza que lo caracteriza, Lafaurie no dudó un solo minuto en responder que seguirá en la delegación del gobierno hasta que la mesa se levante. “Soy una persona que medita mucho las cosas antes de dar el paso. El Gobierno me invitó y yo, por supuesto que me voy a quedar hasta el último momento. Es decir, no estoy ni para ‘atravesar palos a la rueda’, pero tampoco para callarme aquellas cosas que considere que no van bien”, apuntó el dirigente gremial.

Asimismo, explicó que su permanencia en los diálogos es del resorte exclusivo del presidente Gustavo Petro y que aceptará la decisión que en algún momento el Jefe de Estado llegare a tomar sobre el particular. “Es el Gobierno el que tendrá la prerrogativa, si eso realmente algún día termina por ocurrir, de decirme: usted tiene que marginarse de esta conversación porque probablemente no esté interpretando lo que el Gobierno quiere», comentó José Félix Lafaurie.

A pesar de lo que cualquiera pudiera pensar, por la consabida diferencia ideológica que existe entre Lafaurie y el resto de los miembros de la delegación, con los que incluso ha tenido durísimas confrontaciones, dice sentirse cómodo y tener las garantías suficientes para expresar libremente sus opiniones.

Igualmente, reveló que su relación con Iván Cepeda es bastante cordial: “Yo creo que en democracia uno tiene que respetar la opinión ajena; yo la respeto y él respeta la mía”, lo mismo con el presidente Petro, con quien no ha tenido en realidad muchas reuniones, pero coincido con él en muchas interpretaciones de la realidad nacional: “con Petro me he visto poco. Las pocas veces que ha pasado creo que nos ha ido bastante bien. Hay momentos en que como miembro de la delegación digo cosas que están más en sintonía con lo que ha dicho el presidente”.

“Siempre creí en él”

Otro de los temas que abordó Lafaurie en la conversación fue el relacionado con los audios revelados por la Revista Semana y que comprobarían que efectivamente ingresó dinero de Odebrecht a la campaña de Óscar Iván Zuluaga, de quien dice, siempre tuvo la mejor imagen por cuenta del trabajo político que hicieron antes y después de la fundación del partido Centro Democrático.

“He sido un amigo de Óscar Iván en todas, en más de una oportunidad terminé teniendo algunas diferencias con el presidente Uribe. Siempre creí en él, y cuando tú crees en alguien, cuando ha sido tu amigo, y compruebas sin margen de duda que en el fondo terminó engañándote, sientes una inmensa desolación por el amigo, por el dirigente político y, por supuesto, por un partido que ayudamos a construir desde el primer día”, reseñó el presidente ejecutivo de Fedegán sin ocultar la tristeza que esta situación le produce.

Del lado de Uribe

Lafaurie también tomó partido en la polémica que se ha desatado entre el expresidente Iván Duque; Luigi Echeverry, gerente de la campaña de Duque y expresidente de la junta directiva de Ecopetrol; y Álvaro Uribe, jefe natural del partido Centro Democrático, alineándose con este último, dejando claro que sus posiciones y acciones corresponden a la búsqueda de soluciones a los muchos problemas que hoy afronta el país.

“Evidentemente estoy del lado del presidente Uribe. Y el gobierno de Duque terminó en lo mismo que el gobierno de Santos: repartiendo mermelada con el apoyo de sus funcionarios. Por consiguiente, yo no tengo dudas, de dónde estoy yo, que soy un dirigente gremial, que no estoy en la política, que estoy ayudando al gobierno del presidente Petro porque creo que aquí hay que buscar una salida y también María Fernanda que está ahí, y es una militante del partido, una senadora. Creo que no tenemos duda de dónde estamos”, expresó.

Finalmente, explicó que la única forma de abandonar los diálogos es que en algún momento determinado le soliciten abstenerse de opinar sobre los temas que allí se tratan. “El día en que el Gobierno me pida censura en mi opinión, ese día sí me tocaría retirarme”, puntualizó Lafaurie.