La cartera agropecuaria sigue dando largas el proceso para entregar la administración de los recursos parafiscales del sector bovino, en un momento en que se necesita reforzar el programa de erradicación de fiebre aftosa y el liderazgo de una entidad que lo domine.   No queda duda que la impronta del Gobierno Santos y la administración de su ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, es la extensión indefinida de plazos, que a pesar de afectar a todo el sector agropecuario, han lesionado más que nada a los ganaderos.   Se cumplirá un año desde que el jefe de la cartera agropecuario anunció la licitación, y en ese tiempo la licitación para contratar al administrador del fondo parafiscal se ha aplazado en 7 ocasiones. (Lea: Nuevamente aplazan licitación de recursos parafiscales de los ganaderos)   El Ministerio convocó a un primer proceso en septiembre de 2016, que fue cerrado para dar paso a otro en mayo de este año. Aunque Iragorri dijo en rueda de prensa que la elección de la nueva entidad que manejará los recursos se haría el 28 de julio, los 2 nuevos aplazamientos dan a entender que esto no será así.   Hace unos días,la Secretaría General del Ministerio elaboró una primera adenda que fijaba el 4 de julio como fecha límite para la entrega de las propuestas y el 8 de agosto se realizaba la audiencia de selección.   En esta ocasión, se hizo debido a las múltiples observaciones que se presentaron al proceso y atendiendo “la solicitud de algunos interesados para prorrogar la fecha de cierre del proceso”. (Lea: 'Traje a la medida', afirman ganaderos en licitación de recursos parafiscales)   Ahora presentó una segunda adenda que pospone la fecha para entregar las propuestas el 10 de julio, por lo cual la audiencia para adjudicar el Fondo se realizará el 15 de agosto. El Ministerio aduce que necesitan más tiempo para responder a las observaciones técnicas presentadas en el proceso.   Expertos han coincidido en señalar que el ministro Iragorri pretende entregar el Fondo a la NFG, gremio paralelo creado hace menos de un año, que participaría con Unaga y Analac en un consorcio, debido a que no cuenta con la experiencia técnica ni administrativa.   Durante los 9 meses que lleva el proceso, los ganaderos han exigido que la licitación se haga de forma transparente y objetiva. Pero también han señalado que se debe hacer con prontitud, pues muchos programas del Fondo del Ganado se suspendieron desde que el Gobierno, a través de Fiduagraria, asumió la administración de los recursos.   El único proyecto que ejecutan Fiduagraria y la Cuenta Nacional de Carne y Leche, CNCL, es el ciclo de vacunación contra la fiebre aftosa y la brucelosis, que es la principal razón por la cual se creó el fondo parafiscal. (Lea: Luego de 5 aplazamientos, Fondo del Ganado sería adjudicado el 28 de julio)   Sin embargo, con la aparición de un brote de fiebre aftosa en Arauca el pasado sábado 24 de junio, es claro que el programa no ha dado los resultados que demostraron Fedegán y el Fondo Nacional del Ganado, FNG, que manejaron el ciclo durante 20 años y lograron dar al país el estatus libre de la enfermedad.   La nueva entidad que maneje la campaña contra la fiebre aftosa debe contar con amplia experiencia en temas de sanidad e inocuidad, pues los múltiples inconvenientes que se dieron con los ciclos manejados por Fiduagraria demuestran que no han podido garantizar la conservación de este estatus.   Con los múltiples aplazamientos, el Gobierno sigue afectando los intereses de los ganaderos, que necesitan recuperar el norte que una vez fue trazado y que hoy está perdido por cuenta de los manejos políticos del sector. (Lea: Ganaderos lamentan aplazamientos de licitación de recursos parafiscales)   Los productores claman que se dejen los favoritismos políticos y se designe a un gremio representativo, que haya demostrado la experiencia necesaria y esté a la altura de los retos para sacar adelante al país ganadero.   No obstante, cabe aclarar que el Ministerio puede seguir agregando adendas dentro del proceso, por lo cual la fecha para adjudicar el Fondo puede volver a cambiar.