El presidente ejecutivo de Fedegán, José Félix Lafaurie, afirma que la carta enviada al Gobierno, en la que le manifiesta la profunda preocupación del sector ganadero por una eventual apertura negociación con Australia y con Nueva Zelanda, ni siquiera ha merecido respuesta.   Así lo señaló el dirigente gremial en su columna de opinión del pasado viernes, “Herencia maldita“, la cual fue publicada en CONtexto ganadero e importantes medios de comunicación del país. (Lea: Herencia maldita)   Explica que es un pedido al unísono que le han hecho al gobierno todos los gremios de la producción de leche y de la industria láctea, incluso superando sus diferencias.   Aún más, relata que esta solicitud la han formalizado directamente al presidente en forma conjunta e individualmente, o a través de la ministra de Comercio, así como a través de los medios, quienes “le han “clamado” que excluya al subsector lácteo del TLC que se obstina en negociar con Australia y Nueva Zelanda”.    La última carta dirigida al presidente Juan Manuel Santos, fue suscrita por Analac, Asoleche, Fedecoleche y Fedegán. (Lea: Fedegán alerta nuevamente sobre la negociación con Australia y Nueva Zelanda)   Para el dirigente gremial y representantes de la cadena láctea, no existe duda alguna que esta iniciativa repercutirá en forma perversa sobre el desarrollo del sector ganadero colombiano, y sobre la seguridad alimentaria del país, incluso con riesgo de sufrir afectaciones irreparables en el tiempo.   Las consecuencias   El presidente del gremio cúpula de la ganadería, Fedegán, destaca entre sus argumentos que pues al no contar Colombia con admisibilidad sanitaria, es imposible para el sector en su conjunto tener acceso a cualquier oportunidad comercial real, y a cambio queda el país sumido en una serie de compromisos de liberación comercial sin recibir el mismo tratamiento recíproco de parte de los socios comerciales.   También señala argumenta que tanto Australia como Nueva Zelanda son formadores de precios en la escena ganadera internacional, por ser los líderes mundiales en la producción tanto de carne como de leche y productos lácteos. (Lea: ¡Presidente, le rogamos atienda el clamor del sector lácteo!)   Otro argumento que expone el presidente de la junta directiva de la Asociación Colombiana de Ganaderos Ecológicos, Bioganaderos, Jorge Afanador Garzón, y que se refiere a este TLC como el “puntillazo final”, es el problema social e industrial que se acarrearía.   “Eso arrastra un problema social e industrial, porque las fábricas de concentrado no tendrán cómo vender el producto para las personas que se dedican al sector lácteo”, precisó Afanador.   Explica que en ese evento los propietarios de leche se verían abocados a vender sus animales para reemplazar los ingresos que obtenían por el líquido, lo que inundaría el mercado de ganado y bajaría considerablemente el precio de los animales en pie. (Lea: Gremios del sector lácteo se oponen a firmar un TLC con Nueva Zelanda)   “Como nadie va a querer comprar las vacas de leche, las mandarían al gancho”, dijo.    Lo anterior significa que el precio del ganado gordo bajaría sustancialmente, lo cual produciría un desastre para la ganadería colombiana.