El pasado 27 de marzo, la cartera agropecuaria se había comprometido a hacer apertura de la licitación para entregar el manejo de los recursos parafiscales, pero en lugar de avanzar, parece haber reversado el proceso a sus inicios.   Una vez más, el Gobierno Nacional y el Ministerio de Agricultura demostraron su falta de interés por el sector ganadero, pues no de otra forma se pueden explicar los evidentes signos de su constante indiferencia del gremio.   El último tiene que ver con un nuevo aplazamiento a la licitación pública 005 de 2016 hecho por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, MADR. (Lea: Van 4 aplazamientos en licitación para administrar recursos parafiscales)   A diferencia de las últimas 4 modificaciones, en esta ocasión el cronograma parece haber sido reversado el pasado 27 de marzo, pues el aviso informativo señala que “se hizo necesario ajustar el estudio previo y el pliego de condiciones definitivo”, sin que a eso se sumara otra información.   Así las cosas, el MADR devolvió el proceso a septiembre de 2016 cuando publicó por primera vez el proyecto. Ahora no se tiene certeza del día en que se hará la apertura de la licitación ni mucho menos de las otras fechas, pues la cartera agropecuaria se abstuvo de publicarlas.   Esta sería la quinta modificación al cronograma, donde se demuestra la inoperancia del Ministerio y de las personas al frente de esta tarea, en especial del ministro Aurelio Iragorri Valencia. (Lea: Nueva fecha para adjudicar fondo refleja improvisación de MinAgricultura)   El funcionario expresó en agosto de 2016 que el presidente Juan Manuel Santos le había ordenado entregar la administración de los recursos parafiscales antes de diciembre. De hecho, en un exceso de soberbia, dijo que lo podía devolver en solo 8 días.   Sin embargo, han pasado más de 7 meses y nadie tiene certeza de cuándo se dará apertura a la licitación. En las anteriores ocasiones, el proceso avanzaba a traspiés y se fijaban fechas sin ningún criterio. Pero ahora no hay ningún horizonte visible para que concluya el tema.   El temor que existe es que todo eso se esté propiciando para darle más tiempo a las organizaciones afines al Gobierno y que logren así cumplir con varios de los requisitos que exigirá el pliego y que hasta hoy no han podido resolver.   El pasado 14 de marzo, antes del cuarto aplazamiento, trascendió que había 6 gremios interesados en la convocatoria, entre estos la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán. (Lea: Ministro Iragorri arremete nuevamente contra Fedegán)   Los otros 5 quieren participar en 2 consorcios distintos: de una parte, la Nueva Federación Ganadera, NFG; la Unión Nacional de Asociaciones Ganaderas de Colombia, Unaga; y la Asociación Nacional de Productores de Leche, Analac. De la otra, la Confederación Nacional de Ganaderos, Confegán; y la Unión Colombiana de Criadores de Cebú Lechero y sus Cruces, Ucebul.   Salvo Fedegán, ninguno de estos gremios parece cumplir con los requisitos iniciales, que incluyen haber ejecutado contratos de recursos públicos por mínimo $80 mil millones en los últimos 5 años anteriores a la fecha de cierre del proceso de selección.   Por su parte, el gremio cúpula de la ganadería tuvo a cargo la administración de los recursos de la CFGL durante más de 20 años, con excelentes resultados y calificaciones por parte de entidades como la Contraloría General de la República.   Con el quinto aplazamiento, se confirmaría el interrogante según el cual el Ministerio estaría buscando acomodar las condiciones al gremio que más le favorece, al anunciar que presentará un nuevo proyecto de pliego. (Lea: 2016, el año del atropello del Gobierno Santos contra el sector ganadero)   Así pues, declaraciones como las de Alfredo García Burgos, presidente de la NFG, al periódico Portafolio el pasado 15 de marzo, daría cuenta de esta intención: “El aplazamiento que nos notificaron ayer en la tarde nos favorece mucho más para lograr la mejor propuesta que pueda presentar gremio alguno”.   Por ahora, mientras el proceso continúe en el limbo, los recursos parafiscales recaudados por la Cuenta Nacional de Carne y Leche, CNCL, seguirán sin ser invertidos en contribuir con el desarrollo y el bienestar de las más de 450 mil familias ganaderas de Colombia.