En diferentes y destacados medios de comunicación del país, cada vez se habla menos de las protestas en Catatumbo y del paro minero que ya cumple una semana.
Pocos medios hacen seguimiento a los temas que tienen al país sin alimentos en zonas rurales o municipios apartados, donde se han encarecido productos básicos como el agua.
Aunque no se debe dejar a un lado el cubrimiento de hechos importantes en todo el mundo, en Colombia suele presentarse el fenómeno de sentir más gusto por las noticias extranjeras que por saber cómo son saboteados los paros con influencias de posibles grupos al margen de la ley y cómo la población civil y los pequeños productores viven una odisea para desplazar los alimentos que llegan a grandes cadenas de supermercados y luego a la mesa de cada hogar colombiano.
José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, ha sido persistente y recuerda ensus discursos públicos la crisis que vive el sector ganadero, esto producto de las pocas garantías de estabilización laboral y económica que hay en el país. (Lea: Camiones quemados y bloqueo de vías en segundo día de paro minero)
De igual forma, algunos senadores, entre los que se encuentra Jorge Enrique Robledo, del Polo Democrático, ha sido señalado por el Estado y sus mismos colegas, por decir que Colombia vive una de sus peores épocas por la desatención de los problemas de la ciudadanía que se une a las manifestaciones que buscan que el Gobierno escuche sus problemáticas.
Este 24 de julio, el ministro de Minas, Federico Renjifo, señaló a la W Radio que estuvo en reunión con mineros artesanales.
Renjifo expresó que el decreto que permite combatir la maquinaria utilizada en la minería ilegal no está en discusión porque “no se puede ceder contra la criminalidad”. Pero dio la posibilidad de evaluar las normas para que se pueda avanzar en la formalización de los mineros artesanales, más no en los que trabajan fuera de la ley.
Tras la ruptura de las mesas de conversación del Gobierno nacional y campesinos en Catatumbo, no se ha escuchado del Estado propuesta alguna que ponga fin al quiebre social y económico en Norte de Santander. (Lea: Catatumbo, protesta campesina atrapada en conflicto de intereses)
Poco se ha divulgado en los medios nacionales sobre la petición que hizo la población de Tibú al Congreso y al Gobierno para encontrar salida a las protestas. En su afán de encontrar respuesta, pidieron al senador Juan Fernando Cristo servir de mediador ante el fracaso en los diálogos anteriores.
Más protestas
La situación va de mal en peor, el país se levantó este 24 de julio con la noticia de que por lo menos 12 mil trabajadores de la multinacional estadounidense Drummond se declaran en paro indefinido para exigir que no se dejen cesantes a trabajadores en el área marina; también solicitaron programas de mitigación del impacto ambiental y estabilidad laboral. (Lea: Lafaurie y Robledo coinciden en la "falta de Gobierno" para ayudar al agro)
"Comenzamos la huelga que es de carácter indefinido. La empresa no mejoró su oferta", señaló a medios Édgar Muñoz, vicepresidente del Sindicato Nacional de la Industria Minera y Energética, Sintramienergética.