Productores bovinos denuncian falta de garantías por parte de la rama judicial en el país para aplacar este flagelo que poco a poco socava la economía y seguridad del sector.
En Colombia, el abigeato siempre ha sido una de las principales amenazas que enfrentan los ganaderos. Este problema, más allá de afectar el flujo de caja y la productividad en el sector, disminuye la confianza de los productores en la rama judicial del país, quienes deben ver como la justicia no castiga con la severidad suficiente a los delincuentes.
CONtexto ganadero habló con 3 reconocidos ganaderos en diferentes regiones del país quienes coincideron en denunciar que la valoración de este flagelo por la ley penal colombiana se ha convertido en cómplice de los malhechores.
Hernán Araujo Castro, presidente de la Federación Nacional de Fondos Ganaderos, Fedefondos, aseveró que el problema recae en que el abigeato es un delito penal sin penas ejemplarizantes y, peor aún, con beneficio de excarcelación. (Lea: Ganaderos del Cesar le temen más al secuestro que a El Niño)
“En la mayoría de casos, cuando los delincuentes llegan a los juzgados, los jueces consideran que este delito no amerita cárcel y quedan en libertad. Hace falta la intervención y decisión de la Fiscalía y toda la rama judicial en Colombia, para poder aplicar la norma y ponerle a este delito la connotación que se merece”, apuntó Araujo Castro.
De igual forma, el presidente de Fedefondos aseguró que la persona que hurta una finca, en la gran mayoría de casos, no solo está infrigiendo una ley, sino 3: secuestro, abigeato y falsedad de documentos. (Lea: Secuestro, robos y abigeato, siguen siendo problemas sin salida)
“A las fincas llegan 3 o 4 personas, amenazan a los trabajadores con armas de fuego, los encierran en una habitación amordazados, seleccionan los ganados que se llevarán y se van. Luego, utilizando guía falsas, movilizan las reses. Y sin embargo, se apresa la gente, se lleva ante los jueces de garantía y los dejan libres porque no tienen antecedentes. ¿Qué otros antecedentes quieren con lo que están realizando?”, se cuestionó Hernán Araujo.
Jaime Obregón*, productor reconocido en el Magdalena Medio, expresó que la delincuencia común y el abigeato se han apoderado de las fincas ganaderas en diferentes municipios de esta región, ante todo en Barranca y Yondó. (Lea: “El Gobierno ha bailado al son que Farc le ha venido tocando”: Lafaurie)
“El mayor problema es que los fiscales sueltan a todos los delincuentes que cogen. Cómo es posible que a una finca entren 3 personas, hurten todos los enseres, las reses y los revólveres con papeles del propietario. Luego de esto, los maleantes son capturados y les hacen allanamientos en sus casas en donde encuentran pruebas, granadas, pistolas, etc., y un juez los suelta por falta de pruebas. ¡Eso es insólito!”, manifestó con indignación Obregón.
Sobre el tema se pronunció y en la misma línea Daniel Camargo*, ganadero en el departamento de Arauca, quien reiteró la falta de garantías que ofrecen los entes judiciales en la región y aseguró que es por este motivo que los productores bovinos no interponen denuncia alguna. (Lea: “El abigeato se convirtió en el mayor azote de las regiones”: Lafaurie)
“Si se comprueba que no hay un delito mayor, les dan casa por cárcel. Es injusto que digan que un delito menor sea terminar con el trabajo de toda una vida de una persona, porque si le roban a un ganadero 50 reses, que son sus bienes, están acabando con todo su patrimonio. Y si lo arrestan dicen que es menor porque no da una cuantía para ser judicializado. Tranquilamente el ladrón sigue suelto”, expuso Camargo.
Frente a esto, la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, ha considerado necesario determinar una estrategia que le dé solución a esta problemática, ya sea con medidas preventivas o con iniciativas legislativas para eliminar este flagelo de las fincas bovinas de todo el país.
* Nombres cambiados a petición de las fuentes.