José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), ha sido uno de los miembros del equipo del gobierno que negocia con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que más ha insistido en exigir mucho más a la guerrilla.
No solo en sus columnas de opinión semanales ha dejada sentada su posición crítica en torno a las muchas concesiones que desde el estado se le brinda a la guerrilla y las pocas muestras de paz dadas como garantía de seriedad, sino también, en sus intervenciones en medios de comunicación.
El dirigente gremial se refirió en una entrevista reciente al comunicado expedido por el ELN en torno a lo que sería una suspensión formal de las negociaciones, por cuenta de lo que esa organización al margen de la ley considera incumplimientos del Estado colombiano.
“En lo absoluto, aún más quienes no acuden al Mecanismo de Monitoreo y de Verificación son los del ELN, para eso se hizo, para que sea una instancia colectiva la que pueda precisar en cada caso si existe o no violación al cese al fuego, creo que, por el contrario, el país ha registrado secuestros, asesinatos, y movilizaciones de este grupo confinando y desplazando a los pobladores de esas zonas, es todo lo contrario”, aseguró Lafaurie.
A renglón seguido, el delegado del gobierno para las negociaciones ratificó su posición en torno a las motivaciones reales de los ceses al fuego acordados en el marco de las conversaciones de paz.
“Por la información que hay, es una información donde evidentemente han ganado en número de actores armados, las comunidades reclaman por el reclutamiento y entrenamiento de menores, son hechos precisamente que hay que llevarlos a la instancia de monitoreo y verificación para así saber si constituyen violación al cese”, comentó el líder ganadero.
Lafaurie fue enfático en que los problemas que se presentan en los territorios son producto del no acatamiento de los protocolos establecidos y que, son de obligatoria aplicación mientras estén en firme las negociaciones y los ceses al fuego.
“[…] Para movilizarse en un territorio donde opera el cese, tendrían que informar a la fuerza pública de tal manera que no se viera ningún tipo de combate que pudiera afectar a las zonas que viven en este territorio, nunca han permitido que opere, en el entretanto el país conoce las noticias y, ahora, ¿por qué se hace el cese al fuego?, se hace precisamente para poder promover la participación de la ciudadanía”, explicó.
Sobre esto, el ejecutivo se mostró bastante escéptico, dado que, el contexto actual de los territorios donde opera esta organización armada no da garantías ni a los negociadores ni a los eventuales participantes de la ciudadanía.
“La pregunta que uno se hace es: ¿puede la ciudadanía participar cuando hay una amenaza latente: secuestros, extorsiones, asesinatos, desplazamientos, confinamientos de parte de este grupo frente a una población inerme? Creo que la situación es absolutamente clara”, dijo el presidente ejecutivo de Fedegán.
Finalmente, insistió en que se debe pensar con cabeza fría seguir avanzando en un proceso que, dadas las evidencias, está condenado a fracasar como en el pasado ha sucedido en todas las ocasiones con esta guerrilla.
“Yo le he pido al gobierno recoger esos diálogos, hasta no saber exactamente qué es lo que se propone el Ejército de Liberación Nacional, después de su sexta conferencia, creo que es un momento clave para hacer un alto en el camino y poder analizar con mucho más detenimiento, cuáles son las circunstancias y cuál es el horizonte que ellos ven en estos diálogos de paz, lo otro es permitirles a ellos mantener control territorial en muchas áreas para proteger rentas ilícitas”, puntualizó Lafaurie.