El presidente ejecutivo de Fedegán, aseguró que si los cabecillas de las Farc pueden llegar al Congreso, es porque el país corre a ciegas hacia el abismo de la indignidad.
El pasado miércoles 6 de noviembre el Gobierno Nacional anunció que en La Habana se había llegado a un acuerdo sobre la participación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc, en la política del país.
Ante esto, José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, aseguró que, como las negociaciones siguen siendo secretas, al parecer el comunicado enviado a la opinión pública tampoco desvela lo realmente acordado y son más las incertidumbres que las certezas. (Lea: Víctimas de las Farc creen en la reparación solo con hechos)
“No se entiende por qué. Se aplazó la discusión de ‘Las condiciones particulares para el nuevo movimiento que surja del tránsito de las FARC-EP a la activad política legal’. Es decir, la participación política de las Farc quedó tan pendiente como los grandes temas del desarrollo rural”, agregó el dirigente gremial.
Asimismo, Lafaurie Rivera sentenció que en medio de la ambigüedad que envuelve las conversaciones que se llevan a cabo en Cuba desde noviembre de 2012, el compromiso del Gobierno Nacional es amplio.
“Allí se habló de estatuto de la oposición, de legislación de participación ciudadana y de movilización y protesta, de control ciudadano a la administración pública, de revisión integral del sistema de planeación participativa y hasta de una revisión integral de la organización y el régimen electoral. Nada hay de malo en que se revisen estos temas, pero no por exigencia y a la medida de las Farc”, arremetió el presidente de Fedegán.
Organización y régimen electoral, compromiso del Estado
En la misma línea, José Félix Lafaurie cuestionó cómo el Gobierno puede seguir diciéndole al país que no está negociando con las Farc las instituciones democráticas, si ya se comprometió con ellas a la revisión de temas tan sustanciales como la organización y el régimen electoral. (Lea: Víctimas de Farc realizan foro sobre comunismo en América Latina)
“Ya el Gobierno se comprometió con las circunscripciones transitorias especiales de paz, en las zonas especialmente afectadas por el conflicto, es decir, aquellas sojuzgadas, destruidas y empobrecidas por las Farc; allá donde esclavizan a la población, reclutan menores y tienen sus narcocultivos. Entonces, ¿quién va a definir esas zonas y quién va a garantizar la libertad de esos votantes?”, dijo el líder el gremio bovino.
Como conclusión, el presidente ejecutivo de Fedegán fue enfático al asegurar que es necesario esperar las condiciones particulares que no quedaron negociadas, y afirmó que ya hay sectores sensibilizando a la opinión pública para que, en su momento, Márquez y Timochenko puedan llegar a la Cámara de Representantes con los votos bajo amenaza de unas armas que se van a dejar pero no se van a entregar.
“Todos los cabecillas de las Farc tienen sentencias ejecutoriadas por crímenes claramente tipificados como de lesa humanidad, aunque sean reos ausentes hoy sentados a la mesa de negociaciones”, manifestó Lafaurie Rivera. (Columna: Los inventos de La Habana)
José Félix Lafaurie reclamó que el país no puede olvidar el collar bomba, la masacre de los diputados, los miles de niños reclutados y muertos, los cientos de torres derribadas que han afectado a la población más pobre.
“Se podría llegar al extremo de declarar el narcotráfico como conexo al delito político. Eso sería una vergüenza. En últimas, o el Derecho Internacional Humanitario es letra muerta o nuestro país corre a ciegas hacia el abismo de la indignidad”, concluyó Lafaurie.