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La reforma laboral genera desbalance en la relación empresa-trabajador: María Claudia Lacouture

por: CONtexto ganadero- 31 de Diciembre 1969

Tal como está concebido el articulado del proyecto de reforma laboral se perjudica el empleo y el tejido empresarial. Debe enfocarse en la búsqueda de soluciones a la informalidad y al desempleo.

Desde diferentes instancias e instituciones se ha instado a que el proyecto de reforma laboral que presentó el Ministerio de Trabajo a consideración del Congreso de la República propicie un equilibrio en la relación entre trabajadores y empleadores mediante la disposición de normas que estimulen la generación de nuevos puestos de trabajo formal, garanticen la dinámica productiva y no encarezcan los costos laborales en detrimento del empleo y teniendo en cuenta el contexto económico y social que afronta el país. Generar las garantías para los trabajadores al tiempo que no se crean barreras para crear empleo

El llamado de la Cámara de Comercio Colombo-Americana (AmCham Colombia) fue hecho durante la reunión con la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, y los gremios y asociaciones empresariales del grupo Aliadas, en donde se advirtió del perjuicio que tendría para el empleo y el tejido empresarial colombiano la modificación del horario diurno para que finalice a las 6:00 p. m., el aumento en valor de los recargos nocturnos y festivos, las nuevas disposiciones relacionadas con los contratos de prestación de servicios y la obligatoriedad de convertir en contratos a término fijo los actuales contratos de aprendizaje.

En un país donde la informalidad llega a 58 % y donde las micro, pequeñas y medianas empresas representan más del 90 % de tejido empresarial y el 35 % del PIB nacional, es indispensable desarrollar políticas que contribuyan a incentivar la formalización y a dar herramientas para la generación de empleo, y no solo ver una cara de la moneda, originando un desequilibrio en relación trabajadores-empleados.

“Por supuesto hay que mejorar las condiciones de los empleados en los casos donde se afecta su buen desarrollo, sin embargo, estas acciones no pueden ir en contra de la estabilidad del empleo, la viabilidad de las empresas y la generación de ingresos”, añadió María Claudia Lacouture, presidenta ejecutiva de AmCham Colombia.

Añadió que en el país el 80 % del crecimiento económico se da por el gasto de los hogares, éste por las inversiones, remesas y remuneración por el empleo, recursos que provienen principalmente por parte del tejido empresarial. “Si no fortalecemos e incentivamos a que más empresas sean formales y contribuyan a través de la creación de puestos de trabajo, estaremos impidiendo la viabilidad de quienes trabajan para impulsar al desarrollo nacional”, dijo.

Aumento en los costos de contratación

A juicio de AmCham Colombia el articulado propuesto por el Gobierno Nacional representa un desbalance en la relación empresa-trabajador, aumentando considerablemente los costos de contratación lo que conducirá a las empresas a revisar sus necesidades laborales para ajustarse a la normatividad propuesta lo que iría en detrimento de la estabilidad laboral.

En el encuentro con la ministra de Trabajo se advirtió que actualmente hay sectores económicos con alta incidencia en la generación de empleo como la seguridad privada, el comercio, gastronomía, turismo y entretenimiento, entre otros, que por su naturaleza prestan servicio en horario nocturno o fines de semana, los cuales tendrían que minimizar su capacidad laboral de aprobarse el cambio en la definición de la jornada de trabajo.

“La reducción horaria de la jornada diurna y el incremento en los recargos por trabajo dominicales y festivos generará un fuerte impacto en los valores de hora de trabajo y será inevitable repensar las jornadas y turnos de trabajo con los que las empresas gestionan sus actividades”, anotó Lacouture.

Expresó que desde Aliadas se propone que en los sectores que por su concepción deben adelantar su trabajo de manera ordinaria en jornadas que incluyen la noche, no como algo esporádico, sino que son de la esencia de su servicio o actividad, establecer una jornada laboral especial que por su naturaleza económica en jornada nocturna y de fines de semana, requiere de un tratamiento diferencial.

Esta excepción sería una garantía para la sostenibilidad de estos sectores importantes en la economía del país, como vigilancia, gastronomía y transporte, entre otros. También sería mecanismo real de generación de empleo formal, sin que los recargos nocturnos impliquen un castigo a los establecimientos que operan principalmente en los horarios y días de semana y desestimulen la formalidad laboral.

Contratos de aprendizaje

En relación con los contratos de aprendizaje, se señaló que el cambio en su naturaleza, convirtiéndolo en un contrato a término fijo más el cambio en la monetización terminará, siendo oneroso para los empleadores especialmente al encontrarse, hoy en día, con la falta de aprendices y pertinencia del conocimiento de estos para las necesidades del tejido empresarial.

Al respecto se indicó que hoy en día se observa que muchas empresas al contratar aprendices del SENA no encuentran en ellos compatibilidad y pertinencia en su capacitación con las necesidades del sector productivo, por lo que muchas empresas optan por la monetización impidiendo cumplir con la vinculación de estos aspirantes el mercado laboral. Esta realidad fue señalada por la Misión de Empleo.

“Urge, entonces, una reforma al SENA para que la formación que imparte a miles de jóvenes en todo el país esté acorde con las necesidades de las empresas productivas y de servicios y que el contrato de aprendizaje sea, en efecto, la oportunidad para que el joven tenga una primera experiencia laboral, con una remuneración justa y que al mismo tiempo contribuya al crecimiento de su empresa”, manifestó la presidenta ejecutiva de AmCham Colombia.

Desde la Cámara de Comercio Colombo Americana también se alertó sobre los cambios en los procesos para la terminación de contratos de trabajo y procesos de indemnización cuando haya lugar, para que tengan límites y proporcionalidad al tiempo trabajado el pago de la respectiva indemnización y no un valor único sin contemplar la antigüedad del trabajador.

En lugar de reforzar la obligatoriedad de un contrato a término indefinido y limitar el uso de modalidades contractuales, en el proceso de discusión del proyecto de ley se pueden plantear modalidades más flexibles de vinculación de personal que les permita a las empresas ajustar las necesidades de contratación a las realidades de los mercados, especialmente en una economía que atraviesa un alto pico inflacionario e insumos con costos elevados. Esta flexibilización implica el acompañamiento de aportes y salario acorde al trabajo, sin que implique la precarización del empleo.

Sin reglas claras

La entidad cameral indicó que es relevante que las propuestas legislativas tengan también implícitos mensajes de seguridad y estabilidad jurídica para los inversionistas, ofrecer reglas claras y especialmente estímulos al empleo formal tanto en las zonas urbanas como rurales para combatir la informalidad laboral que hoy llega al 58 % de los trabajadores y en donde las micro, pequeñas y medianas empresas del sector privado son las más grandes empleadoras.

Los sobrecostos en la generación y/o mantenimiento del empleo no guardan relación con la condición del mercado laboral, pues las empresas hasta ahora están recuperándose de los impactos de la pandemia y están afectadas por la alta inflación y altas tasas de interés, entre otras variables.

“Las medidas propuestas tendrían un gran impacto económico e inclusive organizacional para los empleadores, quienes deberán asumir mayores cargas, trámites y costos en la gestión de su planta de personal. Se debe simplificar el sistema, no complicarlo y buscar que las empresas sean parte del proceso productivo con herramientas y acompañamiento gubernamental. Así mismo, representan riesgo para la inversión extranjera en la medida que se cambian reglas o se encarecen costos restando competitividad frente al mercado internacional”, sostuvo Lacouture.

AmCham Colombia invitó al Gobierno y al Congreso a enfocar la reforma laboral para buscar soluciones frente a la informalidad y al desempleo para lograr avanzar hacia un país más equitativo; a construir herramientas que no impidan el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas.