Hace un año comenzaban en La Habana los diálogos de paz entre el Gobierno y las Farc. El presidente Santos se puso como plazo 1 año para para la firma de los acuerdos y hasta ahora solo 2 de los 6 puntos de la agenda han sido negociados.

Un año atrás el Gobierno de Juan Manuel Santos, inició los diálogos con el grupo guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo, Farc – EP, como resultado de un encuentro exploratorio que se dio entre el 23 de febrero y el 26 de agosto de 2012. Ese mismo día se dio a conocer el ‘Acuerdo General para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera’.

El 4 de septiembre de 2012 Juan Manuel Santos y Rodrigo Londoño, conocido bajo el alias de “Timochenko”, anunciaron que para el mes de octubre de ese año iniciaría el proceso que procuraría poner fin al conflicto armado en Colombia, que lleva ya más de 50 años.

Una vez se supo la lista con los nombres de los primeros negociadores del Gobierno y las Farc, el pasado 18 de octubre de 2012, y se ultimaron los detalles logísticos para el inicio del proceso el 6 de noviembre del año pasado. (Lea: Gremios agropecuarios: Prudencia y escepticismo frente a las negociaciones)

Un año después, el balance evidencia que solamente se han logrado concertar 2 de los 6 puntos que se encuentran sobre la mesa y que de cara a un 2014 electoral el panorama se puede lentificar aún más.

Las voces a favor del proceso

Aunque muchas personas han apoyado el proceso, también muchas otras han perdido su confianza en el mismo por la falta de resultados concretos. Para el presidente Santos, el tema de los diálogos en La Habana debe estar siempre está acompañado del optimismo de los colombianos. Así lo manifestó desde el momento mismo en que presentó el tema al país.

“Estamos ante una oportunidad real de terminar de manera definitiva con el conflicto. Es un camino que debemos explorar. Cualquier gobernante responsable sabe que no se puede dejar una opción como esta”, señaló el mandatario colombiano el 4 de septiembre de 2012.

Por su parte alias “Timochenko”, ese mismo día en un video de 20 minutos, señaló que “la llave de la paz no reposa en el bolsillo del presidente Santos, ni en el comandante de las Farc, sino que se encuentra en el pueblo de este país. Llegó el tiempo de marchas por la paz y de cerrarles el portón a los amos violentos”.

Rafael Mejía, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, señaló en su momento que el gremio respalda y apoya el proceso de paz, ya que con la terminación del conflicto se transformaría el sector agropecuario del país. (Lea: Diálogo de paz coloca a las FARC ante el desafío de la inserción política)

“Sin embargo, es necesario que también se aborden temas que afectan al sector, porque buena parte del rezago del campo está en la falta de una política agraria de Estado, en la que se asuma el compromiso de responder a las necesidades estructurales del campo”, expresó Mejía.

Son muchos los que no le creen al proceso de paz

Varios representantes de sectores públicos y privados empezaron a hacer escuchar su voz y a plantear cuestionamientos en temas como la reparación a las víctimas, la restitución de tierras y la búsqueda de salidas al conflicto armado.

Para José Félix Lafaurie, presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, el Gobierno nacional se jugó una carta a fondo, ya que se hicieron apuestas con riesgos altos, en especial porque puede que no se hayan contemplado futuras posiciones que no estuvieran acordadas.

“Yo no creo que la agenda que se firmó en el preacuerdo se vaya a cumplir a cabalidad, porque, con el pasar de los días, nuevos temas irán apareciendo y va a ser más complejo cuando eso ocurra. Soy escéptico porque las Farc no son un actor confiable, a lo largo de 32 años y diferentes intentos de ponerle fin al conflicto, siempre se presentan inconvenientes y enredos que dificultan el objetivo”, afirmó el presidente de Fedegán.

A su vez el reconocido analista de conflictos, Alfredo Rangel, señaló que a este proceso de paz, iniciado hace un año y con el cual solo se han llegado a 2 acuerdos, no le ve futuro porque se están repitiendo errores del pasado, en especial porque primero se desarrollan conversaciones en medio de la violencia y el terrorismo y segundo las Farc es un grupo totalmente ilegítimo políticamente y no es representativo socialmente. (Lea: “Para qué engañar, las negociaciones no van a ninguna parte”: Lafaurie)

“En todos los casos anteriores en Colombia ha habido fracaso en las negociaciones de paz, ese es el esquema que se ha realizado. Pasó en el Caguán y en Caracas. En cambio, en los procesos que ha habido éxito, ha habido 2 comunes denominadores: uno que el grupo armado con el que negocia el Gobierno suspendía todo tipo de acciones violentas contra el Estado y contra la sociedad y dos, no se ponían sobre la mesa los temas nacionales, únicamente se discutían las condiciones de desmovilización, reinserción y desarme de esos grupos;  fue así como tuvieron éxito las negociaciones con el M19, con el PRT, con la CRS y con el EPL”, explicó Rangel.

Por su parte, Alejandro Ordóñez, Procurador General de la Nación, se ha mantenido en la postura de ser un  “escéptico no hostil frente al proceso de paz” y también afirmó que no es posible adoptar posiciones políticamente correctas; sin embargo, nadie puede ser enemigo de la paz.

“Los eufóricos de ayer son los escépticos de hoy y los escépticos de ayer somos los realistas de siempre. Tengo una memoria histórica como la tiene en el país porque sabemos qué han hecho las Farc en estos 50 años y sabemos cuánto dolor, cuánta sangre, desolación, cuántos despojos y llanto han causado en los colombianos”. (Lea: “Soy un escéptico no hostil frente al proceso de paz”, dice el Procurador Ordoñez)

(Iván Márquez: “Vamos por una verdadera democracia”).

Luego de 12 meses Colombia todavía no tiene la paz

El 15 de noviembre de 2012 el Gobierno nacional y las Farc instalaron formalmente la mesa de diálogo, en la cual se planteó desde la firma del acuerdo hablar de 6 temas: la política de desarrollo integral; la participación política;  el fin del conflicto y lo que dentro del proceso integral y simultáneo implica; la solución al problema de las drogas ilícitas; el proceso de resarcir a las víctimas; y la implementación verificación y refrendación de todos los puntos acordados.

Un año después el equipo negociador del Gobierno Santos logró ponerse de acuerdo con el grupo guerrillero en 2 de los 6 temas: la política de desarrollo integral, que fue convenido el pasado 26 de mayo de 2013, 6 meses después de haber iniciado los diálogos, y la participación política, el 6 de noviembre de 2013.

Con respecto al primer punto Lafaurie fue enfático al expresar que “el corazón de las negociaciones no debe ser la tierra y desarrollo rural”. “La tierra debe estar sujeta a reglas generales de administración y de mercado, junto a medidas de política fiscal que promuevan su buen uso”, debido a que un alto costo en este impuesto afectaría a pequeños y medianos ganaderos. (Entrevista: “No veo lo histórico ni lo trascendental del acuerdo”: Lafaurie)

Cabe mencionar que frente al acuerdo al cual llegó el equipo negociador de Santos con las Farc con respecto al primer punto de la agenda, el presidente de Fedegán le envió una carta al jefe del equipo negociador, Humberto de la Calle, en la cual expresó que el Fondo de Tierras de distribución gratuita busca “desconcentrar y promover una distribución equitativa de la tierra (…) y que se fortalecerá la aplicación de otros procesos contemplados en la legislación como la extinción administrativa de dominio para tierras inexplotadas, que incumplan la función social y ecológica de la propiedad, de la adquisición de tierras o la expropiación con indemnización por motivos de interés social o de utilidad pública”. (Vea  aquí la carta completa)

Sobre el segundo punto de la agenda, la participación política de las Farc, De la Calle fue específico al decir que “lo acordado representa una nueva apertura democrática y allana el camino de la paz luego del conflicto. Ese es el sentido esencial de lo que acordamos”.

Sin embargo, Ordóñez se mostró más severo al decir que “ni ‘Timochenko’, ni ‘Márquez’ (Luciano Marín) podrán ser congresistas”, debido a que los 2 miembros del grupo guerrillero están en la lista de delitos, que son competencia de la Corte Penal Internacional, CPI, y agregó que este acuerdo, que está concebido dentro del Marco Jurídico para la Paz, establece una categoría de ‘Delito de lesa humanidad inédita’ “lo único que estamos dispuestos a discutir es sobre los lugares de reclusión”, puntualizó.

¿Colombia firmará la paz antes del 7 de agosto de 2014?

De acuerdo con la más reciente encuesta realizada por Gallup el 57% de los entrevistados cree que el proceso de paz no culminará; otro 39% de las 1.200 personas consultadas cree que se puede llegar a un acuerdo de paz y un 83% cree que las Farc no ayudarán a combatir el narcotráfico.

El pasado 2 de diciembre de 2012 el presidente Santos recalcó que las negociaciones debían concluir en noviembre de 2013. Hasta la fecha se han establecido acuerdos en 2 de los 6 puntos, ¿en 15 días el equipo negociador de Colombia logrará firmar un acuerdo de paz con las Farc? (Lea: “Un Gobierno débil no puede hacer la paz”: José Félix Lafaurie)

“Las personas del campo decimos que uno no ensilla las bestias antes de traerlas y el Gobierno está haciendo eso con el hipotético referendo constitucional que quiere hacer coincidir con las elecciones. Cuando uno analiza los temas de La Habana concluye que aunque Santos insiste en que tenía los astros alineados se le desalinearon desde el primer momento, cuando les entregó a las Farc una condición prevalente”, puntualizó Lafaurie en una entrevista realizada por el diario La Patria de Manizales.