José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán y miembro de la mesa negociadora con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), ha hecho declaraciones recientes en 6 am Hoy por Hoy de Caracol Radio en las que resalta la importancia de suspender las acciones violentas de este grupo armado para facilitar el avance en las conversaciones de paz. Lafaurie hace hincapié en que es necesario dejar atrás la lógica del terror que ha caracterizado a los grupos armados en el pasado y enfocarse en buscar soluciones pacíficas para el conflicto en Colombia. Además, destaca la importancia de la Comisión Nacional de Participación, que se instalará próximamente y busca involucrar a diversos actores de la sociedad colombiana en el proceso de paz.
La postura de José Félix Lafaurie
Es indudable que Colombia ha enfrentado décadas de violencia derivada de diferentes actores armados, entre ellos el ELN. El narcotráfico ha sido uno de los principales factores que han alimentado esta violencia multiforme tanto en áreas urbanas como rurales. El país ha sufrido las consecuencias de enfrentamientos entre grupos armados, violaciones a los derechos humanos, desplazamiento forzado de comunidades y una constante amenaza para la seguridad y estabilidad.
José Félix Lafaurie, como presidente de Fedegán y miembro de la mesa negociadora con el ELN, ha expresado su preocupación por la persistencia de la violencia durante las conversaciones de paz. Lafaurie argumenta que esta lógica del terror, en la que los grupos armados incrementan sus acciones para hacer valer su poderío cuando se sientan en la mesa de negociaciones, debe ser dejada de lado. Él sostiene que esta estrategia no solo es inadecuada, sino que también dificulta el avance claro y rápido en las conversaciones.
La importancia de la suspensión de acciones del ELN
Lafaurie enfatiza la necesidad de que el ELN suspenda sus acciones violentas durante el proceso de paz. Según él, esto sería fundamental para brindar garantías a los actores que participarán activamente en la Comisión Nacional de Participación, cuya instalación está programada para el 25 de julio. Esta comisión está compuesta por 81 delegados de 30 sectores de la sociedad colombiana, que representan una amplia variedad de actores y territorios afectados por la violencia.
El papel de la Comisión Nacional de Participación
La Comisión Nacional de Participación tiene como objetivo promover la inclusión de diversos actores en el diseño de estrategias y políticas para abordar los problemas derivados del conflicto armado en Colombia. Su instalación marca un hito en el proceso de paz, ya que busca integrar las voces de aquellos que han sido directamente afectados por la violencia y que representan diferentes sectores de la sociedad colombiana. Sin embargo, solo podrá llevarse a cabo con éxito, “no es aconsejable ni tampoco tiene ningún sentido que se haga en medio de una vorágine de violencia como la que está viviendo el país hoy en día por cuenta del narcotráfico” dijo Lafaurie.