El próximo 20 de junio concluyen las sesiones ordinarias del Congreso de la República y con los escándalos que sacuden al gobierno del presidente Gustavo Petro, sus reformas no quedarán aprobadas en esta legislatura.

"Por lo que respecta a la Presidencia de la Cámara se congelan las discusiones de las reformas hasta que por supuesto podamos nosotros no solamente dialogar de nuevo, reconstruir la coalición de Gobierno", dijo el presidente de esa corporación, David Racero, miembro del Pacto Histórico, en el propósito de no hundir las reformas.

Como el interés del gobierno es tener aprobadas dichas reformas a la mayor brevedad posible, lo más seguro es que se citará a sesiones extras para lograrlo aunque la coalición se encuentra fraccionada.

“Hasta el momento tenemos contemplado ir con extras hasta el 30 de junio. Posiblemente debamos ir hasta el 5 de julio para poder cumplir los debates de las reformas tanto en Cámara y Senado y sus respectivas conciliaciones”, afirmó Racero en su cuenta de Twitter hace dos semanas, cuando todavía no se había destapado todo el escándalo de las chuzadas y el ingreso de dineros a la campaña de Petro.

Debate a la salud

Por el más reciente escándalo que presuntamente involucra dineros de dudosa procedencia para la campaña, chuzadas y otra serie de problemas de cercanos colaboradores, el Congreso anunció que esta semana no se debatirá ninguna de las reformas, aunque para este martes se citó a la plenaria de la Cámara para continuar con la votación de la reforma a la salud. (Lea: En medio del debate, crecen las voces que piden archivar la reforma a la salud)

Es probable que si hay debate, esta semana quede aprobada dicha reforma y solo quedaría pendiente su paso por el Senado, pudiéndose lograr en las sesiones extras, aunque todo dependerá de qué tanto los partidos continúen apoyando al gobierno.

La semana pasada, congresistas de la Alianza Verde que hacen parte de la coalición de Petro, pidieron archivar el proyecto de reforma a la salud, la más controvertida de las iniciativas que enfrenta la oposición de otros partidos políticos.

"Estamos entrando en un limbo de ingobernabilidad por los escándalos que ponen al Gobierno a dar explicaciones", dijo a Reuters el representante Ciro Ramírez, del partido Centro Democrático. "También tiene unos efectos en el capital político para poder concertar y para poder lograr las mayorías de una coalición que ya de por sí estaba bastante fracturada".

En lo que respecta a las reformas laboral y pensional no se ha logrado quorum para comenzar sus discusiones en comisión por lo que dichos proyectos deberán ser aprobados en la próxima legislatura donde también hay gran incertidumbre porque es la época de elecciones regionales.

Además, el ministro del interior, Luis Fernando Velasco, ha reconocido que las aprobaciones de las grandes reformas quedarían para el próximo semestre, pero con un gran asterisco y es que el Pacto Histórico ya no contará con las presidencias del Senado y la Cámara lo que se traduce en que ya no dependen de sí mismos para manejar la agenda del Congreso. (Lea: Diferentes sectores insisten en cambios y hasta el archivo de la reforma pensional)

"Estos escándalos claramente minan la credibilidad del Gobierno", dijo Sergio Guzmán, fundador de Colombia Risk Analysis, citado por la agencia internacional de noticias. "Puede haber un estancamiento de incertidumbre frente a estos elementos centrales a los mercados en temas como la reforma pensional, que es una de las cosas que más preocupa a los inversionistas internacionales", agregó.
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