Los productores hacen el llamado con ocasión de un proyecto de resolución del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, que busca fortalecer el programa y ampliar la cobertura en la vacunación contra el virus a otras especies distintas de la bovina.   El proyecto del ICA busca modificar el marco de la norma vigente, la resolución ICA 1332 de 2013, “por medio de la cual se actualizan las medidas sanitarias para la prevención, control y erradicación de la brucelosis en las especies bovina y bufalina en Colombia”.   En los últimos meses, la entidad ha socializado el marco legal modificatorio para un nuevo proyecto que incluye las especies ovina, caprina, porcina y equina. (Lea: En 2016 disminuyó número de predios libres de brucelosis bovina)   Además, la nueva norma pretende hacer cambios en la vacunación obligatoria y estratégica contra el virus, establecer las pruebas diagnósticas por especie y desarrollar un estudio epidemiológico complementario, que se aplicará en caso de obtener un resultado positivo en un predio en proceso de recertificación como libre de brucelosis.  

Otros apartes incluyen la identificación obligatoria bajo el esquema de trazabilidad bovina IdentifICA, la disposición de una vigilancia activa en predios aledaños y la modificación de los esquemas de certificación de predios libres de brucelosis.   En este aspecto, el ICA propone hacer un monitoreo de los predios recertificados cuando se cumple un año de la nueva certificación, cuyo costo sería asumido por el ganadero. (Lea: Ganaderos se quedaron esperando resultados para certificar predios)   Sin duda alguna, esta nueva disposición generará malestar en los ganaderos. Para ellos, el proceso para certificar su finca resulta costoso y muy dispendioso, y por el contrario, no genera los beneficios esperados, que solamente aplican en producción de leche y no en carne.   Para Bernardo Guerrero, médico veterinario epidemiólogo, el objetivo del ICA es desarrollar una estrategia “más agresiva” para ampliar la cobertura de vacunaciones contra brucelosis, pero que implica más esfuerzos para erradicar la enfermedad.   “Se necesita una reingeniería del proceso de hatos libres, que en un momento dado pudo haber tenido unas cifras interesantes con algunas zonas, pero que posteriormente no se pudieron recertificar porque aparecían resultados positivos”, explicó.   En efecto, el experto señaló que varias zonas que lograron su estatus como libres de brucelosis, no pudieron realizar el proceso de certificación por falta de recursos y el costo que implica sacrificar a los bovinos infectados con brucelosis.   Agregó que en predios que estaban buscando la recertificación, se obtuvieron resultados positivos a pesar de que los ganaderos no habían comprado animales ni habían tenido contactos con fincas aledañas.   Esto derivó en un desinterés por recertificar predios, que se pudo observar con las estadísticas del Instituto: mientras que 2015 terminó con 20 mil 932 certificaciones, en 2016 se redujo a 18 mil 996. (Lea: Adelantan convenio para erradicar brucelosis y tuberculosis en Atlántico)   Los propietarios de lecherías han cuestionado los altos costos para obtener esta acreditación y la falta de seguimiento del ICA, en comparación con la baja contraprestación que reciben, que es de $10 por cada litro de leche.   Mariano Restrepo Flórez, presidente de la Asociación Regional de Ganaderos del Norte, Asoganorte, en Antioquia, sostuvo que los productores de la zona aún están muy atrasados con este tema porque no hay incentivos reales para hacerlo.   “Para este año se propuso un aumento del 8,3 % en el pago a la leche, pero no hubo un asomo de intención para hablar seriamente del tema sanitario, pues no solamente se trata de brucelosis y tuberculosis, sino de otras cuantas enfermedades de las cuales no hemos hablado”, observó.   De otro lado, Ricardo Álvarez, gerente de la Asociación de Productores Lecheros de Chocontá, Aprolecho, lamentó que muchos predios no pudieron continuar con el proceso de recertificación, porque vieron muchas trabas.   “Ya habíamos adelantado un proceso de certificación con un funcionario. Cuando llegó otro dijo que el proceso no valía, porque el anterior supuestamente había hecho las cosas mal. Eso es problema interno (del ICA), no de los productores”, dijo. (Lea: Productores reclaman actualización de norma para pago de leche)   Por su parte, Guerrero insistió que la nueva resolución debe contemplar un programa mucho más sólido para que Colombia obtenga el estatus como país libre de brucelosis bovina en 2022, tal y como se propuso hace 4 años con la norma vigente.   “Esto plantea nuevos retos de cómo obtener mayor cobertura, cómo hacer que la gente vuelva al programa, cómo reclutar clientes que quieran hacer hatos libres, cómo incentivar que la mayor parte de los predios entren. A diferencia de (la fiebre) aftosa, se hizo el país libre, mientras que la brucella es más complicado porque se están haciendo predios libres”, sentenció.