La manifestación de los ganaderos que acudieron a la finca evidenció una importante solidaridad y la eficacia del trabajo conjunto de todas las autoridades frente a una ocupación que vulneraba los derechos del propietario de la finca y los de sus trabajadores.
Ante la ocupación ilegal de la finca La OKA S. A. S., ubicada en Curumaní (Cesar), por más de 200 personas el domingo pasado, afloró una gran solidaridad entre ganaderos y trabajadores del predio, frente a un hecho que reviste graves consecuencias y que ha tomado fuerza en otras regiones del país y en otro sector altamente productivo como es la caña, como es la ocupación ilegal de predios productivos aduciendo recuperar tierras y otras razones.
Al igual que en esas regiones, los ocupantes argumentan que son tierras “baldidas”, en donde ningún campesino se puede meter, que no se estaban utilizando productivamente y que ellos las pondrían a producir a su manera.
El grupo, tal como lo informó CONtexto ganadero, llegó y amedrentó a los trabajadores y le quitaron las llaves al administrador de la finca y se apoderó del predio.
Esta finca, contrario a lo que afirmaron los ocupantes, es modelo en la región porque en la parte laboral cumple con todos los requisitos de ley, paga todos los impuestos y en la parte productiva siembra palma y tiene actividad ganadera aprovechando la totalidad del terreno y generando empleo a más de 20 familias en forma directa y muchas más de manera indirecta -informó su propietario-.
Para recuperar la finca, el propietario acudió a las instancias legales. Interpuso una denuncia en la Fiscalía General de la Nación, hizo la respectiva ampliación de la denuncia, contactó al personero, al inspector de policía, al alcalde de Curumaní, a la Defensoría del Pueblo, al Ejército.
La reacción de los ganaderos
Tan pronto se conoció el hecho, y gracias a las redes sociales de grupos de la Comunidad Ganadera y de ellos mismos, se alertó a ganaderos de la zona y de municipios aledaños, quienes se movilizaron.
“Ganaderos de fincas vecinas y municipios cercanos, se desplazaron rápidamente en más de 50 vehículos con el fin de apoyar al propietario de la finca, Guillermo González, y acompañar a las autoridades en el proceso de desalojo de aquellos que habían llegado a ocupar de manera ilegal”, afirmó el dirigente gremial.
Agradecimiento a las autoridades
La ocupación terminó gracias a la intervención de las autoridades quienes conversaron con los ocupantes y les manifestaron que esa no era la vía para hacerlo.
Por su parte, Lafaurie Rivera agradeció la oportuna reacción de las autoridades que recibieron las denuncias y estuvieron en el sitio para proteger al dueño del predio, a los trabajadores y que se les protegieran sus derechos.
“En este caso fue muy importante la solidaridad ganadera y también el trabajo conjunto de todas las autoridades (Alcaldía de Curumaní, la Personería, Inspección de Policía, Defensoría del Pueblo y Ejército) frente a una ocupación que vulneraba los derechos del propietario de la finca y los de sus trabajadores”, manifestó Lafaurie Rivera.
Se destaca que fue un desalojo pacífico de los ocupantes. La acción llevada a cabo con apoyo de los ganaderos es una manifestación del respaldo para que las entidades oficiales puedan cumplir con su misión legal y constitucional de proteger la vida y hacer respetar la propiedad privada, así como de solidaridad entre los ganaderos.