El Gobierno de Colombia y la guerrilla comunista de las Farc admitieron "avances" al terminar este domingo en La Habana el cuarto ciclo de conversaciones de paz, y polemizaron por la liberación de dos policías y un soldado capturados por los rebeldes a fines de enero.
"Avanzamos sobre la base de aproximaciones en temas concretos del primer punto de la Agenda, denominado política de desarrollo agrario integral y en algunos puntos de los temas específicos incluidos en este como el acceso a la tierra y formalización de la propiedad", dijo el jefe de la delegación oficial, Humberto de la Calle. (Lea: Gobierno de Colombia y Farc se exigen mutuamente acelerar diálogo de paz)
En un comunicado leído a la prensa, tras el cual se retiró sin responder preguntas, de la Calle, aclaró que "los acuerdos a los que finalmente lleguemos son integrales y siempre tenemos en mente el principio de que nada está acordado hasta que todo esté acordado".
Dos horas después, Iván Márquez, jefe de la delegación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), dijo a la prensa que "sin dudas hemos avanzado y encontramos que el logro mayor de estas jornadas es coincidir en el propósito de dar acceso progresivo a la tierra al mayor número posible de colombianos". (Lea: Gobierno debe exigir a las Farc su palabra de no volver a secuestrar: Fedegán)
Ambas delegaciones finalizaron en esta fecha el cuarto ciclo de las conversaciones de paz en La Habana que buscan poner fin al conflicto
armado, iniciadas el 19 de noviembre, sobre una agenda de cinco puntos.
De la Calle pidió a las Farc "un procedimiento ágil" para la liberación de esos prisioneros, y el dirigente guerrillero Ricardo Téllez instó al Gobierno de Juan Manuel santos a "propiciar cuánto antes" la entrega de los prisioneros a la Cruz Roja Internacional y la ONG Colombianos y Colombianas por la Paz. Las dos partes se instaron a crear las condiciones para la liberación de dos policías y un soldado apresados por las Farc el 25 de enero, que el Gobierno considera "secuestrados" y los guerrilleros "prisioneros de guerra".
Durante este cuarto ciclo de conversaciones en el Palacio de las Convenciones de La Habana, las Farc han solicitado ante la prensa la incorporación de temas vinculados como el "saqueo minero-energético", lo que fue rechazado por el gobierno en esta jornada.
"Una cosa es lo que las Farc dicen en público como parte de su plataforma (...) y otra cosa es lo que se habla en la Mesa. Nos acogemos estrictamente a la agenda pactada", dijo de la Calle a propósito del "tema minero energético o la idea de frenar la construcción de megaproyectos para la generación de energía eléctrica". (Lea: Farc pide a Gobierno admita su "responsablidad" en conflicto)
Subrayó que el Gobierno se acoge" estrictamente a la agenda pactada (...) y no vamos a abrir la agenda de conversaciones a temas nuevos planteados por las Farc". "No estamos aquí para hablar de lo divino y lo humano", reafirmó el exvicepresidente de la Calle.
"Si el Gobierno persiste en sus proyectos minero-energéticos deberá prescindir de la idea de desarrollarlos sobre el territorio que el país necesita con urgencia para garantizar su soberanía alimentaria". Márquez, por su parte, dijo que "habrá que preguntar al pueblo, al constituyente primario, si quiere que se arroje a los socavones del olvido el tema del saqueo minero-energético pretendido por la voraz política neoliberal".
En otro asunto, el representante oficial colombiano tocó el tema de las víctimas del conflicto armado, incluido en la agenda, pero al cual aún no se ha llegado. "El Gobierno lo toma muy en serio y no concebimos un acuerdo para la terminación del conflicto, sin que la guerrilla les ponga la cara a sus víctimas", añadió. (Lea: Farc exigen reconocimiento político de los campesinos colombianos)
Según indicaron las dos partes, los diálogos se reanudarán el lunes 18 de febrero.