La Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite, Fedepalma, rechazó las medidas arancelarias adoptadas por el Estado. El gremio rechazó el procedimiento para adoptar esas medidas que lesionan “la confianza legítima que el gremio tenía en el Gobierno”. Luego de conocer la reducción a 0 % del arancel a las importaciones de aceites vegetales, el gremio palmero rechazó las medidas adoptadas por el Gobierno Nacional para los aceites y grasas, “puesto que impactan negativamente a la agroindustria y en particular a las comunidades palmeras, que se caracterizan por estar ubicadas en zonas vulnerables, algunas de ellas de sustitución de cultivos ilícitos y con baja presencia del Estado”, señalaron a través de un comunicado de prensa. Fedepalma mostró su rechazo también el procedimiento mediante el cual se llegó a esa determinación, pues altos funcionarios se habían comprometido a adelantar un proceso de concertación que no se cumplió. (Lea: Reducción de aranceles es una “irresponsabilidad”, según Fenalce) Esa situación terminó “lesionando la confianza legítima que el gremio tenía en el Gobierno”, apuntaron, a la vez que dieron a conocer el que el impacto del anuncio en la agroindustria, y en particular en las regiones, estaría en alrededor de los $220 mil millones en los próximos 6 meses, una cifra que equivale al 13 % de los ingresos del sector. El panorama se torna aún más crítico si se tiene en cuenta que por El Niño algunos palmeros han visto reducir sus niveles de producción hasta en un 40 %, sin que hasta el momento se haya contado con ayuda del Gobierno para contrarrestar dicha situación. “Reducir a 0 % el arancel para los aceites y grasas desde todos los orígenes, resulta excesivo e innecesario, máxime si se tiene en cuenta que los aceites y grasas apenas participan con el 1 % dentro de la inflación total”, expresa el comunicado. Para la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite resulta cuestionable la medida de controlar la inflación a través de disminución de aranceles, teniendo en cuenta que dicha reducción puede perderse en la cadena de distribución y convertirse en una simple trasferencia de rentas del sector agrícola a los otros eslabones de la cadena. “Es claro que nunca ha sido una buena política tratar de controlar la inflación golpeando a los sectores productivos”. (Columna: Lentejas al ajillo) Advierten también que el sector palmero enfrentó la aguda depreciación del peso colombiano, con la consecuente disminución de sus ingresos sin que existieran políticas públicas que permitieran compensar esa situación. Ahora que la situación se revierte, “el Gobierno adopta medidas que cambian las reglas de juego, afectando la seguridad jurídica y económica del sector”. Fedepalma considera que la medida permitirá el acceso a la importación de aceites crudos y refinados, de países que aplican subsidios directos a la producción o al consumo, e impuestos diferenciales a las exportaciones de estos productos, como Malasia e Indonesia. Esa situación “desincentiva la industrialización en Colombia, menoscaba el consumo doméstico de aceite de palma de producción nacional, genera efectos adversos en la comercialización del fruto y del aceite de palma, y amplía aún más el déficit de la balanza comercial de aceites y grasas en Colombia”, explicaron el comunicado.. Para la Federación resulta contradictorio que mientras que el Gobierno Nacional impulsa la iniciativa del Plan Colombia Siembra, con la meta de sembrar un millón de hectáreas en los próximos años, de las cuales se ha propuesto que se siembren 150 mil nuevas en palma de aceite, al mismo tiempo elimine los instrumentos de apoyo que tiene la producción nacional, afectando los ingresos de los productores. “Fedepalma rechaza contundentemente y expresa su inconformidad con las medidas adoptadas por el Gobierno Nacional en materia arancelaria para los aceites y grasas, pues las mismas tendrán graves impactos en la agroindustria de la palma de aceite, en los productores y en sus comunidades rurales. Adicionalmente, rechaza y manifiesta su inconformidad con la falta de seriedad y el incumplimiento del Gobierno a lo prometido”, finalizaron. (Lea: Arroceros están molestos por anuncio de importaciones del grano) La agroindustria de la palma de aceite es una actividad que adelantan alrededor de 6.000 cultivadores, en su mayoría pequeños y medianos productores, presentes en 125 municipios y 20 departamentos del país.