La guerrilla de las Farc pidió acabar con la "criminalización" de los cultivos de marihuana, coca y amapola en Colombia, legalizar algunos de ellos con fines terapéuticos y reorientar otros hacia la producción de alimentos, en una propuesta divulgada en La Habana.

"Hay que reorientar el uso de la tierra hacia producciones agrícolas sostenibles e incluso considerar planos de legalización de algunos cultivos de marihuana, amapola y hoja de coca con fines terapéuticos y medicinales, de uso industrial, o por razones culturales", dijo el grupo rebelde en un comunicado. (Lea: "El proceso de paz no va para ningún lado": José Félix Lafaurie)

"Con el propósito de mejorar las condiciones de vida y de trabajo de comunidades rurales que actualmente dedican su actividad económica, por razones de subsistencia, a los llamados cultivos de uso ilícito, se propone cesar la política de criminalización y persecución, suspender las aspersiones aéreas y otras formas de erradicación que están generando impactos negativos socioambientales y económicos", añadió.

El comunicado, leído a la prensa por Iván Márquez, jefe de equipo negociador de la guerrilla en el diálogo de paz en La Habana, incluye "ocho propuestas mínimas para el reordenamiento y uso territorial" en Colombia, como parte del tema agrario, primer punto de la agenda de cinco que negocia con el gobierno. (Lea: Farc: policías capturados en Colombia son "prisioneros de guerra")

El tema del narcotráfico es el punto tres de la agenda del diálogo iniciado el 19 de noviembre por el Gobierno de Juan Manuel Santos y las comunistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) para poner fin a un conflicto armado de casi medio siglo.

En su propuesta, las Farc sugirieron "convocar un gran debate nacional acerca de la reorganización espacial y territorial y de los impactos socioambientales que viene imponiendo la explotación minero-energética". El tema de la legalización de los cultivos ilícitos fue esbozado hace tres semanas por la guerrilla, que en esta jornada explicó en extenso sus ocho propuestas, que incluyen el "ordenamiento social y ambiental, democrático y participativo del territorio".