El presidente ejecutivo de Fedegán aseguró que desde su despacho trabajará con los pequeños ganaderos, para que sus tierras sean respetadas y el sector rural no se vea afectado por los acuerdos de La Habana.
Con la revelación de los documentos de los tres puntos acordados entre el Gobierno y las Farc, el pasado miércoles 24 de septiembre, quedó en evidencia uno sustancial que preocupa al sector agropecuario, en especial al ganadero: la extinción de dominios.
De acuerdo con el presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, José Félix Lafaurie Rivera, en épocas pasadas el fantasma que espantó y afectó el desarrollo rural fue el tema de las tierras inexplotadas.
“Ahora el nuevo fantasma es lo que pretenden las Farc, y el Gobierno obsecuentemente lo acepta, de extinción de dominio. Una cosa es expropiar y otra es extinguir el dominio como si quienes tuvieran la tierra legítimamente fueran unos criminales porque incumplen la función social y ecológica de la propiedad”, aseveró Lafaurie Rivera en una entrevista brindada a La Hora de la Verdad.
De acuerdo con el líder gremial, al sector rural le van a dar el mismo tratamiento que le dan a los delincuentes y a los narcotraficantes, por afectar indirectamente el ecosistema en el territorio colombiano. (Lea: ¿Paz negociada o paz de revancha?)
“Lo que se le viene al país es un tema crítico y grave en esa materia. Este documento es grave y preocupante, no solo por lo que dicen sino por lo que omite. Las Farc dice que son el gran salvador del sector rural, cuando han sido, durante los pasados 50 años, los verdugos que han atropellado al sector rural”, acotó el presidente ejecutivo de Fedegán.
Asimismo, José Félix Lafaurie fue enfático y aseguró que con el documento firmado por el Gobierno Nacional, se le está “sirviendo en bandeja de plata” todo a las Farc para que el entorno rural de Colombia le sirva al grupo armado como plataforma política.
“No sé si Humberto De la Calle, cuando le puso la firma, llegó a tener una visión comprensiva de la manera como le estaba entregando el campo a estos criminales, pero también obligando a la gran empresa y a los contribuyentes a tener que sufragar los inmensos costos”, agregó el dirigente gremial. (Lea: La paz: sigue el tinglado de la farsa)
En la misma línea Eduardo Mackenzie, columnista de CONtexto Ganadero, aseguró que se revelaron los textos de los varios “acuerdos” firmados, pero que esto no fue por generosidad ni por respetar a quienes exigen que haya transparencia en unas negociaciones en las que se está poniendo en juego el destino de todos los colombianos.
“La que se está pactando en Cuba es una paz de revancha y de destrucción pues las Farc, fuerza armada vencida, quieren, sin embargo, una paz pero en sus términos, es decir, a condición de que el país acepte las reglas de juego del vencido. Si el primero acepta ese esquema, la paz será una paz de revancha y de destrucción”, argumentó Mackenzie.
Mientras tanto, Indalecio Dangond, explicó en su más reciente columna que aunque los temas acordados son una lista de propuestas de inversión e instrumentos de impulso al sector, hay muchos planteamientos que pueden ser nocivos para el productor.
“Es improcedente sugerir la expropiación de la propiedad cuando esta no se esté explotando en su totalidad. En todas las fincas del país hay lotes o potreros que las condiciones del terreno no permiten desarrollar una actividad productiva rentable”, añadió Dangond en su texto. (Lea: Los borradores de La Habana)
Pequeños ganaderos encuentran su apoyo en Fedegán
José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de Fedegán, expresó que el gremio, como lo ha hecho desde el momento de su fundación no va a abandonar al pequeño ganadero “y más en este proceso”.
“Aquí estamos haciendo un trabajo de fondo con las asociaciones ganaderas para mirar cómo evitamos que se quiebren nuestros pequeños productores. Nuestro trabajo en estos años va a ser profundizar lo que se ha hecho con estos ganaderos, porque la razón de ser de Fedegán no está vinculada al propietario grande sino precisamente al más vulnerable. No vamos a permitir que estos tipos, que durante tantos años expoliaron el campo, sean los salvadores”, sostuvo el dirigente gremial. (Lea: “Soy capaz” se equivocó de destinatario)
Por ahora, el país seguirá a la espera de los resultados que dejen las conversaciones que se llevan a cabo en la ciudad de La Habana, en Cuba. Mientras tanto, organizaciones como Fedegán buscarán la forma de blindar al productor, para que el sector rural no se vea perjudicado por los acuerdos logrados entre el Gobierno y las Farc.