LA HABANA - (AFP) - La guerrilla de las Farc declaró este miércoles que las conversaciones de paz con el gobierno de Colombia en La Habana marcharon con "ritmo bueno" en su primer mes, en el que ambas delegaciones estuvieron "sentando posiciones" para tratar de poner fin al conflicto armado.
"Las jornadas han tenido un ritmo bueno de discusión respetuosa. Se están sentando posiciones y se están recogiendo las inquietudes que han sido enviadas por la participación popular", dijo a la prensa Jesús Santrich, uno de los negociadores de la guerrilla, antes de iniciar la jornada de conversaciones en el Palacio de las Convenciones de La Habana.
Santrich destacó "el desarrollo exitoso que va teniendo" el foro de Política de Desarrollo Agrario Integral, que concluye este miércoles en Bogotá con la participación de 1.200 delegados, y cuyas propuestas serán entregadas el 8 de enero en La Habana a los representantes de las FARC y el gobierno. (Un foro para qué?)
En ese foro, que comenzó el lunes, "la mayoría de las organizaciones populares han expresado su profunda preocupación por la estructura latifundista que tiene la tierra en Colombia" y la necesidad de "darle fuerza a las pequeñas y medianas propiedades", añadió el delegado rebelde.
La delegación del gobierno, encabezada por el exvicepresidente colombiano Huberto de la Calle, no ofreció declaraciones a la prensa este miércoles.
Desde que comenzaron el 19 de noviembre en La Habana, las conversaciones han estado destinadas al tema agrario, origen del conflicto armado colombiano que se prolonga durante casi medio siglo y que ha causado unos 600.000 muertos, 15.000 desaparecidos y cuatro millones de desplazados, según las cifras oficiales.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc, comunistas) instaron el martes al gobierno a resolver "sin dilaciones" ni "trampas" el problema agrario para acabar con la "estructura latifundista de la tierra en Colombia. (Fedegán no asistirá al foro sobre tierras y desarrollo rural)
Además del tema agrario, la agenda incluye otros cuatro puntos: las drogas ilícitas, la participación política, el abandono de las armas y la reparación de las víctimas.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo que las conversaciones deben concluir en noviembre de 2013, como plazo máximo, un año después de su inicio.