Las medidas que se han adoptado para ayudar al sector lechero del país, frente a la situación que enfrenta, son insuficientes y por eso se siguen buscando otras alternativas, indicó la ministra de agricultura, Jenifer Mojica.

Es por ello que se debe generar un programa de auxilio a la generación del consumo que vaya más allá de campañas publicitarias y que tiene que ver con cómo activar el sistema agroalimentario nacional para llegar con los compradores institucionales y convocar a la industria formal y al mismo consumidor para que adquieran leche, queso, yogur y demás derivados lácteos.

Igualmente, hay una tarea que se está trabajando conjuntamente con el Invima y el Ministerio de Salud porque había un cuello de botella en los trámites de registro sanitario y las certificaciones que impedían el acceso a mercados y ya con el Invima se hizo un acuerdo para que esos trámites sean gratuitos para esos pequeños negocios y los asumirá el Instituto.

De otro lado está el tema de la leche en polvo ya que hoy existe un stock muy grande y por eso se hace un llamado para que de manera urgente se pueda realizar un acuerdo con la industria de alimentos para que se privilegie la compra de leche en polvo nacional.

Así mismo, en el marco del Fondo de Estabilización de Precios de la Leche se decidió generar un mecanismo que incentive a la industria para que compre 100 % leche nacional. (Lea en CONtexto ganadero: El panorama para la cadena de ganadería de leche todavía no se despeja)

“También “estamos convocando a la industria lechera a que nos permita sus instalaciones para maquilar esta producción lechera nacional, mientras logramos la generación de más industrias, a unos costos de solidaridad, y garantizar que la leche nacional pueda ser consumida”, afirmó la ministra.

Los recursos públicos tienen que ir orientados directamente a generar una mayor capacidad de transformación de alimentos de los productores, esto enlazado con la Agencia Nacional de Abastecimiento que es la ADR.

En cuanto a las compras públicas manifestó que ya estaba todo el desarrollo normativo que obliga al Estado a comprar, al menos, el 30 % de las adquisiciones institucionales que requiere, a productores de agricultura familiar campesina, pero la decisión del gobierno es que sea el 100 %.

Esa decisión se ha venido tomando en el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), en los Programas de Alimentación Escolar (PAE), que orienta el Ministerio de Educación, también en la Fuerza Pública y se empezó por el Ejército, pero la idea es que todas las demás instituciones también lo hagan. Igualmente, las compras de Uspec que es el sistema de alimentación para las personas privadas de la libertad. El desafío es poder conectar la producción agropecuaria con esas compras, señaló.

El ejemplo de Brasil

Por su parte, la viceministra de Desarrollo Agrario y Agricultura Familiar de Brasil, Fernanda Machiaveli, indicó que en 2023 Brasil enfrentó una crisis en la producción de leche debido a una cantidad muy grande de importaciones de leche en polvo, principalmente, de los países vecinos y eso afectó de manera importante los precios a los productores ya que sufrieron una reducción importante. El impacto fue más grande para la agricultura familiar. (Lea en CONtexto ganadero: Crisis en el sector lechero acelera desaparición de productores)

Ante eso, el gobierno tomó una serie de medidas para tratar de controlar la crisis. Lo primero que se hizo fue una gran compra por parte del gobierno para atender a población vulnerable que sufre de hambre, mientras por el otro lado hay una serie de productores con una gran cantidad de leche.

Igualmente, se cambiaron algunas reglas para garantizar un equilibrio en la importación de leche en polvo y esto se hizo a través de un beneficio fiscal para quienes compraran leche nacional.

Son alrededor de un millón de familias de agricultura familiar que viven de la producción de leche en Brasil. Con esto se ha logrado una reducción en las importaciones de leche en polvo este año y una garantía de compra para los productores nacionales.