Tras la muerte de Hugo Chávez, el panorama de las negociaciones vigentes y de las relaciones entre los 2 países es totalmente incierto . La comercialización, el bolívar devaluado y la deuda que aún no se les cancela a los comerciantes, continuarán siendo los ejes sobre los cuales se gire la agenda, mientras se define el rumbo político que tomará el país vecino.
Luego de la caída en las ventas que se presentó en 2009, como consecuencia de una crisis política, entre 2011 y 2012 las cifras volvieron a repuntar, y aunque aún no se logra recuperar el índice que se tenía en aquel entonces, la recuperación permitió ventas por US$2.600 aproximadamente.
La ganadería es una de las actividades económicas que se pregunta qué pasará como consecuencia de este suceso. Ante esto, el presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, José Félix Lafaurie Rivera, aseguró que “estamos en una transición democrática muy compleja con unas fracturas constitucionales evidentes, pero por supuesto uno supondría que en un corto plazo, precisamente porque tienen que prepararse para un debate electoral, intentarán tener una muy buena provisión de bienes agroalimentarios en el mercado venezolano. Es decir que van a tratar de comprar y tener abastecido el mercado interno”. (Hugo Chávez murió y con él termina una era en Venezuela).
Además, el dirigente gremial aseguró que como el comercio venezolano es administrado, mientras se mantenga en los términos que está “es un comercio que difícilmente puede mantener un flujo estable entre ambos países. Por eso, lo mejor que le podría pasar al comercio binacional es justamente que esas relaciones empiecen a tener instrumentos discrecionales del Gobierno de Venezuela, saber cómo se manejará el tema de las licencias, que dificultan el manejo comercial de ambas partes”.
La deuda, por más de US$200 millones por parte de los venezolanos a comerciantes colombianos, es el tema más preocupante entre la industria del país. Ante esto, las diferentes industrias de Colombia piden que exista una estabilidad productiva con el vecino país en esta transición de su Gobierno, para que se reactive totalmente el comercio binacional. (Devaluación y Comercio con Venezuela).