El presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos le solicitó al Gobierno Nacional, por medio de una carta, que concrete medidas de choque frente a la crisis que está viviendo actualmente el sector agropecuario en todo el país.
A través de una misiva firmada por José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, le fue solicitado al Gobierno Nacional avanzar en las mesas de trabajo con las que el primer mandatario, Juan Manuel Santos Calderón, se comprometió hace tres meses para concertar un proyecto de ley presentado por el gremio para la reconversión de la producción lechera.
Sin embargo, frente a la actual coyuntura, el dirigente gremial también pidió en la carta “concertar medidas de choque que ataquen los principales factores de competitividad de la producción lechera, con un marcado énfasis en la racionalización de los costos como primer paso para salir de lo más agudo de la crisis y poder evaluar con más sosiego el mediano y largo plazo”. (Lea: Por paro agrario se pierden más de un millón de litros de leche diarios)
“El tema de los costos está en la base de la protesta: mientras el ajuste del precio al productor de leche fue de 1,2%, por debajo de la inflación, el incremento de costos en 2012 alcanzó el 7,9%, lo que ha sido una tendencia durante la última década. La droga veterinaria es la más costosa de América: un medicamento que nos vale 100 dólares, en Brasil cuesta 45 y en Estados Unidos 75 dólares. Los fertilizantes están cerca de 45% sobre el precio internacional. El combustible es de los más caros del mundo y, adicionalmente, el Gobierno insiste en nivelar el precio del ACPM que enciende tractores, motobombas y tanques de frío”, añadió Lafaurie Rivera en la misiva.
El presidente de Fedegán fue enfático al asegurar que no es extraño que la industria esté comprando leche barata en todo el mundo y que los comerciantes encuentren también productos en el extranjero más económicos como papa, frijoles, cebolla, arroz, huevos y pollo.
“Si a eso le sumamos el contrabando, el país se enfrenta a la ruina del campo. Para el renglón lácteo, que compromete la suerte de 300 mil familias campesinas, lo venimos advirtiendo desde hace varios años, pero siempre fuimos tildados de apocalípticos. Hoy nos estamos estrellando con esa realidad anunciada y desatendida”, aseveró el dirigente gremial.
Fedegán invitó al Gobierno Nacional a concertar medidas de choque, sin descuidar las soluciones a problemas estructurales para modernizar la producción, e insistió en la urgencia de un cuerpo de política pública para la reconversión productiva del sector lácteo y de la producción agropecuaria en general. (Lea: Porcinos y paperos han perdido $39 mil millones por paro agrario)
Para el presidente de la Federación, “los incuestionables motivos de la protesta no son de ahora. Durante medio siglo, los gobiernos han hecho algo por el campo, pero ninguno ha tenido la voluntad política para darle un vuelco al modelo de desarrollo, devolviéndole a la producción rural el lugar que le corresponde como baluarte de la seguridad alimentaria y la generación de riqueza”.
Lafaurie concluye la misiva, lamentando que sean unas conversaciones ilegítimas con las Farc o las protestas masivas nacionales y muy legítimas de los campesinos, lo que esté haciendo que los colombianos convoquen cacerolazos en las ciudades y vuelvan sus ojos al campo, “y no sus inmensas riquezas ni las oportunidades que la producción rural le ofrece al país como despensa del mundo”.