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Ministra de Agricultura Cecilia López

Foto: @SenadoGovCo

politica

Después del ejemplo de Fedegán, gobierno recibe nuevas ofertas de tierras

por: CONtexto ganadero- 31 de Diciembre 1969

El Ministerio de Agricultura ya comenzó a recibir nuevas ofertas de tierras, diferentes a las de Fedegán, para el propósito de cumplir el acuerdo con las Farc y entregar 3 millones de hectáreas.

El anuncio lo hizo la ministra de Agricultura, Cecilia López, en un evento organizado por la Cámara de Comercio Colombo Americana (Amcham Colombia) donde indicó que “ayer en la tarde me llegó otra oferta de tierra que no es de Fedegán.Son 800 hectáreas, una oferta pequeña, pero es muy interesante porque no viene del sector ganadero, sino de otro sector de agricultores. Eso prueba que en el país sí hay una posibilidad de hacer una redistribución de la tierra”.

Agregó que “este tema se está volviendo muy interesante y eso nos está quitando una de las acusaciones que estamos teniendo. Nosotros abrimos para que se compre, lo que pasa es que la propuesta de Fedegán sí nos obligó rápidamente a hacer una metodología que estamos tratando de refinar”.

Tras los anuncios del ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, la semana pasada acerca de que no era viable realizar la compra de tierras con bonos de deuda o TES, la ministra López dio a conocer hoy otros mecanismos que se están estudiando.

En repetidas ocasiones el presidente, Gustavo Petro, ha manifestado que la compra de las tres millones de hectáreas requeriría entre $30 billones y $60 billones. (Lea: Sigue debate sobre modificar la regla fiscal)

“Estamos discutiendo algo que se llama un patrimonio autónomo, es decir, un fondo que no esté sujeto a las restricciones de los presupuestos anuales, pero que puede tener fuentes distintas”, dijo.

También explicó que habrá algo de presupuesto nacional, “vamos a ver si cooperación internacional entra, e inclusive donaciones. Analizamos cómo va a ser para no tener tanto peso sobre la deuda”.

“No me trasnocha cuánta tierra vamos a poder distribuir porque los 3 millones no se van a alcanzar en un gobierno sino que es una tarea de varios gobiernos, lo que me importa es que lo hagamos tan bien con las que podamos distribuir que no haya razones para que los próximos gobiernos no las continúen”, afirmó la ministra.

Señaló que una reforma agraria es un proceso de varios años, de tal manera que “lo importante es que no nos equivoquemos y en eso estamos dispuestos a oír a todos los que nos quieran ayudar y a todo el que tenga propuestas que hacer”.

Recordó que los instrumentos de los que dispone el gobierno para la entrega de tierras son: titulación, tierras de la SAE, compra de tierras, y sentencia de la Corte sobre baldíos, todo con acompañamiento de sistemas productivos sostenibles. (Lea: Es necesario mirar más allá de simplemente la compra de tierras: Lafaurie Rivera)

“La titulación es tan importante porque es pasar de una población que no tiene tierra, no tiene ningún documento que lo avale jurídicamente, a pasarlo a legalidad. Eso significa tener acceso a la oferta de elementos productivos que debe tener el estado y sector privado”.

Por su parte, de la SAE dijo que “es una tierra que está muy enredada, pero ahí poco a poco la incorporaremos”. Y de baldíos reiteró las dificultades que hay sobre su cuantificación.

Sostuvo que el acuerdo con las Farc dice que se deben titular 7 millones de hectáreas hasta el gobierno anterior iban cerca de un millón y se espera cerrar este año en otro millón y que en este gobierno se cumpla esa meta.

Durante su intervención, la funcionaria indicó que la propuesta de Fedegán obligó a hacer rápidamente una metodología que se está tratando de refinar.

Una vez que llegue la oferta de tierras hay un equipo de abogados para ver la transparencia y para ello se tienen los mapas donde ha habido conflicto de tierras. (Lea: El gobierno está dispuesto a comprar tierras: Lafaurie)

De ahí pasa a la oficina de planeación del Ministerio donde se mira en qué lugar están las tierras productivas y para qué sirven. La tierra que se va a comprar tiene que estar dentro de la frontera agrícola.

Una vez definido eso con el IGAC se determina un precio máximo y mínimo y se aplicará un catastro simplificado para tener una referencia de precios y ahí se hace el negocio.

Además, se adelantará de forma inmediata unos planes de choque para la construcción y mantenimiento de vías terciarias necesarias para facilitar a los productores la comercialización de sus productos en condiciones de competitividad. Para ello se cuenta con el acompañamiento del Banco Mundial y Naciones Unidas.

En comienzo se estima que será en el Caribe y el Magdalena Medio donde se van a comprar las tierras y allí se priorizarían las vías terciarias.