Planeación Nacional viene trabajando en dos proyectos destacados para el sector agropecuario que tienen que ver con la admisibilidad sanitaria y la inocuidad agroalimentaria.
Zamir Silva, subdirector de comercialización y financiamiento agropecuario rural del DNP, informó en un foro organizado por Amcham Colombia, que el BID está financiando una nueva metodología con los criterios del actual gobierno y se espera que en seis meses se tenga esa nueva metodología que tendrá en cuenta a los actores públicos y privados.
Silva agregó que este sistema de inocuidad tendrá recursos del presupuesto general de la Nación, así como de la parafiscalidad que manejan los diferentes gremios. (Lea en CONtexto ganadero: Hay avances satisfactorios para lograr admisibilidad en EE. UU. y otros países)
El subdirector de comercialización y financiamiento agropecuario rural del DNP, explicó que en gobiernos anteriores se trabajaban los planes de admisibilidad sanitaria con una metodología con criterios objetivos para saber a dónde se iban a exportar los productos agropecuarios, qué productos y a qué mercados y eso obedecía a políticas públicas y a directrices de Estado.
Hoy día, la autoridad sanitaria está haciendo su tarea de diplomacia sanitaria directamente con sus homólogos, pero se debe retomar esa visión de los planes de admisibilidad sanitaria que son esos instrumentos de planificación de corto, mediano y largo plazo, donde hay actividades concretas y con un presupuesto definido y que se acuerda en el marco de la Comisión de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias.
Aprovechamiento de las admisibilidades
Hay una visión que va mucho más que la admisibilidad, por ejemplo, el sector comercio tiene que pensar en el aprovechamiento de las admisibilidades.
Afirmó que hoy se están desaprovechando muchos mercados que se abrieron y eso genera recursos, desgaste, trabajo.
Señaló que MinAmbiente tiene otra visión, lo mismo que Planeación Nacional y el Ministerio de Agricultura y todo eso es lo que recoge en un plan de esta naturaleza.
En el Plan Nacional de Desarrollo hay unas metas en cuanto a admisibilidad sanitaria que son 244 en el cuatrienio y a la fecha van 17, de las cuales 13 son de tipo pecuario y 4 agrícolas.
Al interior del país también se debe homogenizar el cumplimiento de los requisitos fitosanitarios porque hoy día se aplican unos si es para exportación, pero diferentes si son para el mercado interno, aunque eso requiere una gradualidad.
Sistema de inocuidad
El segundo gran proyecto se trabaja entre Planeación Nacional, ICA, Invima y otras autoridades, y son unos estudios que se están haciendo con cooperación chilena para trabajar un posible documento Conpes sobre el sistema de inocuidad agroalimentaria. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Cómo garantizar la inocuidad de la carne en la finca ganadera?)
Ya se tiene un diagnóstico de todo el sistema de inocuidad alimentaria del país que no es propiamente un sistema pues hay normas por todas partes y lo que se quiere hacer es un compendio y volverlo verdaderamente un sistema con sus análisis de riesgo, evaluación, gestión, comunicación de riesgos, etc.
Se revisan competencias, funciones, roles y no solo de actores públicos sino privados. En los diferentes eslabones de la cadena cada autoridad tiene una responsabilidad distinta y muchas veces hay vacíos que generan muchas trabas y todo eso se quiere plantear para un documento Conpes o quizás un proyecto de ley que cree ese gran sistema.
Sostuvo que hay una falencia gigante en el sector y es la falta de información en general, no se tienen datos para tomar decisiones de política pública y los que tienen la información no la entregan.
“Debemos apuntarle a una política pública de inocuidad agroalimentaria y eso significa coordinación, recursos, voluntad política y que el sector privado no se prevenga tanto con el gobierno y así las cosas pueden funcionar”, señaló.