De acuerdo con el funcionario, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) presentó para el anteproyecto un total de $230 813 348 914, de los cuales cerca de $150 820 884 224 para funcionamiento y $ 79 992 464 690 para inversión.
Sin embargo, dentro del proyecto de ley se asignaron $206 416 689 638, una diferencia de $24 396 659 275, que equivale a un 11 % menos de la propuesta inicial. (Lea: Ningún establecimiento nuevo fue certificado por Decreto 1500 en los últimos dos meses)
De este modo, Aldana Bula detalló cómo se verían afectadas las actividades desarrolladas en el cumplimiento de las competencias funcionales en cada uno de los rubros si el proyecto de ley llega a pasar en el Congreso de la República tal y como está formulado actualmente.
Para el funcionamiento, con cerca de $17 000 millones menos, habría “afectaciones para cubrir el 100 % de los 1.520 cargos de planta que están aprobados por el Decreto 2079 de 2012”, así como habría limitación en diferentes servicios, soporte tecnológico y comunicaciones.
En cuanto a inversión, la disminución de más de $7570 millones ($2410 millones del Invima y $5167 millones de la Nación) perjudicarían el proyecto PINES de carnes y la implementación de los Centros Nacionales y Binacionales de Atención de Fronteras (CENAF – CEBAF).
También se podría perturbar el desarrollo de
“En términos generales, 15 dependencias del instituto se pueden ver afectadas en cuanto a funcionamiento”, detalló Aldana, mientras que para inversión, las más perjudicadas serían las áreas relacionadas con el programa sectorial de inspección, vigilancia y control (IVC).
Esto ocasionaría dificultades para el cumplimiento de la inspección permanente a las plantas de beneficio, la expedición de registros sanitarios, los CIIIP, los trámites asociados con las direcciones y oficinas de Alimentos y Bebidas, Medicamentos y Control de Calidad, entre otras.
De igual manera, el Invima no podría realizar actividades relacionadas con el Sistema Nacional de Control para la Inocuidad de Alimentos, así como apoyar los procesos de exportación. (Lea: Cae número de plantas autorizadas provisionalmente bajo Decreto 1500)
Entre otras, habría dificultades para caracterizar los peligros químicos y biológicos asociados al consumo de productos de origen bovino, para fortalecer el sistema de inspección y verificación en las plantas y para gestionar el apoyo y evaluación en procesos de admisibilidad.
“La situación presupuestal puede incidir directamente en los avances en la apertura de nuevos mercados, como en el caso de la carne. No obstante, el Invima continuará desarrollando las actividades necesarias encaminadas a lograr la apertura sanitaria y el mantenimiento para productos como carne y leche”, manifestó Aldana.
Finalmente, aunque estos recortes también incluyen la prestación del servicio a nivel regional, el funcionario aseguró que los recursos asignados serán distribuidos de manera que “los trámites y servicios que presta la entidad” en las regiones “se vean lo menos afectados”.