Colombia presentó este miércoles en la FAO el ambicioso plan de desarrollo rural que lanzará en julio para fomentar la paz "desde abajo" y que involucra a 14.000 comunidades locales entre ellas las más afectadas por más de 50 años de conflicto interno. El plan fue ilustrado en Roma por Rafael Pardo, ministro colombiano para el Posconflicto, Derechos Humanos y Seguridad durante una conferencia dictada en la sede central la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). "La paz no es solo la firma de unos acuerdos importantes con la guerrilla de las FARC. Es también implementar unos acuerdos comprensivos que pretenden transformar la realidad rural de Colombia, que ha sido el escenario del conflicto durante cinco décadas", explicó Pardo. "Unos 12 millones de colombianos de zonas rurales tienen ahora oportunidades distintas. Los indicadores rurales en Colombia son bajos, el nivel de educación, el acceso a salud, la infraestructura de comunicación son muy inferiores al del resto del país. Los acuerdos tiene como propósito fundamental poder trasformar la vida rural del país y reducir a la mitad la pobreza de las zonas rurales de Colombia", recalcó. El programa comienza a mediados de julio con más de 5.000 reuniones comunitarias para una reforma integral que debe partir "desde abajo" y que deberá permitir a los agricultores, entre otros, abandonar el cultivo de coca y sustituirlo por cultivos alternativos. La meta para el 2017 es la de eliminar 100.000 hectáreas de coca. El ministro explicó también que por primera vez en su país se aplicará un sistema de pago de impuestos con obras de infraestructura para financiar proyectos por cerca 43.000 millones de dólares en 15 años. Igualmente ilustró el programa de desminado que ya se inició en el segundo país más afectado en el mundo por las minas antipersonales después de Afganistán. "Todo el mundo espera que lo que está sucediendo en Colombia pueda ser un ejemplo para otros lugares del mundo", comentó por su parte el director general de la FAO, el brasileño José Graziano da Silva, quien reiteró el compromiso de la entidad para la consolidación de la paz.