Colombia, que llora a más de 260 mil muertos en medio siglo de violencia fratricida, buscará avanzar desde este jueves hacia la "paz completa" al lanzar en Quito diálogos con el ELN, segunda guerrilla del país. En la Capilla del Hombre, donde arde 'La llama eterna' por la paz, el Gobierno de Juan Manuel Santos y el Ejército de Liberación Nacional, ELN, tienen previsto instalar conversaciones tras más de 2 años de acercamientos secretos. El templo del humanismo americanista del pintor Oswaldo Guayasamín será el escenario para abrir las pláticas, anunciadas en marzo pero condicionadas a la liberación de cautivos, el mismo requisito impuesto a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc, para iniciar conversaciones en Cuba en 2012. Santos se apresta a negociar con el ELN mientras busca salvar el proceso con las Farc tras el inesperado revés electoral del 2 de octubre, cuando un histórico acuerdo sellado con esa guerrilla marxista fue rechazado en un plebiscito. "Ante las adversidades", la paz "que hemos anhelado tanto (...) saldrá fortalecida", dijo el mandatario sobre la renegociación con las Farc, que desde el fin de semana intenta incluir las reivindicaciones de la oposición. "Y ahora con el ELN será completa", agregó. (Columna: Un nuevo malabarismo con el ELN) "El único camino para Colombia es la paz que nos involucre y represente", tuiteó por su parte la guerrilla guevarista. Con el ELN, con amplio apoyo social y urbano, pero sin alcance nacional, las negociaciones se desarrollarán en Ecuador, Venezuela, Chile, Brasil y Cuba, garantes de los diálogos junto con Noruega. La primera ronda, de 45 días, comenzará el 3 de noviembre en Cashapamba, una exhacienda convertida en club social a unos 25 kilómetros al este de Quito, cedida por la Pontificia Universidad Católica. "Un balón de oxígeno" Según este centro de análisis, el ELN llega "fortalecido" a la mesa tras haber "recrudecido su violencia" con ataques contra la infraestructura y las fuerzas del orden. (Lea: Así es como opera el ELN en el denominado corredor ‘ABC’) "La fase pública de la negociación se inicia en medio del conflicto", apuntó Cerac en un informe reciente, en el que pronosticó un "alto nivel de acciones violentas" por parte de la guerrilla. El Gobierno investiga la responsabilidad del ELN en ataques contra torres de energía la semana pasada en el sur de Bogotá, así como en un atentado en Arauca, fronterizo con Venezuela, contra uno de los principales oleoductos del país. Los analistas coinciden en que la complejidad del proceso con el ELN se debe en particular a la participación de la sociedad civil que pide la guerrilla y puede empantanar la discusión de la agenda de seis puntos acordada. "Si realmente la confianza se instala, las negociaciones pueden ir relativamente rápido", señaló empero Frédéric Massé, experto en grupos armados de la Universidad Externado de Colombia. (Lea: Diálogo con el ELN, más complejo que la paz con las Farc) Este quinto intento de hacer la paz con el ELN desde los años 1980 puede ser un "balón de oxígeno" para el nuevo pacto con las Farc. "Da un nuevo impulso hacia la construcción de una paz más amplia", opinó en una columna Tica Font, directora del Instituto Catalán Internacional por la Paz.