Dentro del proceso de licitación para el manejo de la Cuenta Nacional de Carne y Leche, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural no ha ofrecido cuentas claras sobre las inversiones de los dineros recaudados. Luego de las declaraciones del jefe de la cartera agropecuaria, Aurelio Iragorri Valencia, sobre la forma como Fiduagraria ha invertido los recursos de la parafiscalidad ganadera, los ganaderos manifestaron su extrañeza por la discrepancia entre cifras. Por ejemplo, en el primer proyecto del pliego de condiciones que se publicó en septiembre de 2016, el MinAgricultura presupuestó que se recaudarían $78 mil 761 millones. (Lea: ¿En qué ha invertido Fiduagraria los recursos parafiscales de los ganaderos?) En cambio, para el segundo proyecto publicado el 3 de mayo de este año, esta cantidad se ubica en $80 mil 319 millones. Sin embargo, la diferencia más grande se presenta en el mismo documento, donde se hace mención a un recaudo efectivo de $85 mil 991 millones para el 2016. Esto no parece coincidir con lo que sucedió el año pasado, en el cual el acopio formal de leche disminuyó 2,1 % y el sacrificio de ganado bajó un 8,9 %. Si la Cuota de Fomento Ganadero y Lechero se recoge por cada animal que se sacrifica y cada litro de leche que acopia la industria, no se explica por qué el recaudo podría haberse sostenido con estos resultados negativos. De hecho, ninguno de los presupuestos parece acercarse a la realidad y parece que el total del dinero recaudado fue mucho menor. (Lea: Luego de 5 aplazamientos, Fondo del Ganado sería adjudicado el 28 de julio) Esto se puede explicar con los recursos transferidos al FEP en 2016. Según la ley 89 de 1993, con la cual se creó el Fondo Nacional del Ganado, el 16,67 % de la CFGL debe transferirse al Fondo de Estabilización de Precios, FEP, destinado para promover la exportación de carne y leche. El año pasado, el FEP recibió un poco más de $12 mil millones por este concepto. No obstante, si esta cantidad corresponde a un 16,67 % del recaudo de la cuota parafiscal, quiere decir que Fiduagraria y la CNCL solamente recogieron $72 mil millones. Así pues, habría una diferencia de más de $13 mil millones entre los ingresos efectivos y lo que el Ministerio afirma haber recibido. (Lea: Alarma por exageradas utilidades en 2016 de entidades del MinAgricultura) También se presentan otras discrepancias en la destinación de recursos para los ciclos de vacunación contra fiebre aftosa y brucelosis, que constituye el objeto principal por el cual fue creado el Fondo. En el primer proyecto, se especificó que este programa requiere de una inversión de $40 mil 600 millones (casi el 50 % del total recaudado) para adelantar los 2 ciclos del año. Cabe aclarar que esta cifra no es limitada, pues se deben gastar los recursos que sean necesarios para garantizar el estatus sanitario del país. El ministro Iragorri aseguró que hay $20 mil millones ahorrados que no han sido ejecutados por instrucción suya. (Lea: MinAgricultura aplaza por quinta vez licitación de recursos parafiscales) Si el recaudo en 2016 fue de alrededor $80 mil millones y se invirtieron $40 mil 600 millones en los 2 ciclos, $2.300 millones en fomento al consumo de leche y $1.926 millones en nómina, ¿por qué no hay un ahorro de $20 mil millones y no de $35 mil millones, como deberían ser las cuentas? De ser así, el país ganadero le reclama al Ministro y a Fiduagraria que presenten cifras claras en la inversión de los recursos que ellos mismos aportan, pues de lo contrario solo pueden darse 2 suposiciones: o los ciclos fueron más costosos o el dinero fue invertido en rubros que no han sido especificados.