Víctima del secuestro de su madre, de abigeato constante y de extorsiones por parte del grupo insurgente, a esta huilense no le tiembla la voz para decir que se debe construir democracia para a partir de ello construir paz. Pide que se acabe la satanización del gremio ganadero.

Hoy jueves 2 de octubre, el tercer grupo de víctimas que viajó a La Habana se reúne con las Farc como parte de una nueva ronda de negociaciones y dentro de ese grupo está Ximena Ochoa, una ganadera del Huila, víctima desde 1989 del grupo terrorista, quien había tenido la oportunidad de asistir al foro organizado por la ONU en Cali, y con quien CONtexto ganadero habló una vez finalizó dicho evento.

Ochoa ha contado desde hace ya varios años con el apoyo que la Fundación Colombia Ganadera, Fundagán, le presta a todos los ganaderos que sufren los rigores de la violencia en el país. Allí se le ha brindado asesoría y ha tenido el acompañamiento necesario para poder gestionar la reparación a la que por ley tiene derecho.

La huilense asistió al Foro de Víctimas organizado en Cali por la ONU y por el centro de pensamiento de la Universidad Nacional, espacio que según expresó parecía estar diseñado para silenciar a las víctimas de las Farc y en el que por los prejuicios existentes contra los ganaderos, a quienes se considera personas con mucho dinero y poder, no hubo muchos avances. (Lea: Fracasó el primer encuentro de las Farc con víctimas)

“Cuando yo me levanté en representación de Fundagán empezaron los silbidos y los gritos, ya una vez leyendo seguían los gritos y las consignas, momento en el que yo decidí detenerme y esperar. Hubiera podido imponer el poder del micrófono y hablar más duro, pero no se trata de eso, sino de avergonzar a su oponente de su propia conducta como enseño Gandhi y al final digo: construyamos democracia que es la única forma de construir la paz”, manifestó la productora a quien en 1989 las Farc secuestraron a su madre y solo cuando se pagó por rescate pudo tenerla de nuevo a su lado.

Ximena Ochoa aseguró sin atisbo de duda alguno en sus palabras que las actitudes beligerantes no ayudan en este momento, pero que si es necesaria la firmeza y no se deben confundir las 2 cosas.

“Se necesita más valor para pararse con un papel donde están consigados los sueños, los ideales, propósitos y reflexiones y exponerlos en un auditorio, que parapetarse detrás de una ideología pendenciera y un fusil. Ese es el tipo de valor que necesitamos”, dice.

Durante la vigencia de la zona de despeje en el Caguán, su familia fue víctima de abigeato de la finca de El Doncello, situación por la que esta ‘opita’ insiste en recordarle a la sociedad que más del 80 % de los ganaderos del país son pequeños productores, en que hay que acabar con la satanización que se ha hecho del gremio y en lo importante de defenderlo, porque es de los que más vejámenes ha sufrido por parte de las Farc. (Lea: Víctima ganadera de las Farc entre la delegación que viajó a La Habana)

Sin miedo alguno, Ochoa también ratificó que en la actualidad hay múltiples franquicias que funcionan bajo la sombrilla de las Farc. “Yo le diría a los señores de las Farc que ayuden a crear confianza en el proceso, sé por ejemplo que en este momento la extorsión en el Huila está disparada y la extorsión es un acto de amenaza contra los civiles que viola el derecho internacional humanitario. Entonces, ¿cómo esperan crear confianza en el proceso?", se cuestionó.

Durante el foro de Cali fue chiflada cuando intervino, mirada con desconfianza por muchos interlocutores y dejada como una minoría en las mesas dipuestas para las víctimas, razones con las que argumenta que dichos espacios no fueron equitativos y en ellos no hubo tampoco el respeto y consideración que deberían tener por las víctimas del grupo guerrillero.

“A mi me gustaría por ejemplo que averiguaran que pasó con los viáticos que de muy buena fe nos daban para pagar nuestros gastos (en Cali). Yo veía como muchos se aconsejaban para decir que venían de veredas lejanas y así pedir más dinero al inflar la cuenta. Entonces se da uno cuenta que hay mucha gente de organizaciones que viven así, aprovechándose de ese tipo de situaciones y le dedican todo el tiempo del mundo”, denunció Ochoa.

Un llamado a la reflexión

Ximena Ochoa no pidió ir a La Habana, ella fue escogida por los entes encargados de ese proceso de selección; sin embargo, al igual que sus pares, ha manifestado en repetidas ocasiones que no quiere propuestas, busca respuestas. (Lea: Seguridad del sector ganadero sigue en franco deterioro)

Ella sabe que el hecho de estar en La Habana ratifica que se reconoce a los ganaderos como sector, uno de los más afectados por la violencia de las Farc. “No podemos permitir que dividan a la víctimas en bandos. Nosotros no escogimos a nuestro victimario, simplemente estuvimos de malas cualquier día; en el caso de los ganaderos la gran mayoría son víctimas de las Farc”, sostuvo cuando hablamos con en ella el pasado mes de agosto.

La ganadera está absolutamente convencida de que en este momento a las víctimas de las Farc las necesitan como a nadie para darle credibilidad y legitimidad al proceso de paz y más importante que “en la verdad que nos digan y en la verdad que digamos nosotros está la garantía de la no repetición, sin eso no podríamos estar seguros de que no lo volverán a hacer”

Aunque en ese momento no se habían presentado todos los atentados en Putumayo, Ochoa ya advertía sobre la delicada situación producto de los derrames de petróleo en la tierra. Consideraba que las Farc están envenando la tierra y que eso atenta contra la salud de un lugar en donde van a vivir ellos y sus hijos también. (Lea: Farc han atentado más de 140 veces contra infraestructura petrolera)

“El patrimonio ambiental lo es de toda la humanidad y contra eso están atentando. No pueden hacer ese tipo de cosas y esperar a cambio generosidad de la sociedad y de la misma comunidad internacional”, indicó.

En los últimos años, la huilense ha denunciado llamadas extorsivas por hombres que se identifican como miembros del grupo guerrillero. Ella viajó a Cuba, esperando ser escuchada, consciente de ser la figura a través de la cual todo un gremio se ve representado, sabiendo que pase lo que pase Fundagán seguirá a su lado durante el tiempo que lo considere necesario.

Al final de nuestra charla, tras finalizar el foro en Cali, quiso dejar una reflexión: “Que no pretendan manipularnos, que no pretendan engañarnos, que no pretendan pasar por encima del tema rápidamente, porque eso hace que el proceso se debilite y no tendría legimitidad, ni apoyo de la comunidad internacional. Mejor sentarnos y honradamente decirnos lo que nos tenemos que decir pero no tratar de silenciarnos porque sin víctimas de las Farc no hay proceso con las Farc”.