El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) advirtió que febrero será un mes especialmente seco y con altas temperaturas, en medio del recrudecimiento del fenómeno de El Niño.
En la actualidad se presentan bajos caudales en las cuencas de los ríos Magdalena y Cauca, lo que podría resultar en desabastecimiento hídrico en múltiples municipios y grandes afectaciones en la producción agropecuaria del país. Las regiones más afectadas en este momento son Caribe, Andina y Orinoquía, donde la temporada seca ha llevado a temperaturas récord y precipitaciones por debajo de lo normal.
Esto representa un desafío para el sector agropecuario, que se ve afectado por la reducción de la disponibilidad de agua, el aumento de las plagas y enfermedades, la disminución de la productividad y la calidad de los cultivos y el ganado, y el incremento de los costos de producción y transporte. Algunos de los productos más vulnerables son el arroz, el café, el banano, los cítricos, las frutas, las hortalizas, el aguacate, la carne y la leche.
Desde que se anunció este fenómeno, a mediados del año pasado, el Gobierno Nacional, el sector privado y los productores han tomado medidas para prepararse y mitigar su impacto. (Lea en CONtexto ganadero: El fenómeno del Niño se agravaría en febrero ¿en qué departamentos y qué acciones tomar?)
Esta semana el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural realizó la entrega de 7.044 kits agrícolas y pecuarios a integrantes de comunidades campesinas y mujeres rurales de los 17 departamentos más afectados por el fenómeno de El Niño.
En total, serán otorgados tanques con capacidad de 2.000 litros de almacenamiento, bebederos de 250 litros, cañones aspersores, rollos de manguera de 100 metros, motobombas a gasolina, biofertilizante foliar, hidrorretenedores, sacos de mix de maíz y soya, y de miel de caña panelera.
Los campesinos beneficiados son pequeños productores cuyos cultivos y áreas de pastizaje sufrieron o están en riesgo de tener afectaciones por cuenta de El Niño. Estas entregas son coordinadas con los gobiernos departamentales, los cuales se encargaron de supervisar las condiciones de los predios donde serán instalados los equipos de riego.
Con estos alivios, el Ministerio de Agricultura afianza su compromiso de fortalecer la agricultura familiar, campesina, étnica y comunitaria a partir de la mitigación de los efectos adversos del fenómeno de El Niño en el país, el cual ha generado fuertes períodos de sequía con afectaciones en cultivos de cebolla, tomate de árbol maíz, frijol, arroz secano, papa, arracacha y ñame; así como en áreas de pastizaje, causando efectos negativos también en el sector ganadero. (Lea en CONtexto ganadero: Claves para proteger los cultivos frente al fenómeno de El Niño)
Prevención ante El Niño
Adicional a estos kits, el Ministerio dispuso, desde el año pasado, líneas de crédito especiales para los agricultores, con el fin de promover la implementación de sistemas de riego, la adopción de tecnologías y prácticas agrícolas sostenibles, y la diversificación de los cultivos.
Por su parte, la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz) recomendó a los productores sembrar variedades resistentes a la sequía, ajustar los calendarios de siembra, optimizar el uso del agua y el suelo, y monitorear las condiciones climáticas y los precios del mercado.
La Federación Nacional de Cafeteros brinda asistencia técnica y financiera a los caficultores, para que realicen labores de mantenimiento, fertilización, control de plagas y enfermedades, y renovación de los cafetales, con el objetivo de mejorar la adaptación y la resiliencia de los cultivos.
La Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) ha liderado el programa Agua para la Prosperidad, que busca fortalecer la gestión integral del recurso hídrico en las regiones productoras de alimentos, mediante la construcción de reservorios, la instalación de sistemas de riego eficientes, y la capacitación de los agricultores.
La Asociación Colombiana de Productores de Aguacate Hass (CorpoHass) ha impulsado el uso de tecnologías de información y comunicación, como drones, sensores y aplicaciones móviles, para optimizar el manejo del cultivo, el riego, la cosecha y la comercialización del producto.