El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) presentó su Plan Estratégico 2023-2026 donde se observan algunos cambios en su trabajo y se plantean una serie de metas, pero le hace falta el cómo lo va a hacer y en cuánto tiempo.
Una de las novedades que trae el plan es el tema de la extensión agropecuaria que allí se plantea porque hasta ahora lo viene manejando la Agencia de Desarrollo Rural (ADR); no obstante, no se sabe si va a cambiar de manos o ambos van a hacerlo de ahora en adelante.
De hecho, el ICA modificó su misión señalando que “trabajamos para el crecimiento sostenido del sector agropecuario, el desarrollo rural, la soberanía agroalimentaria y nutricional de los colombianos y la apertura de mercados internacionales, a través de la extensión agropecuaria, innovación, prevención de riesgos sanitarios y fitosanitarios, protección y sanidad animal y vegetal, bienestar de los animales y la inocuidad en la producción primaria”.
De acuerdo con el texto del plan, “durante este cuatrienio el ICA se transformará, diversificando sus enfoques de atención y acompañamiento técnico, siendo extensionista de buenas prácticas agropecuarias con mayor presencia de la existente en las regiones, fomentando la prevención del riesgo sanitario y fitosanitario a fin de disminuir las conductas sancionables, atacando las causas raíces y preparando a las comunidades ante la llegada de plagas y enfermedades, lo que a su vez reducirá la intervención sanitaria; apostando a una Colombia potencia agroalimentaria, líder exportador de alimentos”.
No obstante, cabe recordar que antes que se hiciera la división del ICA y Agrosavia, el Instituto se encargaba de hacer educación con los productores además de investigación, pero después de ella, el ICA tomó fuerza como autoridad sanitaria. (Lea en CONtexto ganadero: ICA presentó balance de trabajo)
Los pequeños y medianos productores
El tema de educación que en un momento fue uno de los fuertes del ICA con el tiempo desapareció y ahora se quiere retomar, y hace énfasis en el pequeño y mediano productor.
También se destaca la forma como se concibe el ICA para el servicio del campo porque hasta ahora se planteaba como el socio del agronegocio y ahora se hace énfasis en el pequeño y mediano productor, aunque deja la duda si eso implica dejar de lado a los grandes, teniendo en cuenta otra serie de políticas del Gobierno, como es el tema de la economía popular.
En el plan también se habla mucho de seguridad alimentaria que, hasta hace poco era un tema que no abordaba explícitamente el ICA y que ahora va en sintonía con el discurso del Gobierno Petro.
Igualmente no puede faltar el componente de la reforma agraria y por eso se señala que en estos cuatro años (ya pasó el primero) “el ICA contribuirá a la Reforma Rural Integral y al desarrollo sostenido del sector agropecuario, mediante la sanidad e inocuidad agropecuaria del país, promoviendo la extensión agropecuaria, el acompañamiento técnico, la prevención del riesgo sanitario y fitosanitario, a fin de disminuir las conductas sancionables, incentivando la implementación de buenas prácticas, aportando a la construcción de una economía rural sostenible y a una transformación productiva del campo colombiano”.
Otro aspecto que trae el plan es una nueva visión, la cual señala que “el ICA será un eje de la transformación productiva sostenible del agro colombiano mediante una gestión sanitaria y fitosanitaria enfocada en el cambio y la innovación, con reconocimiento nacional e internacional”. Sin embargo, según Fedegán, toda visión tiene un plazo y en este caso no se dice para cuándo se aspira a llegar a ese propósito. (Lea en CONtexto ganadero: Mantener el estatus sanitario del país, una prioridad del ICA: Deyanira Barrero)
Los objetivos
El plan estratégico se desarrollará a través de tres ejes transformadores desagregados en doce objetivos estratégicos que se enfocan en contribuir a la Reforma Rural Integral, transformar la capacidad de gestión Institucional del ICA, así como fortalecer la cultura de la gestión de la información
Entre los objetivos están mejorar la sanidad y la inocuidad en el sector agropecuario, garantizando la producción, comercialización y consumo de productos agropecuarios seguros y de alta calidad.
Fortalecer las políticas, regulaciones y prácticas de sanidad e inocuidad, así como impulsar la adopción de tecnologías y sistemas de gestión apropiados en toda la cadena agroalimentaria.
Además, se enfocará en la prevención, control y erradicación de enfermedades y plagas que afecten la producción agropecuaria, fomentando la colaboración entre productores, organismos de control, instituciones de investigación y demás actores involucrados, para garantizar la seguridad alimentaria y la competitividad del sector a nivel nacional e internacional