El “Acuerdo para la materialización de la paz territorial - Compra directa de tierras para la reforma Rural Integral”, ha sido calificado como histórico, pues representa el diálogo e interés de la institucionalidad y un gremio por contribuir en la consolidación del país en una potencia agroalimentaria.

“Es un acuerdo transcendente por las convicciones compartidas que incorpora y por el interés de las dos partes en que esas convicciones se conviertan en la nueva orientación del modelo de desarrollo rural y, por qué no, en eje del modelo de desarrollo nacional. A partir de la convicción compartida de las posibilidades de Colombia como despensa del mundo”, manifestó José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de Fedegán.

La importancia del acuerdo radica en que la Paz Total que promueve el Gobierno Nacional solo es posible con recuperación económica y social del campo; con políticas públicas claras y en favor de las zonas rurales del país y equidad en la recuperación rural.

“Estamos convencidos de que la integralidad, es decir, la acción conjunta de las instituciones del Estado para emprender la recuperación del campo es el factor diferenciador, el verdadero cambio de la reforma agraria de este Gobierno, y su verdadero reto”, agregó el dirigente gremial.

Aunque aún se están consolidándo los mecanismos jurídicos para validar la información de los terrenos que serán adquiridos de acuerdo con la propuesta entregada por Fedegán, y no se sabe con claridad el número final de hectáreas que serán adquiridas, lo importante es el trabajo que ya se viene desarrollando.

“Lo importante no es cómo y cuánta tierra adquiera el Gobierno, sino que su distribución posterior incorpore los elementos de integralidad en que estamos de acuerdo. Si es así, este proyecto se convertirá en un gran piloto que partirá la historia de la reforma agraria en Colombia, de la reforma agraria que debe ser, no de la que ha sido, la de campesinos pobres sin tierra, convertidos en campesinos pobres con un título de propiedad en el bolsillo…, y nada más”, puntualizó el representante de los ganaderos del país.

El campo, factor de cambio en Colombia

El campo se consolida hoy como el factor del cambio en Colombia. “Hoy tenemos un ‘país de ciudades’, pero rodeadas de ‘cinturones de miseria’ en donde se quedaron a malvivir los campesinos obreros que las construyeron, y fueron llegando luego los desplazados de todas las violencias, comenzando por la letal y silenciosa del abandono del campo, que lo está despoblando y empujando a sus jóvenes al subempleo urbano, cuando no a las filas del microtráfico”, reiteró el dirigente gremial.

Desde el sector ganadero se espera que la producción agropecuaria sea la prioridad de la política pública y factor de cambio del modelo de desarrollo.

“Es donde nos encontramos, es donde nos identificamos plenamente y es donde podemos hacer causa común, en medio de las diferencias ideológicas, que las seguirá habiendo, pues seguiremos defendiendo nuestros principios y convicciones, en los espacios que permite la democracia y con el respeto a la diferencia, que también esperamos recibir y, la verdad sea dicha, estamos recibiendo”, concluyó el alto ejecutivo en el discurso de apertura del 39º Congreso Nacional de Ganaderos.