Al igual que con el ganado vacuno, la producción bufalina es más rentable y productiva cuando se cuenta con instalaciones e infraestructura adecuada que brinde seguridad, tanto para a los animales como para el personal.

El desarrollo que ha tenido la producción bufalina se ha acompañado de la consolidación de nuevas tecnologías y modelos de producción para manejar sus animales. Dentro de las consideraciones que se deben tener en cuenta para mantener adecuadamente los búfalos están las instalaciones. Los corrales, por ejemplo, deben tener un tamaño que les permita el movimiento libre; los caminos construidos en materiales suficientemente resistentes, con pisos ranurados o rugosos para un mejor agarre y desplazamiento de los animales y contar con buenos y suficientes bebederos que permitan fácil acceso de todos los animales al agua.

Por su tamaño abdominal, el ancho libre de la manga de trabajo debe ser de 90 centímetros a un metro, esto permitirá que animales voluminosos se desplacen con comodidad y evitar accidentes en el manejo, es importante contar con un brete que facilite la manipulación y evite los accidentes. (Lea en CONtexto ganadero: Búfalos, una opción eficiente para la ganadería regenerativa)

Siendo animales calmados y dóciles, aunque muy fuertes y de un carácter firme no se deben usar piquetes ni de descargas eléctricas en los corrales de manejo o del ordeño.

Manejo de potreros

El empleo de cercas sean eléctricas garantiza el control efectivo de los animales, con uno o dos hilos para potreros internos y cuatro o cinco para cercas perimetrales, teniendo siempre cuidado de tener suficiente conductividad eléctrica.