Toros bravos, de gran casta y calidad, un indulto, además de toreros valientes y entregados, y con una plaza totalmente llena y salida en hombros de los tres toreros –el Cid, Román y Hernández–, fue lo que sucedió en la plaza de toros de Manizales ayer.
“Es difícil que se junten tantas cosas positivas en una sola tarde de fiesta taurina. Los toros de la ganadería Santa Barbara, de Carlos Barberi, mostraron lo mejor de su casta de lidia”, dijo Cesar Rincón, ex matador de toros, empresario ganadero y comentarista taurino.
Los 14.000 asistentes a la plaza de toros de Manizales ovacionaron al ganadero, a su hijo y al mayoral –que ha cuidado el ganado durante 38 años ininterrumpidos– quienes al salir al ruedo fueron aplaudidos durante un gran espacio de tiempo por el público.
Juan Sebastián Hernández, torero de Sogamoso - Boyacá, quien recibió la alternativa de parte del gran torero español, Manuel Jesús "El Cid", hizo una faena exitosa por la que logró tres orejas.
Jabonero sucio de 504 kilos llamado Vigilante, fue el último toro de la tarde que lidió, animal que se caracterizó por no parar en sus embestidas y porque repetía.
Sobre este el segundo toro de la carrera profesional del torero colombiano, Cesar Rincón dijo, “es un toro encastadísimo, que transmite, fue pronto y necesitó de mando”.
El encaste fue exitoso de parte del torero de Sogamoso quien logró dos orejas y tres en la jornada taurina de Manizales. (Lea: El regreso de la fiesta brava y sus incidencias económicas)
El Cid y sus verónicas
El gran torero de España, Manuel Jesús -El Cid dio la alternativa al torero boyacense Juan Sebastián Hernández, en presencia de Román –torero de Valencia - España–, y además, toreo con gran clase y obtuvo 3 orejas.
Con el primero llamado Rabioso, logró muletazos largos y molinetes que hicieron poner de pie a los aficionados para ovacionarlo, y luego de eso, en el tercer tercio al entrar a matar, le dio una estocada al encuentro, hasta la empuñadura con el que obtuvo una oreja y vuelta al ruedo.
Con el segundo toro llamado Dicharachero, hizo un bonito toreo con el capote y de nuevo en el tercer tercio logró muletazos muy largos, de hecho, algo inédito en la plaza de toros de Manizales, no había hecho el primer pase con la muleta y ya le habían acompañado con música.
Según Cesar Rincón, ex matador de toros, empresario ganadero y comentarista taurino de RCN radio, “el torero, mostró temple en su última faena y lo más característico fue el logro de seis verónicas y dos circulares en uno solo”.
Posteriormente entró a matar y le otorgaron dos orejas y vuelta al ruedo. Una tarde apoteósica del Cid porque obtuvo tres orejas y salió por la puerta grande.
Con respecto a dicho toro –Dicharachero– el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie Rivera dijo que, “es algo apoteósico que un toro de casi seis años haya mostrado tal bravura y buen comportamiento. Eso dice mucho de la calidad del bovino”.
El indulto
Román Collado Gouinguenet, conocido como Román –de 26 años de edad–, hizo una faena de entrega y de valor al toro de nombre Camarero, al que le colocó la espada en forma certera por la que logró una oreja.
Su segundo toro llamado Castellano de 462 kilos fue muy noble y tuvo fijeza. Fue de menos a más y mejoró cada vez con mayor casta hasta que obtuvo el indulto.
El bovino de la ganadería Santa Barbara, propiedad del capitán Carlos Barbero, fue considerado extraordinario por el matador español. (Lea: El secreto de la crianza del toro de lidia)
Román comparó la plaza de toros de Manizales con la de Pamplona-España, porque se llena de aficionados que conocen de la tauromaquia y saben de este arte.