La crisis en Venezuela se agudiza en 2015 ante la falta de insumos para llevar a cabo la producción de carne y leche. A eso se suma que los precios de dichos alimentos han aumentado en los pocos expendios donde se consiguen. Pedro E. Piñate, consultor veterinario y experto en salud y producción animal en Venezuela, señaló que “la falta de insumos es preocupante” al no hallarse semillas de pastos, alambre de púas, fertilizantes, cauchos, aceites, repuestas para tractores, medicinas y alimento para los bovinos. (Lea: Consumo de leche aumentó en Colombia durante 2014) “Sin insumos no puede haber producción y la ganadería retrocede. Esto a pesar de haberse abierto cierto diálogo, pero reuniones van y vienen con ministros y súper ministros pero nada resuelven excepto como siempre, a los importadores de ganado, de carne y de leche en polvo”, describió Piñate. El vecino país aparte no reporta, según el consultor veterinario, los trabajos hechos en control y erradicación en enfermedades zoonóticas, entre esas la fiebre aftosa que no recibe verificación de entidades internacionales y ante la carencia de insumos la prevención de patologías del ganado será aún más escasa. “La falta de insumos veterinarios no sabemos si se extenderá a la vacuna anti aftosa, a las inyectadoras y agujas de inyección. Así se dificultaría la prevención y control. Esperamos que las autoridades aseguren la provisión suficiente de vacuna anti aftosa”, anotó. Sube precio de la carne
A esta situación se añade el aumento en los precios de la carne de res que no corresponden a la realidad del mercado, de acuerdo con lo dicho por Piñate, quien aseguró que las divisas disminuyeron luego de las importaciones de ganado y carne hechas en diciembre de 2014. (Lea: Informe especial: Sacrificio de ganado bovino cayó 4 % en 2014) A los productores de carne y leche en Venezuela les pagan precios bajos y los consumidores, anotó Piñate, “pagan más por lo que se precia menos”. Aseveró que los supermercados no quieren comprar ni vender carne a precios que no estén regulados y por eso la proteína roja ha desaparecido de las neveras de los consumidores.
“El Gobierno le apuesta a la llegada en abril de ganado y carne importada de Brasil o Nicaragua para que se restablezca la oferta. Sin embargo, el problema ahora es más complicado, porque el aumento del precio corriente de la carne al consumidor ha sido muy fuerte, superando el doble del salario mínimo diario”, explicó el experto en salud y producción animal. Piñate añadió que es necesario garantizar la seguridad alimentaria a quienes más la necesitan pero no hay claridad sobre si se importará o no carne. Por ahora sigue la incertidumbre económica, social y política en el vecino país.