Venezuela devaluó la moneda 64,13% en un intento por mitigar la severa crisis económica, propulsora de una ola de protestas contra el presidente Nicolás Maduro y su convocatoria a una Asamblea Constituyente, que deja 60 muertos en dos meses. El tipo de cambio del llamado dólar Dicom se ubicó en 2.010 bolívares, anunció Pedro Maldonado, directivo del Banco Central de Venezuela (BCV), frente a la tasa de 721 vigente antes del nuevo sistema de oferta de divisas en subastas. Al considerar la operación satisfactoria, Maldonado, presidente del Comité de Subastas de Divisas del BCV, afirmó que la operación es una muestra "inequívoca de un proceso de recuperación económica". Pero la oposición estima que Maduro está recurriendo a todo para "oxigenarse", en momentos en que enfrenta masivas protestas que exigen su salida del poder como única solución a la profunda crisis política y económica del país. Calificado por los opositores como un "salvavidas" para un gobierno que tildan de "dictadura", Goldman Sachs compró bonos de la estatal petrolera venezolana PDVSA emitidos en 2014 y con vencimiento en 2022 a 865 millones de dólares, cuando originalmente valen 2.800 millones, un 69% más. Venezuela, el país con las mayores reservas petroleras del planeta, vive una sequía de dólares que se acentuó con la caída de los precios del petróleo, fuente de 96% de las divisas, y una severa escasez de alimentos y medicinas. Un total de 24 millones fueron vendidos en la subasta, 23 millones de ellos principalmente a empresas importadoras de materias primas y productos terminados, insumos y repuestos. "El monto adjudicado es irrisorio, demuestra la escasez de divisas, no va a reactivar el aparato productivo, por eso tomaron la decisión de liquidar el bono de Pdvsa con un descuento de 69% para oxigenar el Dicom y tener recursos para importaciones del sector público", declaró a la AFP el economista Jesús Casique. Dólar negro a la orden del día Cuando anunció en abril el mecanismo de subasta -ya antes usado-, Maduro aseguró que tenía como fin de derrotar el "dólar negro", actualmente cotizado en unos 6.000 bolívares, distorsión que atribuye a una "guerra económica" del sector privado. El gobierno, que monopoliza la asignación de divisas con un régimen cambiario desde 2003, tiene, además del Dicom, una tasa de cambio preferencial de 10 bolívares por dólar, exclusiva para importar alimentos y medicinas, que deben venderse a precio subsidiado y controlado. Para comprar esos productos, se forman largas filas en los supermercados. El resto de bienes y servicios, salvo los esenciales, se rigen por el Dicom Pero ante la falta de dólares, muchos empresarios importan materia prima y productos con divisas que compran en el mercado paralelo, lo que alienta una inflación que, según el FMI, podría cerrar este año en 720%. Ahora hay más en los supermercados, pero todo carísimo. "El paralelo va a estar a la orden del día porque la cantidad que se subastó es exigua y va a continuar la volatilidad en el mercado paralelo. La solución es la unificación cambiaria", opinó Casique, director de la consultora Capital Market. El sistema cambiario sumado al control de precios, según analistas, ha acentuado la escasez, mientras que el sector productivo funcione al 30% de su capacidad. Agobiados por la crisis, más del 70% de venezolanos -según sondeos privados- rechaza la gestión de Maduro, quien asegura que la oposición y empresarios de "derecha" promueven el caos y el malestar popular para derrocarlo e instaurar un régimen neoliberal, complaciente con Estados Unidos. El poder supremo En medio de las protestas, el gobernante socialista convocó a una Asamblea Nacional Constituyente, que, según él, será "un poder supremo" que podrá tomar decisiones "por encima de la ley" para resolver la grave crisis. La oposición rechazó participar en el proceso que inicia este miércoles de inscripción de candidatos a la Constituyente, por considerarla un "fraude" que permitirá al chavismo ganar la mayoría aun perdiendo las votaciones, para perpetuarse en el poder. Un fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), también acusado por la oposición de aliado del gobierno, validó la Constituyente sin consulta previa en referendo, lo que según la oposición la hace más "ilegítima". Como casi todos los días desde el 1 de abril, los opositores marcharon este miércoles en el este de Caracas, sin poder ir hacia la cancillería -como tenían previsto-, porque fueron bloqueados por policías y militares a punta de gases lacrimógenos. En el centro, seguidores de Maduro se manifestaron en respaldo de la Constituyente. Los opositores querían ir a la cancillería porque los cancilleres y representantes de los 34 países de la Organización de Estados Americanos (OEA) discuten este miércoles sobre la crisis venezolana.