La crisis en Venezuela se agudiza. No hay leche pasteurizada y la poca importada en polvo no abastece al mercado que la demanda.   El agua potable y otros productos de la canasta familiar han desaparecido y si alguien quiere conseguir algunos de ellos debe acudir al llamado ‘mercado negro’. Este panorama se refleja en un inflación por encima del 100 %, cifra que fue dada a conocer por fuentes no oficiales.   Pedro E. Piñate, consultor veterinario y experto en salud y producción animal en Venezuela, señaló que el pasado 12 de agosto El Universal de Caracas dio a conocer que el Banco Central de Venezuelalleva 7 meses sin publicar cifras oficiales sobre el la inflación, el Producto Interno Bruto, PIB, y la escasez de alimentos.   “Cual caballo desbocado, la inflación avanza imparable a toda carrera”, describió el consultor para quien el Banco Central de Venezuela y el Instituto Nacional de Estadísticas “ocultan o maquillan las cifras”. (Lea: Venezuela no tiene insumos para el ganado)    Por eso citó de nuevo a un diario venezolano. En este caso se refirió a El Nacional de Caracas que reveló el pasado 2 de agosto por medio de una voz no oficial: "El Índice Nacional de Precios al Consumidor se aceleró 12,8 % en julio, la más alta registrada por el Banco Central de Venezuela desde abril de 1989, cuando cerró 13,5 %”   La fuente extraoficial consultada por El Nacional dijo al medio de comunicación que ante esto, los precios de los productos han tenido un incremento del 89,6 % entre diciembre de 2014 y julio 2015, con una inflación anualizada de 139 %.   Pero la crisis no se basa solo en el aumento de los precios a los alimentos. El consultor venezolano aseveró que las grandes superficies y los detales oficiales utilizan capta huellas en ambos dedos pulgares para comercializarlos en raciones una vez a la semana.   “Todo esto sin que exista ninguna disposición legal vigente que ampare tales prácticas que violan la Constitución y el derecho humano a la alimentación. Sin embargo, la población paciente se somete a tales ultrajes para poder comer lo que haya”, manifestó.   Además aseguró que “la leche pasteurizada desapareció hace ya 2 años de la comercialización y el consumo regular por efecto de los controles y el déficit de producción”. Se logra comprar poca leche UHT o esterilizada y ante las pocas divisas que posee el Estado también se ha reducido el comercio del lácteo en polvo. (Lea: Venezuela: sin carne, leche y condones)   Dijo que no existe el agua potable de valor controlado. “Los propios camiones distribuidores y repartidores le ponen un precio elevado al comercio detallista y este al público”.   El comercio y consumo de agua potable en botellones plásticos de 20 litros, añadió, sufre la dificultad de no disponer de suficientes envases, “lo que ha sumado la calamidad pública al tener que comprar agua en botellones y perder muchas veces el valor de los envases que se rompen por su propio peso”.   La escasez de leches y demás alimentos y la modalidad de compra controlado ha generado, mencionó el venezolano, la aparición de un ‘mercado negro’ a precios especulativos. Allí deben acudir los venezolanos interesados en adquirir todo tipo de mercancía. (Lea:Denuncian que Gobierno Maduro no rinde cuentas sobre importación de lácteos)   Mientras las ventas de comida se comercializan en sitios no oficiales y a precios elevados, el Fondo Monetario Internacional confirmó el decrecimiento de la economía de Venezuela con un PIB de -4 %, en 2014; -7 %, en 2015; y se prevé que será de -4 %, en 2016.