Chihuahua, el estado más grande de México, abarca tanto desiertos como tierras agrícolas fértiles que dependen principalmente del agua de lluvia almacenada. Actualmente, casi el 90% de México experimenta algún tipo de sequía, con Chihuahua siendo una de las áreas más afectadas. En Guerrero, un municipio conocido por su producción de manzanas y cereales, la presa Abraham González opera solo al 19% de su capacidad, ya que presenta una fina capa de agua fangosa sobre su lecho seco y agrietado.

Efecto devastador en la ganadería

La falta de agua ha tenido un efecto devastador en el ganado. En el municipio de Julimes, los ganaderos llevan a sus vacas a través de llanuras extensas en busca de pasto. Las vacas, desnutridas y frágiles, luchan por encontrar alimento en el paisaje árido. Muchos agricultores han tenido que vender su ganado debido a la escasez de agua y pastos, mientras que en algunas granjas se pueden ver los cadáveres de vacas muertas por la falta de recursos.

Según datos gubernamentales, la sequía en Chihuahua ha alcanzado niveles extremos, afectando severamente a la mayoría del territorio.

Este fenómeno se extiende a otros estados del norte de México, incluyendo Sonora, Sinaloa y Durango, así como estados más al sur como Tamaulipas y San Luis Potosí. La sequía está quemando cultivos, exacerbando incendios y sobrecargando los sistemas de agua en todo el país.

Consecuencias a nivel nacional

La escasez de agua no se limita a las áreas rurales. En la Ciudad de México, una metrópolis de 19 millones de habitantes, los embalses han caído a niveles históricamente bajos y los acuíferos subterráneos están casi agotados. La falta de lluvia y una ola de calor intensa en mayo han aumentado la evaporación del agua superficial, agravando la situación y llevando a un uso excesivo del agua subterránea.

Afectación en otros estados

La situación es igualmente grave en otros estados. En Yucatán, las temperaturas superiores a 40 grados han causado la muerte de casi 2.000 gallinas al día. En Sonora, las autoridades han alertado sobre temperaturas que se acercan a los 50 grados, lo que tiene serias consecuencias para la salud. Veracruz, el estado con el mayor número de fallecimientos por golpes de calor, confirmó al menos 25 decesos hasta principios de junio.

Impacto económico y en los alimentos

El clima extremo está comenzando a impactar los precios de los alimentos. Productos como el azúcar han aumentado hasta un 26%, el frijol en un 15%, y algunas frutas y hortalizas hasta en un 18%. Si esta tendencia continúa, México podría verse obligado a importar más de la mitad de los granos que necesita.

Las autoridades y las comunidades están tomando diversas medidas para mitigar los efectos de la sequía. En la Laguna de Bustillos, en Chihuahua, trabajadores municipales han arrojado cal para evitar la propagación de infecciones y enfermedades entre los peces muertos debido a la sequía. Estas acciones, aunque limitadas, son cruciales para controlar los daños y proteger la salud pública.