El zoo Pairi Daiza, en Bélgica, decidió acortar los cuernos de sus rinocerontes después de la muerte de un ejemplar en el zoo francés de Thoiry, abatido por individuos para llevarse su cuerno principal, anunció este el director del establecimiento belga. El veterinario del parque acortará, "de manera temporal y como medida adicional a los protocolos de seguridad actuales", los cuernos de los rinocerontes, explica Eric Domb en la página de Facebook de Pairi Daiza. "Este acto innoble es una novedad en Europa, pero responde a una sucesión de robos de cuernos perpetrados en varios museos europeos", señala el director que desea proteger a la vez a los animales y a los cuidadores y personal de seguridad. (Lea: Cazadores furtivos, una maldición para el gran rinoceronte indio) El 6 de marzo, Vince, un rinoceronte blanco del parque de Tohiry, al oeste de París, fue disparado en la cabeza por varios individuos que serraron y robaron su cuerno principal. Los investigadores apuntan a un acto de tráfico organizado, generalmente destinado a países asiáticos donde la medicina tradicional atribuye todo tipo de virtudes al cuerno de rinoceronte, como las de curar el cáncer o la impotencia. Los cuernos llegan a venderse por USD60 mil el kilo en el mercado negro, unas 2 veces el precio del oro. "Usada con frecuencia en varios parques nacionales africanos, esta técnica está considerada actualmente como la única acción realmente disuasiva", precisa Eric Domb en su mensaje. (Lea: El mundo empieza a tomarse en serio la masacre de elefantes) Hechos de queratina, los cuernos de rinoceronte crecen continuamente y pueden ser fácilmente reducidos. Vuelven a crecer, como las uñas y el pelo.