Conozca cuáles son las tendencias en producción de carne de Reino Unido, la Unión Europea, Nueva Zelanda, Australia, Brasil y Estados Unidos en 2022. Esto según el reciente informe del organismo Hybu Cig Cymru – Meat Promotion Wales, de promoción de carne del país de Gales.
De acuerdo con el informe “Tendencias globales de producción de carne roja”, el sector enfrenta una serie de desafíos en 2022, que van desde la pandemia, la inflación, los altos costos de flete, el cambio de demandas de los consumidores y las relaciones comerciales.
El reporte pronostica que la oferta en el mercado mundial de carne de vacuno seguirá siendo escasa debido a la menor producción en varias regiones clave, como EE. UU. y la UE, junto con una firme demanda de importaciones de China y las regiones asiáticas.
Si bien se analizaron los sectores de las diferentes especies (incluyendo ovinos, caprinos y porcinos), en este artículo solo presentaremos los resultados relacionados con la carne de res. (Lea: ¿Cuándo bajarán los precios de los alimentos en Colombia y el mundo?)
La invasión rusa de Ucrania a finales de febrero de 2022 no solo afectó el comercio de cereales como maíz y trigo. Dado que Rusia importa grandes volúmenes de carne vacuna, lo que interrumpió los flujos comerciales y perjudicó mercados como el de Reino Unido.
A continuación hablaremos de algunas conclusiones a las cuales llegó el organismo respecto de la producción y la comercialización de carne de res en importantes mercados como Reino Unido, la Unión Europea, Nueva Zelanda, Australia, Brasil y Estados Unidos.
Producción de carne de res en Reino Unido
Durante 2021, se produjeron 888 000 toneladas de carne de res en este país, 5 % menos que en 2020 y 1 % por debajo de la media de los últimos 10 años, que fue de 899 500 t. La reducción se debió a una caída en el número de bovinos procesados en el año, un total de 2,7 millones.
De cara al futuro, el rebaño no muestra signos de reconstrucción puesto que el sacrificio de novillas sigue elevado. Los datos de población sugieren que la oferta de ganado finalizado para entrar a matadero seguirá baja en el primer semestre, pero puede elevarse en el segundo.
Estas cifras sugieren que el consumo interno puede aumentar a partir de 2023 a medida que los animales maduren y salgan al mercado. Los desafíos dentro del sector, como el aumento de los costos de los insumos, pueden limitar aún más la producción de carne vacuna.
Producción de carne de res en la Unión Europea
Tras una disminución general del inventario bovino en los últimos años, los precios del ganado en los 27 países de la UE estuvieron en niveles históricamente altos durante 2021 debido a la baja oferta. (Lea: Adultos prefieren seguir comiendo carne, revela encuesta global)
Según datos de Eurostat, la UE produjo 6,8 millones de toneladas de carne de res en 2021, 0,9 % menos que 2020, y 2% menos que la media de 5 años. Esta reducción habría contribuido a la escasez de carne de vacuno experimentada a nivel global durante el año pasado.
Francia representó el 21 % del total del volumen producido en la UE con 1,4 millones de t, 1 % menos que en 2020. Alemania fue el segundo mayor productor y registró una disminución de 2 % al alcanzar 1,1 millones de t, mientras que la producción en Italia aumentó un 2 %.
Se pronostica que la escasez de suministros de ganado se mantendrá en el primer semestre de 2022, pero la producción experimentará cierto crecimiento durante el segundo semestre a medida que el sacrificio de ganado irlandés se recupere en un 3-4 %, según Bord Bia.
El informe “Perspectivas agrícolas de la Unión Europea para 2021-31” de la Comisión Europea pronostica que el consumo per cápita caerá de 10,6 kg en 2021 a 9,7 kg en 2031. Las elecciones de los consumidores estarán motivadas por salud, factores ambientales y económicos.
Para el mismo período, se espera que el tamaño del rebaño de ganado disminuya en un 7 %, lo que conduciría a una reducción del 8 % en la producción bruta de carne de vacuno de la UE y a una reducción en el suministro de esta proteína para el mercado de la UE.
Producción de carne de res en Nueva Zelanda
Tras el brote de peste porcina africana (PPA) en China en 2018, ha habido una fuerte demanda de carne de cerdo importada y otras proteínas como carne de res y cordero de Nueva Zelanda. (Lea: Así se está moviendo el mercado mundial de la carne y de ganado en pie)
Específicamente sobre carne de res, el reporte solo reveló que a finales de febrero de 2022 Nueva Zelanda firmó un TLC con Reino Unido para permitir el ingreso de carne de ovino y de res libre de aranceles. Esto puede incidir en los volúmenes de comercio para los próximos años.
Producción de carne de res en Australia
Respecto al otro país oceánico, Australia se encuentra actualmente en un estado de reconstrucción de su hato debido a que una mayor proporción del inventario bovino se liquidó como consecuencia del período de sequía (fuente: Oficina de Estadísticas de Australia).
Como resultado, hubo suministros de carne de res exportables limitados de Australia durante 2021, ya que los animales se retuvieron para la reproducción. Históricamente, Australia ha sido uno de los dos principales exportadores de carne de res a los EE. UU.
Sin embargo, el volumen anual de carne australiana exportada a los EE. UU. cayó un 38 % a lo largo de 2021 debido a una disminución en la disponibilidad de oferta del producto. (Lea: 2022 será un gran año para la ganadería colombiana, auguran expertos)
Producción de carne de res en Brasil
Brasil exporta cerca del 20 % de su producción nacional de carne, lo que equivale a más de 2 millones de toneladas. En 2021 Reino Unido recibió más de 21 000 t, 4300 menos con respecto a los niveles del 2020, y que representaron 7 % de las importaciones de carne del país británico.
Debido a que China restringió la importación de carne brasileña en el último trimestre del año pasado por dos casos de “vaca loca”, el Departamento de Agricultura de EE. UU. estimó que la producción cayó a 9,3 millones de toneladas (frente a los 10,1 millones de toneladas en 2020).
Para este año, las importaciones de carne de res se han reanudado y China sigue siendo el principal destino de más de la mitad de la carne de res exportada desde Brasil. La expectativa es que Brasil aumente la producción de ganado para satisfacer la alta demanda de carne de res.
Según el último informe de perspectivas del informe del Departamento de Agricultura de EE. UU., la producción mundial se ubicará en 58,2 millones de toneladas (equivalente en peso en canal) en 2022, y se prevé que Brasil represente el 17 % de ese volumen.
No obstante, la carne de res brasileña seguirá enfrentando cierta presión, luego de que algunas cadenas de supermercados europeas se negaron a recibir el producto por los informes que vincularon la producción de carne en Brasil con la deforestación del Amazonas.
Producción de carne de res en Estados Unidos
El volumen y el valor de las exportaciones de carne de res de EE. UU. fue el más alto registrado durante 2021 según la Federación de Exportadores de Carne de EE. UU. Superó los USD 10 mil millones y el volumen de producción de carne aumentó un 3 % respecto al 2020.
Japón siguió siendo el principal destino de la carne de bovino estadounidense, con un aumento del 5 % en los volúmenes con respecto a los niveles de 2020. De hecho, los mercados asiáticos representaron la mayor parte del crecimiento, como Corea del Sur, donde subió 14 %.
Según el USDA, el inventario ganadero al 1 de enero de 2022 era de 91,9 millones de cabezas, 2 % menos que el año anterior. El hato nacional ha estado en declive en los últimos años y es poco probable que se recupere en 2022, ya que la cantidad de novillas ha disminuido un 3%.
América del Norte también registrará suministros de carne de res más ajustados durante 2022 luego de períodos de sequía. Este año la producción caerá por debajo de los niveles de 2021, lo que ejercerá presión sobre la disponibilidad de carne en el mercado mundial.
Debido a la fuerte demanda interna sostenida en los EE. UU. junto con la escasez de suministros, se espera que las importaciones se mantengan estables en el año, pero altas en comparación con los niveles históricos.