Con frecuencia surgen tecnologías para tener animales limpios, sin pelos y con sus cortes bien hechos a fin de mejorar la presentación de las carnes. En Colombia los frigoríficos y expendios han avanzado para ser competitivos en la venta del alimento.   Cuando consumimos carne, ya sea de cerdo o bovino, no solemos preguntarnos cómo se logró tener con precisión ese corte que tanto degustamos. Detrás de ello hay todo un trabajo por parte de las plantas de beneficio en las cuales se hace lavados, depilación o escaldado de los animales. (Lea: Industria cárnica de Colombia quiere ahorrar energía)   Esto se hace porque en la industria de la carne se busca comercializar todo el animal. Por eso se depilan las patas, la cabeza y se lavan las panzas. El ejercicio se hace con más fuerza en el sector porcino, en especial con sus extremidades que son tan apetecidas por los consumidores en diferentes partes del mundo.   Para el prelavado, limpieza inicial de un porcino, se han creado máquinas que permiten que queden menos restos de sangre en el animal. Otras están diseñadas para depilar los rumiantes, por un sistema de condensación, aspersión, rotatito o inmersión.   “La línea de sacrificio se puede dotar de distintos tipos de presecadoras, hornos de chamuscado, máquinas de lavado y limpieza para descontaminar las canales del modo más eficaz posible. Estas máquinas minimizan el crecimiento bacteriano y favorecen el desarrollo del proceso en un entorno higiénico”, así lo indicó un portal especializado en diversas tecnologías para el sector pecuario.   La depilación de las patas, que antes se hacía de forma manual, hoy se realiza una máquina que no deja huella de un solo vello en la piel del animal. Este tipo de innovaciones ofrece la posibilidad de controlar los ciclos de trabajo y están hechas en materiales más resistentes que no generan bacterias. (Lea: Preocupa retrato en elección de plantas exportadoras de carne a EE.UU.)   Se han creado de igual forma tecnologías que ayudan a lavar las cabezas de los animales. Estas manejan diferentes sistemas de potencia y peso, de acuerdo a las características de cada rumiante.   Las panzas no se quedan atrás. Se pueden lavar las de ovinos, bovinos y porcinos para garantizar su higiene y proteger la seguridad de esta parte del animal que tiene alta demanda en el mercado.   Colombia   Ignacio Amador Gómez, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Cárnicas, Asocárnicas, señaló que se adelanta el proceso de modernización de plantas de desposte de animales, las cuales se adecúan a las exigencias del mercado nacional y del exterior.   “Las plantas hacen ese ejercicio y se acondicionan a mercados de exportación en limpieza y presentación que requieren los mercados. Cada país tiene sus parámetros de presentación de cortes y empaques”, señaló el experto en carnes.   Las plantas hacen un ejercicio de manejo de los animales, pero en los expendios, explicó Amador Gómez, es donde se hacen muchos de los cortes especiales, según lo que pida el consumidor. (Lea: Colombia tiene 2 tareas pendientes para lograr vender carne a Israel)   Desde su experiencia, en Colombia todavía está pendiente el mejoramiento de las presentaciones de los cortes, lo que se puede alcanzar por medio de la capacitación de más personal que pueda certificarse en el proceso.   Según el director de Asocárnicas, se trabaja en ello con el Sena para que más personas aprendan a ofrecer productos cárnicos con mejor presentación y que no desistan de esa labor, como se observa en la actualidad en el país.